Aníbal Fernández, apoderado electoral de Scioli, salió a pedir que haya PASO, y Agustín Rossi, precandidato presidencial, calificó de «autoritario» el pedido de los mandatarios provinciales.
El Gobierno salió a responder con dureza al pedido de los 13 gobernadores para que haya un candidato único del Frente de Todos y evitar así ir a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias con varios precandidatos presidenciales.
Agustín Rossi, jefe de Gabinete y uno de los que lanzó su postulación, calificó de «autoritario» el pedido de los mandatarios provinciales. «Una cosa es ‘consideramos que sería lo mejor una lista de unidad’, otra cosa es plantear exigencias», afirmó en diálogo con El Destape.
Rossi sostuvo que actualmente no hay un «candidato de consenso», debido a que ninguno de los dirigentes que están en carrera mide entre 18 o 25 puntos en las encuestas.
«Si no hay nadie que esté en esa circunstancia, o en esa actitud electoral, me parece que lo razonable sería, al contrario del camino que piden los gobernadores, es ponerse en otro lugar que yo aconsejaría si sería gobernador: garantizar una participación para que todos quienes quieran participar en las PASO lo puedan hacer», enfatizó.
El jefe de Ministros coincidió con los gobernadores en que es necesario mantener la unidad del frente y se mostró irónico al plantear: «Lista de unidad con quién, ¿con el candidato invisible? Nadie sabe quién es el candidato de la lista de unidad o los nombres, es difícil una situación de esas características», manifestó.
«Tratar de imponer una lista de consenso es un error histórico del que habrá que hacerse cargo. No hay condiciones y los consensos no se imponen a sangre y fuego, se generan cuando aparece una ecuación que genere el consenso necesario”, consideró.
De esta manera, Rossi se plantó ante el pedido de los gobernadores del peronismo y fuerzas aliadas, quienes reclamaron una «lista de unidad y consenso» con una «estrategia electoral superadora de la coyuntura y de carácter federal» y lanzaron una Comisión de Acción Política destinada a elaborar un «plan de gobierno» para el próximo período.
En tanto, Aníbal Fernández, ministro de Seguridad y apoderado electoral de Daniel Scioli, insistió con que el candidato del Frente de Todos debe surgir de las PASO e ironizó sobre el armado de las listas.
«¿Cómo se va elegir tirando una monedita para arriba? No. ¿Haciendo caso de encuestas amañada como estamos viendo todos los días porque muestran irrealidades profundas? No», expresó con ironía en CNN radio.
Para el funcionario nacional en la situación actual en la que se encuentra el oficialismo «no queda más que resolvelo a través de la votación».
Las declaraciones de Fernández se producen en medio de la insistencia del Frente Renovador de Sergio Massa para que no haya competencia interna en las PASO y de un sector del kirchnerismo que apuesta a un llamado de Cristina Kirchner para que el embajador de Brasil baje su postulación.
Hasta el momento, Scioli se mantiene firme en su decisión de competir en las PASO como precandidato presidencial y con la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, como su postulante para la provincia de Buenos Aires.
Al ser consultado por los sondeos que dan a Scioli como poco competitivo para la próxima elección, el ministro Fernández respondió desafiante: «Qué digan lo que quieran, compitamos y al final del día se cuentan los porotos».
El funcionario nacional impulsa en los medios al embajador de Brasil y se para contra los dirigentes de La Cámpora, a quienes acusó de que «no trabajaron nunca y se la pasaron tirando piedras desde la otra vereda».
A días del cierre de alianzas, que definirá a los precandidatos presidenciales, los gobernadores, La Cámpora y los funcionarios cercanos al presidente Alberto Fernández continúan ante el dilema de encontrar un candidato de consenso o ir a las PASO con varios postulantes a la presidencia.