A un paso de las elecciones, las apuestas del mercado no se hacen esperar. Los avances registrados en los bonos y acciones domésticos muestran el optimismo de inversores, que intentan jugar de la mejor manera posible para acomodar su dinero optimizando rentabilidad antes de pasar por las urnas.
La renta fija en dólares vislumbra un recupero que atrae a especuladores, que depositan su confianza en un horizonte con pocas posibilidades de incumplimiento de pago, y con alto potencial de retorno debido a que estos instrumentos financieros cuentan con paridades ridículas, arrastrados por la alta correlación con la inestabilidad imperante en la economía nacional.
Por otro lado, el Merval avanza imparable en niveles de máximos históricos. Ya la racha de 2022 fue extremadamente positiva, donde los principales activos de compañías energéticas impulsaron a la bolsa local hasta culminar en el podio mundial de aquellas con mayores beneficos a nivel global. Sin embargo, las apuestas de los ahorristas estarían mostrando actualmente un favoritismo por posicionarse en entidades financieras de cara al trade electoral, apuntalando al crecimiento de este índice hasta alcanzar una suba impresionante del 86% en pesos y de casi 30% en moneda dura.
Mercado e inversiones: ¿comenzó el trade electoral?
En esta carrera de los inversores por no quedarse afuera de potenciales incrementos de precios de los principales activos locales, cuando falta tan poco para conocer quienes serán los dirigentes de los próximos cuatro años en todo el país y en cada jurisdicción, aquellos que logren adelantarse maximizarán abrumadoramente sus ganancias.
En medio de las especulaciones que rondan estas jugadas, los analistas de PPI advierten que los bonos Globales tienen una excelente performance a nivel semanal, lo cual ha llevado a los analistas a vaticinar que el trade electoral ha comenzado. En concreto, comentan que el precio promedio ponderado de la deuda hard dollar saltó a los u$s27,83 el martes frente a los u$s26,59 del lunes, lo cual representa la suba diaria más significativa desde fines de marzo, y en la víspera culminó en u$s28 conservando la tendencia alcista y dejando bien atrás el canal de lateralización del último mes.
En este mismo sentido, Brian Arce, Investment Analyst de Liebre Capital, indica que una de las señales de que ya empieza a percibirse el famoso trade «pre-electoral» está dada porque desde que comenzó el segundo cuatrimestre, los títulos soberanos ganan hasta 14% en dólares, mientras que los retornos a 10 años de la Reserva Federal avanzan casi 40 puntos básicos en el mismo lapso; esto se traduce en una caída genuina del Riesgo País como señal de bonanza sobre los mercados, especialmente luego de la asunción del nuevo presidente electo.
Las elecciones se avecinan, los inversores miden bien sus apuestas y analizan opciones de activos financieros.
En cambio, Mauro Mazza jefe de Research de Bull Markets afirma que hasta la fecha el trade electoral es una incógnita. Aunque destaca que está «más focalizado en los nombres propios«, el economista se atreve a deslizar que de acuerdo a «razones de fondo», posiblemente algunas empresas tendrían un boom en sus cotizaciones dependiendo de qué candidato logre ser coronado en las generales: si gana Larreta vemos favorecidas a las empresas de IRSA, Cresud, Dycasa y Loma Negra; si lo hace Massa podrían ser beneficiadas Edenor, Pampa Energía e YPF, y si Milei el mercado acompañaría a Corporación América Airports, IRSA y Banco Hipotecario.
Carrera electoral: cuáles son las señales en los bonos
El mercado de bonos es uno de los blancos perfectos para medir las perspectivas del mercado, especialmente en un contexto electoral donde hay tanta incertidumbre. La gran volatilidad de una economía con escasas posibilidades de hacerse de divisas, ha llevado a hacer tambalear el plano cambiario generando severa desconfianza en los inversores locales como foráneos. De todas formas, los títulos de deuda argentina continúan en paridades extremadamente bajas, que resultan muy atractivas en caso de alinearse con nuevas perspectivas balsámicas económicas a partir de un nuevo gobierno.
Desde PPI, mencionan que el movimiento positivo en las cotizaciones de bonos trae bastante optimismo a este escenario preelectoral. «Recordemos que el GD35 es el instrumento de menor paridad y que presentará la tasa corriente (current yield) más alta a partir del cupón de julio. De esta manera, podría ser el más beneficiado ante un contexto de menor incertidumbre», amplían los expertos.
Mazza, coincide con esta postura y agrega que en el mercado de bonos en dólares se espera «que el pago de julio y enero de 2024 estén asegurados (el próximo mandato a los 30 días de asumir no va a defaultear)». Además, añade que recién a mitad del año que viene veremos una amortización de capital de este papel, para cuyo pago se debe destinar un muy bajo uso de reservas, lo cual despejaría riegos de incumplimiento de desembolso.
Ampliando el foco de análisis hacia la economía en general, Brian Arce comenta que desde el punto de vista macroeconómico, la inflación continúa siendo elevada que según el IPCBA de mayo se ubicó en 7,5%, y el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial se viene acelerando al 8% mensual, algo que no favorece a la solvencia del Estado y que contribuye a la hipótesis de que la suba de paridades de bonos encuentra sustento meramente en la especulación de un contexto favorable a partir del traspaso de la banda presidencial.
Trade electoral: las acciones locales se disparan
Cabe resaltar que el mercado accionario local, presenta una semana sobresaliente. El principal índice bursátil argentino viene de un rally destacable para ubicarse en cercanía a los u$s760 (máximo desde 2019). De este modo, alcanza ganancias que rondan el 30% en lo que va del año medidas en dólares.
Los bonos presentan una gran suba semanal.
Dentro de este subidón fuerte, los bancos encabezan los primeros lugares. Al respecto, los expertos de PPI indican que «si bien los motivos de este ascenso no están tan a la vista, pareciera que, al revelarse cierta claridad en el frente económico-financiero y político; el trade electoral, sin lugar a dudas, logra entrar en juego».
Este viento de cola favorable, podría darse tras una posible calma en los mercados luego de que en los últimos días, el equipo de Massa consiguiese renovar el swap con China, extendiendo la disponibilidad de libre uso de estas divisas extranjeras.. Además, según trascendidos, habría avances notables en las negociaciones con el FMI sobre el desembolso de divisas, que podrían utilizarse para intervenir los mercados cambiarios para gana tranquilidad de cara a las PASO.
Y desde el plano político, algunas definiciones sobre los candidatos electorales de la oposición ya vislumbran cómo será el mapa electoral, mientras el oficialismo blanquea sus líderes. Así, los mercados empiezan a descontar quiénes podrían ser los ganadores y cuáles serían sus principales medidas a aplicar en materia económica.
Con una mirada más profunda hacia el sector de equity doméstico, el entendido en finanzas de Bull Markets da cuenta que «tenemos casi el 60% del Merval tan caro como en enero de 2018 en valuación y el 40% restante está a 25% en dólares de quedar con cotizaciones tan altas como en el mejor momento de la administración de Mauricio Macri. Lo interesante de esto es qué sucede con el indicador en un nivel de 800 puntos y no de u$s1800 como en entonces, lo que nos habla de la destrucción de valor que vimos en las empresas».
Por su parte, Arce subraya que los inversores muestran cada vez más apetito por las acciones locales y eso parecería prolongar del rally en la bolsa argentina de 2022, en el que hubo total protagonismo de empresas energéticas mientras que los papeles del sector bancario quedaron bastante rezagados. «Ahora, estamos viendo, un fuerte interés por acciones financieras», señala.
«Además, históricamente, las fuertes caídas en el Riesgo País trajeron aparejadas como consecuencia una suba en la cotización de los papeles de bancos locales. Dentro de estos, Grupo Financiero Valores (VALO) y Banco Supervielle (SUPV) tienen aún más recorrido para acoplarse con el resto del sector», argumenta.
Las acciones domésticas crecen màs de 80% en pesos en lo que va de 2023.
Sin embargo, Mazza destaca que en caso de producirse una devaluación pronunciada, como muchos descuentan luego de las elecciones, veremos un fuerte recorte en la rentabilidad de la industria financiera local, principalmente por el segmento privado ya que si llegase a ver un reperfilamiento de deuda el impacto será directo en el valor de libro de las compañías.