El nuevo equipo del crack argentino cayó 3-1 en su visita al New England de Gustavo Bou. Perdió 12 de 17 partidos.
10/06/2023 23:22
Clarín.com Deportes Actualizado al 10/06/2023 23:30
Lionel Messi puede ser el mejor jugador del mundo y de la historia pero no hace milagros. Es que el anuncio de su llegada al Inter Miami no alcanzó para levantar el nivel de un equipo que se arrastra en las últimas posiciones de la MLS.
Los dirigidos por el argentino Javier Morales, DT interino, poco pudieron hacer ante la superioridad del New England Revolution de Gustavo Bou, que fue local y le ganó por 3-1 para afianzarse en zona de playoffs.
El Inter Miami de David Beckham, que planea armar un dream team para recibir a la estrella argentina, sigue hundiéndose en el fondo de la tabla de la Conferencia Este: jugó 17, ganó 5 y perdió 12, sin empates. Además, lleva seis derrotas consecutivas.
Con 15 puntos está a 7 de Montreal, el último con chances a clasificar a la próxima fase. ¿El puntero? Cincinnati, con 39 puntos, que cuenta con los goles y la figura del argentino ex Boca Luciano Acosta.
El partido se disputó en el Gillette Stadium en Foxborough, famoso por ser sede del New England Patriots, franquicia de la NFL que marcó una dinastía en el futbol americano de la mano o por el brazo de Tom Brady, leyenda de ese deporte.
Frente a un marco importante de público aunque bajo un clima de cierta frialdad comparado con lo que se ve en otras ligas más pasionales, el partido se desarrolló con el local dominando en todo momento del trámite del partido.
A la distancia, en el sur del país norteamericano, poco les importó a los hinchas del Inter Miami el resultado ante los Revolution. En un bar de la «ciudad del sol» se cantó por Messi, a la espera del salvador que logre darle protagonismo al equipo fundado en 2018 por Beckham y compañía.
Tendrá mucho trabajo Leo, quien se espera que debute con esa camiseta recién el 21 de julio y por otro torneo, la League Cup frente al Cruz Azul, que reúne clubes de toda Concacaf y permite clasificarse a la Liga de Campeones de la Concacaf.
Según estimaciones de sus organizadores, las entradas para ese partido se elevaron hasta un 1.000 por ciento de su valor original desde el anuncio de la llegada de Messi a los Estados Unidos. La revolución recién comienza.