Las acciones tecnológicas están teniendo un año increíble luego de uno fatídico y la inteligencia artificial (IA) ha tenido mucho que ver con este repunte en las valoraciones de las compañías más grandes del sector.
En lo que va de año, el índice Nasdaq 100, principalmente compuesto por acciones de compañías de este sector económico, ha generado ganancias de casi 38% en parte gracias al éxito de aplicaciones de IA como ChatGPT, que atrajo a más de 100 millones de usuarios en los primeros meses de su lanzamiento y que reveló todo el potencial que tiene esta tecnología para revolucionar industrias enteras.
Por otro lado, un grupo creciente de empresas como Microsoft, Amazon, y Meta Platforms ha estado enfatizando el poder que tiene la IA de incrementar la eficiencia de sus procesos internos, permitiéndoles ahorrar montos significativos en gastos operativos y personal.
La posibilidad de «hacer más con menos», ha sido citada en múltiples ocasiones por ejecutivos prominentes del sector. Este comentario apunta a cambios radicales que dicha tecnología podría introducir en nuestra sociedad y en la dinámica de las empresas y negocios, sea cual sea su tamaño.
Por otro lado, el banco central norteamericano, la Reserva Federal, ha estado apuntando a reducir el ritmo al cual ha estado incrementando sus tasas de interés de referencia, siendo este último factor uno de los que más fuertemente ha golpeado el valor de las acciones tecnológicas desde finales de 2021.
La inteligencia artificial detiene la caída libre de las acciones tecnológicas
La IA tendrá un impacto profundo en los negocios de tecnología y otras empresas
La inteligencia artificial dará un impulso a los negocios de las empresas tecnológicas globales en los próximos años. El impacto será profundo y abarcará todas las ramas de sus operaciones.
Las finanzas son claramente una área clave que se beneficiará. Los sistemas impulsados por IA como análisis de datos, reconocimiento de patrones, y optimización matemática pueden identificar riesgos, detectar fraudes, y automatizar procesos que actualmente consumen muchos recursos humanos. Estas eficiencias pueden traducirse en ahorros de costos de hasta miles de millones de dólares.
La entrega de productos y servicios también verá una ola de beneficios. La IA se puede implementar en la nube, servidores, sistemas operativos, chips, aplicaciones, y en muchas otras escalas.
La misma puede mejorar la funcionalidad y usabilidad de los productos tecnológicos existentes al identificar necesidades y preferencias de clientes, realizar predicciones inteligentes, y ejecutar tareas monótonas. Esto incrementa la satisfacción de los consumidores y genera valor para los usuarios.
Otra área clave que la IA transformará de forma radical es el marketing e inteligencia de negocios. Plataformas impulsadas por IA pueden generar recomendaciones que maximizan la efectividad de campañas de marketing, identificar nichos de mercado no atendidos, y proporcionar información en tiempo real sobre tendencias y comportamientos del consumidor.
Esto ayudará a las empresas globales a aumentar su alcance, retención de clientes, y ventas generales.
Finalmente, negocios fuera del sector tecnológico también se beneficiarán de maneras similares. Desde la manufactura hasta los servicios financieros, la logística, los medios y la venta al menudeo, la IA puede traer disrupción e innovación que abarate costos, aumenten la productividad, mejoran la experiencia del cliente y produzcan nuevos productos y servicios. Esto significa oportunidades para que muchas industrias se transformen y abracen al 100% la era digital para acelerar su crecimiento.
Las acciones tecnológicas están teniendo un año increíble luego de uno fatídico y la inteligencia artificial (IA) ha tenido mucho que ver con este repunte
Los riesgos de la IA no han pasado desapercibidos
Como con toda tecnología de punta, existen múltiples riesgos asociados a la masificación de la inteligencia artificial y su adopción desmedida a toda escala. Algunos expertos de la tecnología ya han salido a dar sus perspectivas y opiniones sobre este tema, comenzando por el controversial líder de la gigante automotriz Tesla – Elon Musk.
En una carta firmada por más de 1,100 líderes del sector – Musk incluído – se hizo un llamado a empresas como OpenAI y Anthropic a pausar el lanzamiento de modelos avanzados de IA como GPT-4 por al menos seis meses hasta poder estudiar a fondo las consecuencias y ramificaciones que la adopción masiva de esta tecnología tendría en la sociedad.
Los expertos citaron los principios de Asilomar relacionados a la IA. Estos prevén que el desarrollo de esta tecnología traerá un «profundo cambio en la historia de la vida sobre la faz de la tierra» y que su implementación debe ser «planeada y gestionada con mucho cuidado y recursos».
Los firmantes estuvieron de acuerdo en que esta planificación y gestión apropiadas de los riesgos de la IA se está saltando por completo y que los laboratorios que desarrollan la tecnología se han embarcado en una carrera fuera de control para crear poderosas mentes digitales que nadie – ni siquiera sus propios creadores – están en capacidad de entender, predecir, o controlar.
Adicionalmente, el Centro para la Seguridad de la IA, CAIS por sus siglas en inglés, publicó recientemente una declaración breve pero contundente que compara los riesgos asociados a esta tecnología con los que traen consigo las pandemias y las guerras nucleares.
Cientos de científicos y líderes empresariales firmaron esta declaración y hicieron un llamado a priorizar el desarrollo de políticas que reduzcan los «riesgos de extinción» asociados a la implementación desmedida de la IA en la sociedad.
Parece ser que si bien las empresas tecnológicas están beneficiándose de esta primera ola de interés generada por la IA, sus riesgos podrían ralentizar el proceso de desarrollo y adopción una vez los gobiernos comiencen a ver más de cerca los riesgos que la misma trae consigo.