Sergio Massa y Agustín Rossi encabezarán la lista de unidad de unidad del oficialismo, que quemó todos los papeles. Veinticinco horas después de que Eduardo «Wado» de Pedro anunciara su precandidatura presidencial, Unión por la Patria comunicó a las 20.49 por Twitter que no habrá competencia interna y que el ministro de Economía será el candidato presidencial del ex Frente de Todos con el jefe de Gabinete como compañero de fórmula.
La presión de los gobernadores, del Frente Renovador y de la conducción de la CGT, que no abrazaron la candidatura del ministro del Interior ni la de su hipotético candidato a la vicepresidencia Juan Manzur, generó un punto de inflexión en el oficialismo. El kirchnerismo apuesta ahora a quedarse con los lugares centrales de las listas de legisladores.
«Unión por la Patria tiene lista de UNIDAD. Por responsabilidad institucional, política y social, nuestro espacio ha decido conformar una lista de unidad que nos representará en las próximas elecciones. Reconocemos a los compañeros Wado de Pedro y Daniel Scioli, que apostaron a la unidad del peronismo anteponiendo lo colectivo por sobre lo individual», comunicó el flamante frente oficialista.
Fue el corolario de 30 horas frenéticas de marchas y contramarchas y negociaciones cara a cara entre los principales accionistas de Unión por la Patria.
Massa visitó a Cristina Kirchner en su despacho en el Senado junto al vicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos. El ministro de Economía había cenado en la noche del miércoles con la Vicepresidenta en un encuentro en el que también estuvieron de Pedro y Máximo Kirchner.
El spot que grabaron el jueves el ministro del Interior y Manzur nunca vio la luz. Tampoco llegaron los respaldos en masa de los gobernadores. De Pedro solo sumó los retuits de algunos intendentes, de Axel Kicillof y de los principales referentes de La Cámpora.
En el Instituto Patria rechazaron que la claudicación del ministro del Interior signifique una derrota para el kirchnerismo. «La unidad, la responsabilidad institucional y política ante todo», señaló un dirigente que le sigue los pasos a Cristina y Máximo Kirchner. La Vicepresidenta se involucró personalmente en el inesperado cierre, aunque esta vez el «factor sorpresa» no lo aportó ella y fue en contra de su voluntad original. Este viernes, los Fernández volvieron a comunicarse por teléfono para buscar una salida conjunta.
En el búnker de Daniel Scioli todo era desolación. El ex gobernador había confirmado su candidatura el jueves por la tarde junto a la precandidata a gobernadora Victoria Tolosa Paz, que también bajó su candidatura. La ministra de Desarrollo Social, que este sábado cumple años, podría celebrar con un lugar expectante en la boleta bonaerense.
Las listas de legisladores estarán regadas de candidatos puros del kirchnerismo. «Eso iba a pasar de todos modos», minimizó un dirigente social que apostó desde el principio y contra todo pronóstico por una candidatura presidencial del ministro de Economía a pesar de la inflación interanual que en mayo alcanzó el 114,2 por ciento y que -según todos los pronósticos- seguirá aumentando.
En la mesa chica del massismo apuntaban que la conversación por las listas de legisladores continuará durante todo el sábado. «Una cosa es ser dirigente politico y otra gobernador. Los dirigentes trascienden, ellos tienen la oportunidad», sugirió el miércoles -con algo de resignación- un referente del Frente Renovador. Los mandatarios provinciales tuvieron voz y voto como nunca antes desde la irrupción del kirchnerismo.
Massa reclamaba a viva voz una lista de unidad ante el riesgo cierto de que el candidato más votado del oficialismo quedara relegado al cuarto lugar el 13 de agosto. Temía por las consecuencias macroeconómicas de esa decisión. Sobre todo, cuando negocia un desembolso del FMI para estabilizar la economía. Habrá que ver si su postulación es suficiente.
El ministro de Economía y el Presidente se reunieron dos veces –en Olivos y en la Rosada– para hablar sobre la coyuntura electoral. El viernes, antes de ir al Senado, Massa dejó entrever su malestar con el cierre que le proponían. Nunca lo conformó la senaduría nacional por la Provincia con la que el kirchnerismo intentó conformarlo.
Se multiplican los heridos en el oficialismo
Manzur, que el jueves celebró anticipadamente su designación con una delegación de dirigentes de su provincia en un coqueto restaurante de Puerto Madero y el miércoles se reunió a solas con la Vicepresidenta, quedó golpeado. «Celebramos la unidad de nuestro espacio político y le deseamos éxitos a nuestros candidatos a presidente y a vicepresidente , quienes expresan el consenso de las fuerzas que integramos», señaló vía Twitter. Su sucesor Osvaldo Jaldo cometió la imprudencia de ratificar su candidatura a vicepresidente, un detalle que exasperó a las filas massistas que nunca aceptaron al jefe del peronismo tucumano.
De Pedro, que también pasó el viernes por el despacho de la ex presidenta, no se pronunció sobre la candidatura de Massa hasta el cierre de esta edición. «No hay ningún control de daños que hacer. Está todo roto«, graficó un estrecho colaborador del ministro. Su nombre ahora vuelve a sonar para ocupar la candidatura a senador por la Provincia que descartó Massa, un lugar que el mes pasado había sonado para el jefe de La Cámpora que si no ocupa ese casillero, revalidará su diputación.
La designación de Massa dejó heridos en el ala izquierda de la coalición. Juan Grabois, que había depuesto su candidatura por la designación de de Pedro, anunció que se presentará en las PASO. Podría ir por afuera del frente. Esa sangría de votos puede lastimar al peronismo. «Se lo merecen», dijo un colaborador del líder de Patria Grande. Claudio Lozano podría seguir sus pasos.
La conducción de la CGT -con la excepción de Pablo Moyano, que recibió en la primera presentación del fallido precandidato de Pedro- siempre apoyó las chances del ministro de Economía y difundió un comunicado en apoyo a la unidad. «Expresamos nuestro apoyo a la síntesis alcanzada, señalaron. Queda todavía la pelea por las listas nacionales a lo largo y ancho del país y en territorio bonaerense. Será álgida.