La decisión de Unión por la Patria responde a planteos dentro de Washington sobre qué grado de fortaleza tenía el ministro para garantizar la marcha del programa. La pregunta ahora es qué ajuste y compromisos podrá asumir durante la campaña y si se aleja del cargo.
23/06/2023 22:27
Clarín.com Economía Actualizado al 23/06/2023 23:15
En las últimas horas había desconfianza en el FMI sobre el rol de Sergio Massa, ya que su staff consideraba que carecía de certezas sobre si el ministro estaba o no en condiciones de poner arriba de la mesa las garantías que el organismo fija para hacer los desembolsos que el Gobierno pretende. Con las reservas negativas en casi US$ 2.000 millones, el Banco Central necesita un refill urgente.
En julio podría llegar ese alivio, waiver mediante, a través del ingreso de US$ 4.000 millones correspondiente a la revisión del programa de Facilidades Extendidas de las metas del primer trimestre.
Pero las dudas en el FMI, entre inversores de Wall Street y de ex miembros del Board, consistían en que el ministro de Economía no irradiaba la fortaleza suficiente para encarrilar el programa si Cristina Kirchner no lo apoyaba para ser el único precandidato a Presidente como había declamado en un acto semanas atrás.
El staff le había hecho saber a Massa que no podía acudir a la reunión del Directorio Ejecutivo de julio, si la Argentina no se compromete por escrito a introducir cambios significativos en ciertas variables (básicamente el precio del dólar y el déficit fiscal). El ministro no estaba en condiciones de dar esas respuestas y mucho menos dejarlas por escrito en el próximo informe staff level report -que se tratará precisamente en julio en el Directorio-, sin el guiño de la propia vice. El ministro solo dijo a la prensa semanas atrás que no viajaría a Washington hasta que no tenga el acuerdo cerrado. Pero en verdad lo que no tenía era el poder para negociar.
Ahora es el único candidato del kirchnerismo. El funcionario hablará por boca propia en Washington y expondrá al FMI cómo piensa encarrilar la situación actual. Sin embargo las dudas seguirán estando. En EE.UU. le preguntarán por Cristina Kirchner y por qué el kirchnerismo apoyaría el programa si ella misma se opuso en el Congreso en 2022.
El viernes próximo a más tardar la Argentina debe pagar al FMI US$ 2.700 millones. Se trata de dos pagos que se unificarán en un solo. Economía dijo en la semana que haría la operatoria el lunes. Pero habrá tiempo hasta el viernes (30/6). Si pasa de esa fecha la Argentina entrará en atrasos con el FMI y eso significaría arrastrar una mochila. Desde 2021 que no hay ningún atraso.
Está previsto que el país obtenga un reintegro por ese pago. Son los US$ 4.000 millones que el equipo económico negocia. Massa pidió que le giren todos los desembolsos previstos para el año (US$ 10.600 millones). Esto último será difícil que suceda.
Según fuentes al tanto de la negociación, consultadas tanto en Buenos Aires como en Estados Unidos, el FMI no estaría todavía en condiciones de aceptar el adelantamiento de los US$ 10.000 millones. El staff expresa planteos incluso sobre el solo giro de los US$ 4.000 millones de julio, ya que la Argentina cumplió solo una de las tres metas requeridas en el primer trimestre (el financiamiento monetario versus el déficit fiscal y acumulación de reservas respectivamente) y ninguna en el segundo trimestre.
Massa ahora más que nunca se resistirá a una devaluación tradicional porque si le paga al organismo es justamente para evitar un salto del dólar. Su próximo paso podría ser dejar de ser ministro y dedicarse 100% a lo que más anhela: competir para llegar a ser Presidente.
La Argentina viene intentando flexibilizar el programa con el FMI. Así fue anunciado dos veces. Primero, tras una gira que el ministro Massa por la India en el marco de una reunión con el G-20 en febrero. Y segundo, tras la Asamblea de Primavera en abril pasado. La sequía, el aumento del gasto público y la aceleración de la inflación pusieron en aprietos el plan de Massa.
El FMI está dispuesto a acondicionar el programa para que ‘cierre’ y la Argentina obtenga el desembolso de los US$ 4.000 millones. EE.UU. ha dicho que apoyaría incluso en el board. Pero entre todos los números que el staff del FMI propone revisar hay uno que atraviesa una línea de alta tensión para Massa: el precio del dólar. Fuentes al tanto de la negociación contaron a Clarín que el staff no aceptará recalibrar el programa sin una suba del tipo de cambio. Massa estaría a favor d e poner impuestos a las importaciones.