Las puertas de la Escuela de Nivel Inicial 406 de Comodoro Rivadavia volvieron a abrirse y el temor de que la causa quede en la nada sigue más latente que nunca.
Los reclamos han cesado. Quienes se manifestaban en las calles están cansados de no ser acompañados y de ser ninguneados. La Fiscalía no brinda mayores detalles y las denuncias parecen desvanecerse.
A este panorama se le suma el temor de que el docente denunciado se habría fugado. En diálogo con El Patagónico, Melanie, una de las madres que realizó la denuncia en noviembre último cuando se conocieron los casos, explicó que la policía le aseguró “que hace rato que no ven” al docente de música.
“Cada tanto me pego una vuelta por donde vive la familia, averiguo con los vecinos, y me dicen que no lo ven. Donde (el docente) vivía tampoco lo ven. No sabemos dónde está. La misma policía cuando fui a extender la denuncia hace dos meses me preguntó si sabíamos dónde estaba y nosotros dijimos que no, que no sabemos absolutamente nada y me dijeron que ellos tampoco”, detalló.
“Es como si hubiera desaparecido, como si se lo hubiera tragado la tierra. Nuestro temor era que siga ejerciendo, pero aparentemente ya no está más en Comodoro”, afirmó.
Este diario intentó comunicarse con la fiscal María Laura Blanco, pero hasta el momento se mantiene en silencio.
Otro de los cuestionamientos que tienen los padres es que casi todo el plantel docente, que compartía las jornadas educativas con la persona denunciada, siga trabajando en el Jardín 406. Para ellos, los compañeros del docente de música son de alguna manera cómplices. “Los únicos que no están ahí son el docente y la directora que fue apartada del cargo. Pero las maestras están todas”, cuestionó Melanie.
OTRAS DENUNCIAS
Asimismo, Melanie sostuvo que hay madres que denunciaron que otras docentes ejercieron violencia contra sus hijos. “Hay maestras que fueron denunciadas porque maltrataban a los nenes y cubrían lo que pasaba. Las porteras también sabían lo qué estaba pasando”, subrayó.
“Una mamá hizo la denuncia contra una docente porque justamente maltrataba a los nenes. Les tiraba el pelo. Ocurrió varias veces y los padres varias veces se quejaron con la directora, pero nunca escuchó”, agregó.
En este sentido, la mamá del Jardín 406 cuestionó la actitud de la exdirectora Liliana Grima. “Era muy cerrada. No te escuchaba. Era muy soberbia. Yo también tuve mis discusiones con ella porque no quería hacer nada con aquellos que no respetaban el estacionamiento por discapacidad y yo lo necesitaba porque mi nene entraba en crisis”, aseveró.