La inauguración del gasoducto convertido en un acto de campaña, Cristina fustigó al empresario Eduardo Eurnekian por sus críticas a los políticos.
09/07/2023 17:01
Clarín.com Economía Actualizado al 09/07/2023 17:01
Cristina Kirchner convirtió la inauguración del gasoducto en una diatriba contra los empresarios y eligió la figura del dueño de los Aeropuertos, Eduardo Eurnekian para argumentar que es injusto culpar a la política.
La vicepresidenta no lo mencionó pero abundó: «No se qué les pasa a los empresarios cuando están en sus propias convenciones. Lo conozco a este empresario y lo aprecio, pero parecen boludos por lo que dicen», sostuvo.
La vicepresidenta se refirió así a la intervención de Eurnekian en la Cámara de Comercio cuando la semana pasada dijo que «nuestros políticos han demostrado que su objetivo es la permanencia crónica en los cargos” y llamó a “exigir las reformas para un cambio que es urgente”.
De paso Cristina soltó que un empresario nos endeudó, «no fue un político, fue un empresario», dijo en obvia referencia a Macri.
Extraña la referencia de Cristina Kircher al no hacer ninguna mención a quienes desde el sector privado hicieron posible una obra que requirió de una hazaña logística para poder concretarla en 178 días. Desde ubicar en el mundo a soldadores expertos que llegaron desde Turquía y Polonia hasta conseguir un robot, único, para acelerar las soldaduras. ¿Hubiese sido posible esta obra sin compañías del tamaño de Techint y con la asistencia de Sacde? Cristina pareció ignorarlo.
Sergio Massa al comienzo reconoció a los que habían pagado el impuesto a la riqueza y Cristina lo corrigió desde el micrófono para decirle que le iban hacer pagar a quienes no lo habían hecho. Hubo elogios al presidente de YPF, Pablo González, a Agustín Gerez el presidente de Enarsa, pero ninguna mención a las empresas que lo hicieron posible.