Las estrellas de Hollywood no van a la puerta de Netflix o de los estudios, pero donan cifras millonarias. Quiénes más lo hacen.
Los actores de Hollywood llevan casi tres semanas en huelga. Han hecho piquetes bajo un calor abrasador, orquestado ruidosas concentraciones e inundado las redes sociales con gritos de angustia. El doble de Harrison Ford se prendió fuego (de manera segura) en una protesta en Georgia. La presidenta del sindicato de actores, Fran Drescher, habló el martes sobre estudios «impulsados por la codicia» en una reunión del Concejo Municipal de Nueva York.
Pero a algunos les extrañaba un elemento ausente. Como Variety, la revista especializada en el mundo del espectáculo, titulaba el 24 de julio: «¿Por qué las estrellas de primer nivel no se han sumado al piquete SAG-AFTRA?» Es que algunas megaestrellas –Meryl Streep y George Clooney, en particular- han contribuido de otra manera.
La Fundación SAG-AFTRA, organización benéfica que brinda ayuda financiera a los artistas, dijo el miércoles que Streep y Clooney habían ayudado a organizar una campaña de donaciones que había recaudado más de 15 millones de dólares en las últimas tres semanas. Donaron un millón de dólares cada uno y luego empezaron a hacer lobby entre otras estrellas de Hollywood para que hicieran aportes. Se creó un Google Doc para llevar la cuenta de quién presionaba a quién.
«Recuerdo mis épocas de camarera, personal de limpieza, mecanógrafa, incluso mis días en la cola de los desocupados», dijo Streep en un comunicado. «En esta huelga, tengo la suerte de poder apoyar a quienes llevarán adelante una larga acción para sostenerse contra Goliat».
La colaboración de Johnson fue revelada por Courtney B. Vance, presidente de la Fundación SAG-AFTRA, a fin del mes pasado. Conocido todavía por algunos fans como La Roca, Johnson había respondido a un llamamiento de Vance a los actores con mayores ingresos al comienzo de la huelga. La publicidad resultante ayudó a obtener apoyo para la campaña Streep-Clooney, según un portavoz de la Fundación SAG-AFTRA, que tiene 38 años de antigüedad y está asociada al sindicato de actores, pero es gestionada de forma independiente.
«Sólo en la última semana hemos recibido 400 solicitudes», dijo.
Algunas grandes estrellas se han dejado ver en los piquetes, como Lupita Nyong’o, Colin Farrell, Jane Fonda, Awkwafina y Brendan Fraser, actual ganador del Oscar al mejor actor. Pero el poder de las estrellas puede ser un arma de doble filo; la huelga trata de los mínimos salariales, y las protestas de los actores de élite podrían enturbiar el mensaje. También está la cuestión de la seguridad y la posibilidad de que acudan en masa los fans.
Qué quieren los actores
El sindicato de actores ha dicho que está tratando de garantizar salarios razonables para los miembros que trabajan, en particular los que hacen películas o programas de televisión para servicios de streaming. A los actores también les preocupa que la tecnología de inteligencia artificial pueda utilizarse para crear réplicas digitales de su imagen (o que las interpretaciones puedan modificarse digitalmente) sin que se les pague o se les pida su aprobación.
La Alianza de Productores de Cine y Televisión, que negocia en nombre de las empresas de Hollywood, ha dicho que mantiene su compromiso de llegar a un acuerdo justo en un momento difícil para una industria trastornada por la revolución del streaming, que la pandemia aceleró.
«Lamentablemente, el sindicato ha elegido un camino que llevará a la penuria financiera a innumerables miles de personas que dependen de la industria», expresó la alianza en un comunicado de prensa cuando los actores abandonaron la reunión. El miércoles no accedió a efectuar declaraciones sobre las contribuciones.
The New York Times
Traducción: Elisa Carnelli
POS