Christopher Nolan se rehusó a doblar algunos diálogos con problemas de sonido. Sus razones y una «decisión artística».
No caben dudas que la película Oppenheimer es uno de los grandes e inesperados éxitos de taquilla de las últimas semanas. Es toda una superproducción con grandes nombres e inmenso presupuesto, sin embargo muchos espectadores se extrañan ante las escenas donde la música orquestal prácticamente tapa algunos diálogos.
La polémica se multiplicó por las redes, hasta que los cinéfilos dieron con la respuesta: es una decisión conciente del director Christopher Nolan, que ya hizo lo mismo en varios filmes anteriores.
Habla el director
En una entrevista reciente con el sitio Insider, Nolan explicó que una de las razones por las que puede ser difícil escuchar el diálogo en Oppenheimer es porque se niega a volver a grabar a sus actores en la posproducción.
“Me gusta usar la actuación que se dio en el momento y no que el actor vuelva a decir sus textos más tarde”, dijo Nolan. “Es una elección artística con la que algunas personas no están de acuerdo, y es su derecho”.
Nolan se rehúsa a grabar ADR (Automated Dialogue Replacement, o sea reemplazo de audio automatizado), por lo que cualquier toma vocal que obtenga el día de la filmación es lo que se incluirá en el corte final de la película.
“Hay ciertas mejoras mecánicas”, explicó. “De hecho, IMAX está construyendo nuevas cámaras en este momento que serán aún más silenciosas. Pero el verdadero avance está en la tecnología de software que le permite filtrar el ruido de la cámara. Eso ha mejorado enormemente en los más o menos 15 años que he estado usando estas cámaras. Lo que te abre la posibilidad de hacer escenas más íntimas que no hubieras podido hacer en el pasado”.
Un boom inesperado
Independientemente de los problemas de diálogo que algunos espectadores de Oppenheimer tengan con la película, no impiden que los cinéfilos acudan en masa para ver la epopeya de la construcción de la bomba atómica.
Exito en Argentina
La película sobre el padre de la bomba atómica, dirigida por Christopher Nolan, también superó en Argentina lo que se esperaba. Debutó en 205 salas, muchas menos que las 529 que llegó a tener Barbie, pero igualmente sumó 164.723 espectadores en sus primeros días.
Hay que tener en cuenta que es un filme de tres horas de duración, por lo que tiene menos “vueltas” o proyecciones en un día. La sala IMAX en el complejo Norcenter, por ejemplo, agregó una función matutina: todas las de la tarde y la noche se agotaron
Actualmente, Oppenheimer está por llegar al medio millón de espectadores en Argentina desde su estreno
MFB