Aunque el Festival Argerich terminó hace un poco más de una semana, de alguna manera Juana de Arco en la hoguera de Arthur Honegger, donde Charles Dutoit y Annie Dutoit Argerich, padre e hija, compartirán escenario en el Teatro Colón, puede pensarse como una continuidad.
Martha Argerich no pudo irse de gira con Daniel Barenboim porque se contagió Covid, lo que le permitirá estar presente para ver a su hija y gran amigo en la única función del sábado. La obra, escrita en 1935, se presenta en el marco del décimo Abono de la Orquesta del Teatro Colón.
La creación de esta ópera-oratorio, como se la denominó en sus etapas iniciales, sobre la heroína que lideró la armada francesa contra las tropas inglesas que sitiaban Orleans en el siglo XV, tuvo una colaboración ejemplar entre Honegger y Paul Claudel como libretista, pocas veces se dio una integración tan orgánica entre texto y música. En rigor, el texto de Claudel es un poema.
En un descanso de los ensayos, Charles Dutoit y Annie Dutoit-Argerich se toman un tiempo para conversar sobre la obra. “Juana de Arco en la hoguera es una de las mejores obras de Honegger, que ha escrito cinco sinfonías, poemas sinfónicos, música de cámara, cosas como el Rey David, entre muchas cosas”, afirma el director musical.
Dutoit: Sí, era una mujer rusa muy rica y tenía su propia compañía de danza. Empezó a bailar muy tarde, no tenía buena técnica pero tenía una gran personalidad y era muy carismática. Ella encargó el Bolero de Ravel, obras a Milhaud, Persephone de Stravinski -también con recitante-, y Juana de Arco fue la última.
En los años ’20 y ’30, sacando la Historia de un soldado, que fue la primera, la costumbre de incluir un narrador era algo nuevo. En 1925 Edipus Rex de Stravinski incluye recitante, muchas obras de Milhaud, y Rey David y La danse des mort, de Honegger.
-Pero el tipo de narración que exige Honegger en Juana… tiene un nivel de complejidad, con muchas sutilezas, que se aleja de las otras obras con narrador.
Dutoit: Sí, en Juana… la narración es totalmente subjetiva. Hay un nivel de integración entre la música y el texto en algunos pasajes que los hace muy difíciles para los actores, tienen que hacer los ritmos con la orquesta de manera muy precisa.
-¿Y cómo le está yendo a Annie con esa dificultad?
Dutoit: ¡Muy bien!. No tiene problemas. Sólo que de vez en cuando hace un acento en una palabra, que así se usa todos los días, pero en la obra hay que neutralizarlo. Mañana tendremos el primer ensayo con el coro. Vamos a ver.
Un personaje del que sabemos mucho
-¿Annie, qué actualidad le ves al personaje?
Annie: Claudel era muy católico. Hay que tener en cuenta cómo él veía a Juana. Además, cuando escribió la obra habían canonizado a Juana, después de la Primera Guerra. Entonces se puede también leer la obra como Juana que mira el libro de su vida antes de la canonización. Hay varias capas. Ahora, como personaje es muy interesante, porque tenemos mucha información real.
De hecho, hay dos juicios. Y en esos escritos están las palabras de Juana, como contestó a los jueces. Y 25 años después hicieron otro juicio para reivindicarla, fueron muchos testigos, personas de su pueblo que la habían conocido y hablaron de ella. Así que tenemos toda esa información. Y Claudel es muy preciso, pone cosas reales, pero dentro de un contexto distinto
-Dentro de un poema.
Annie: Sí. Para mí lo interesante, y es bastante claro en esta obra, es que es una persona que de alguna forma se libera de las instituciones. Y lo dice Claudel también.
-Tuvo que luchar contra muchas cosas, porque al principio el padre estaba en contra de que se uniera al ejército.
Annie: Sí, él pensaba que era algo tremendo para una mujer estar en el ejercicio. Y Juana también tuvo que deshacer un noviazgo para hacer lo que hizo. Era un chica de 17 años. Increíble. Es la fuerza de la convicción de hacer algo en contra de todo. Me parece que es una gran inspiración.
-La obra tiene muchos elementos –narrador, cantantes solistas, orquesta, coro, ondas Martenot– y es difícil etiquetarla en un género. Tiene elementos de una cantata, pero no lo es exactamente; tampoco un oratorio ni una ópera.
Dutoit: Es una obra en el sentido de una ópera. La participación del coro no es como el coro de un oratorio. En la sección del juego de cartas, es activo, participa como un actor de vez en cuando. Es una obra para la escena, no es un oratorio. Se hace de vez en cuando con escena.
-¿Qué ventajas tiene hacerla con y sin escena?
Dutoit: En Japón la hice una vez con escena. Las dos están bien, sólo que para la versión con escena se necesitan muchos actores. Aquí hay una reducción de tres actores y siete cantantes. Claro que cuando se hace la versión sin escena, hay más concentración en la música. Otra versión sale de una versión concertante.
Dutoit: Las ondas Martenot son para ciertos efectos y a veces se junta con la percusión. Es una orquesta totalmente tradicional, pero lo raro es que no hay cornos. El corno está en el grupo de los metales, pero en ese grupo Honegger sacó su sonoridad y cambió el color. No sé por qué, no conozco ninguna otra obra sin cornos.
-La obra tiene doce escenas, y luego se agregó un prólogo. ¿De qué se trata?
Annie: Sí, es una introducción al contexto y se escribió después del estreno.
Dutoit: Habla de la situación oscura en Francia en ese momento. Es la parte más objetiva, después entramos en el mundo de Juana.
Una obra con complicaciones
-¿Qué desafíos plantea la obra musicalmente?
Dutoit: No es una obra fácil, hay temas de orquestación, de balance. Miguel Ángel Pesce, director del coro Ensamble Vocal Cámara XXI está haciendo un muy buen trabajo con el coro. La construcción de una línea de continuidad musical, y hay que distribuir bien los elementos, también hay un coro de niños, los actores, etc.
-¿Uno de los puntos culminantes de la obra es cuando Juana recuerda su infancia, en el séptimo episodio?
Annie: Hay varios momentos porque hay varias juanas: la niña, la guerrera, el mito… Y al final, el miedo a la muerte.
-¿Annie, a qué desafíos te enfrenta la obra?
Annie: Es un desafío muy grande. La visión de Paul Claudel, el libretista de la obra, es muy interesante porque lo que plantea es la perspectiva de Juana, lo que ella escucha. La orquesta, el coro, es su visión, parte de su subjetividad.
El relato se centra en los últimos momentos antes de morir. Hay algo muy poético, no es una obra donde se puede seguir un guión; está, pero son momentos diferentes de lo que él se imaginó que le pasó a Juana antes de morir. La obra es una dilatación de un momento súper condensado.
Dutoit: Es una obra fantástica y será importante para Annie, pero no sería posible si no hubiese hecho antes Clara Wieck. Hicimos la Historia de un soldado, pero Honegger es otra cosa, más de 200 intérpretes con la orquesta, los solistas y el coro. Es una obra enorme.
Annie: Mientras que la Historia de un soldado la escuchaba de niña, Juana de Arco es un mundo completamente nuevo para mí.
Información y ficha
Juana de Arco en la hoguera
De: Arthur Honegger, según el poema de Paul Claudel Director: Charles Dutoit Con: Annie Dutoit Argerich (Juana de Arco), Axel Blind (Hermano Dominico), Dominic Rouville (El Recitante), Laura Pisani (La Virgen y Voz del Prólogo), y elenco. Intérpretes: Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, Ensamble Vocal Cámara XXI, Director Miguel Ángel Pesce Sala: Teatro Colón Función Sábado 12 a las 20
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