13.2 C
Rawson
InicioEspectáculosEl Cónsul vuelve esta noche al Teatro Colón: ¿ópera, musical o melodrama?

El Cónsul vuelve esta noche al Teatro Colón: ¿ópera, musical o melodrama?

El Cónsul, la ópera en tres actos con música y libreto de Gian Carlo Menotti, vuelve al Teatro Colón con la puesta que se vio en 2022 a cargo de Rubén Szuchmacher, con la dirección musical de Marcelo Ayub, y Carla Filipcic-Hom y Sebastián Angulegui en los roles principales.

La ópera es una tragedia moderna. Cuenta la historia de un perseguido político, John Sorel, en un país totalitario no identificado. Cercado por la policía secreta debe huir y dejar a su esposa, su madre y su bebé. Magda (la esposa) intenta conseguir visas para salir del país, pero se encuentra con una impenetrable y fría burocracia en el consulado. A lo largo de la ópera, Magda alterna entre el derrotismo y optimismo, pero finalmente cae en la más absoluta desesperación.

El personaje del mago, y su episodio en el que intenta agilizar los trámites hipnotizando a todos los presentes en el consulado, ayuda a contrarrestar una trama infausta.

La historia de Menotti está basada en un relato del The New York Times de 1947, sobre una mujer polaca que termina ahorcándose en Ellis Island, después de que le negaran la entrada al país.

Con música y libreto de Gian Carlo Menotti, Con música y libreto de Gian Carlo Menotti, «El Cónsul» regresa con 5 funciones.La ópera va y viene entre el departamento del matrimonio y la sala de espera del Cónsul, donde otras personas también pasan sus días esperando y llenando formularios con innumerables requisitos, pero sin una perspectiva concreta a la vista. El Cónsul nunca aparece. La aplastante y deshumanizada burocracia aparece en la voz del secretario anónimo, que les dice una y otra vez a los que esperan: “Tu nombre es un número, tu historia es un caso”.

Y Magda agrega en su aria “¡Papers, Papers!”: “A esto hemos llegado: que el hombre sea un extraño en su propia tierra, que sea elegido sin ser preguntado, que sea perseguido sin encontrar refugio”.

Menotti comienza esta ópera oscura y trágica con el sonido de un tocadiscos de un café bajo la ventana de Sorel, que toca una canción francesa (escrita para una voz y un piano fuera de escena), no es una melodía identificable, pero es extrañamente conocida. La letra de la canción presagia de alguna manera el anhelo y los deseos de los personajes principales.

Rubén Szuchmacher, a cargo de la puesta en 2022.Rubén Szuchmacher, a cargo de la puesta en 2022.

«El Cónsul», 8 meses en Broadway

La ópera se estrenó el 1° de marzo de 1950, en el Teatro Shubert de Filadelfia, y dos semanas después en Broadway, donde estuvo ocho meses en cartel.

El autor hizo un paralelo con El Cónsul y El Medium, ópera de 1947: “Continúa la tradición de El Medium En esa época, mis recitativos empezaron a tener un estilo muy definido. Por supuesto, temática y musicalmente, El Cónsul es mucho más fuerte que El Medium. Es más rica melódicamente. Sentí que en El Cónsul pude dar vida instantánea a mis personajes, algo raro en la ópera”.

La obra está cerca del musical, de hecho Menotti la definió como un «melodrama» o «drama con música», antes que una ópera. Sus seis cuadros distribuidos en tres actos se desarrollan en dos ámbitos: la casa de los Sorel y la sala de espera del Consulado. Hay arias, dúos, tríos y otras escenas de conjunto.

La música de Menotti ofrecía un puente entre la ópera y el teatro musical.La música de Menotti ofrecía un puente entre la ópera y el teatro musical.Mientras muchos de los contemporáneos de Menotti componían entre 1950 y 1960 con métodos no tradicionales (serialismo, dodecafonismo, obras basadas en computadora, etc.), él era el compositor de ópera vivo que más se interpretaba, sobre todo en los Estados Unidos, tal vez porque su música ofrecía un puente entre la ópera y el teatro musical.

Menotti nació en 1911 y murió a los 95 años, fue un prolífico compositor de ópera -compuso más de veinte- y escribió varios libretos en inglés. Sin embargo, siempre se preocupó por defender su arraigo en la cultura italiana. Su producción más importante la hizo entre 1940 y 1950, y con El Cónsul obtuvo el Premio Pulitzer. Cuando el Teatro Colón estrenó la obra en 1999, el compositor vino a Buenos Aires por primera vez a los 88 años para hacerse cargo de la dirección escénica.

“Cuando es necesario, siempre sacrifico el libreto en aras de la música”, definió el músico en una entrevista, y agregó: “Elimino escenas y escenas de mis óperas, a menudo con el corazón sangrando”. Para el compositor la voz, como vehículo del texto, era el instrumento principal porque conducía las emociones. “Hay una cierta indolencia hacia el uso de la voz hoy en día -escribió Menotti-, una tendencia a tratar la voz instrumentalmente, como si los compositores temieran que su textura fuera demasiado expresiva, demasiado humana”.

El personaje de la Madre tiene las arias más tradicionales y expresivas: Shall me ever see the end of all this?, Lullaby, en el Acto II, suele interpretarse como pieza independiente, y For John, también en el Acto II. Magda tiene sólo una aria bien definida: To this we’ve come y luego Papers, papers… el clímax emocional de la ópera. Los pasajes orquestales, sin voz, envuelven la acción dramática y colaboran para separar las escenas en secciones.

Después de que las óperas de Menotti casi habían desaparecido de este lado del Atlántico, la vuelta de El Cónsul demostró que sigue siendo relevante y continúa renovando su interés.

«El Cónsul». Autor: Gian Carlo Menotti. Dirección musical: Marcelo Ayub. Dirección de escena: Rubén Szuchmacher. Sala: Teatro Colón, martes 6 de agosto a las 20. Repite el viernes 9, martes 13 y jueves 15 de agosto. Domingo 11 a las 17.

POS

MAS NOTICIAS
NOTICIAS RELACIONADAS