Casi en paralelo a las novedades policiales y a las primeras reacciones del Gobierno por el atentado contra el titular de La Rural, Nicolás Pino, los trolls libertarios y hasta un funcionario de Comunicación Digital de la Casa Rosada salieron a agitar el fantasma de Montoneros al asimilar el envío del paquete bomba al edificio del barrio de Palermo con las acciones armadas que en los años ´70 perpetraba la organización guerrillera.
De hecho, al promediar la tarde de este jueves la febril actividad en las redes sociales de los militantes de Javier Milei lograron que sea tendencia en X al hashtag «Volvieron los Montoneros». No resultó ingenuo, en este marco, que en la mayoría de las publicaciones se reivindicaba el refuerzo presupuestario de la SIDE y al mismo tiempo se cuestionara la ofensiva opositora en el Congreso para anular el DNU que otorga unos 100 millones de dólares al organismo de inteligencia.
Nuevamente el que tomó la bandera de esta movida virtual fue el tuitero Gordo Dan, llamado Daniel Parisini, que se ha hecho ver varias veces por Casa Rosada y actúa en consonancia con el discurso que emana de los integrantes del equipo de Comunicación Digital del gobierno que reporta al asesor Santiago Caputo.
«Y finalmente nos tocó vivir en persona a nosotros todo lo que nos contaban nuestros abuelos, muchachos. La izquierda perdió las elecciones y empezó a poner bombas otra vez: le explotó una en la cara a la secretaria del presidente de la Sociedad Rural», publicó este médico que se convirtió en uno de los máximos exponentes de la batalla cultural en redes que sostiene la gestión libertaria.
Por último, el también «streamer» del canal digital «Carajo» se solazó con que su consigna «es tendencia 1 del país porque literalmente volvieron los montoneros a realizar la actividad principal de los montoneros: poner bombas a lo montonero».
Como prueba de esa simbiosis entre los integrantes de la infantería digital libertaria, el director de Comunicación Digital conocido popularmente como Juan Doe, Juan Carreira según su DNI, publicó en X que «explotó una carta bomba y dejó 4 heridos, ninguno el objetivo del ataque. Así hubo miles de víctimas por mano de Montoneros en los 70s que hoy la izquierda oculta» al tiempo que acusó a los referentes opositores «de estar completamente locos» por «querer desfinanciar a la SIDE».
La mayoría de los usuarios de redes sociales comprometidos con la causa oficialista, además, postearon las fotos del escritorio de la oficina de La Rural alcanzado por un estallido que liberó un extraño humo pero dejó sus huellas sobre una computadora y otros objetos. Otros publicaban imágenes con el histórico logo de la guerrilla liderada por Mario Firmenich e incluso algunos memes le sumaban la sigla de Unión por la Patria (UP), el espacio hoy liderado por Cristina Kirchner.
Justamente Firmenich, radicado en España desde hace más de 30 años, reapareció en las últimas horas con un video en el que pareció contestarle a Victoria Villarruel por traer «a colación que había que meter presos a todos los Montoneros», como un adelanto de la charla que brindará por streaming sobre la «significación histórica de Montoneros». El conversatorio es convocado por Encuentro Patriótico, un espacio político que se define a si mismo con la siguiente leyenda: «Somos un peligro que florece. Organización y militancia para la Liberación Nacional».
El único ministro que salió públicamente a involucrarse en el violento episodio fue Luis Petri (Defensa) que, a través de su cuenta de X, repudió «el atentado que sufrió hace unas horas la Sociedad Rural Argentina y Nicolás Pino que recibieron artefactos explosivos que pudieron causar una tragedia. Estos hechos no pueden pasar más en nuestro país. Mi solidaridad con los afectados y mi rechazo total a los violentos, que no tienen lugar en esta nueva Argentina».
El propio Javier Milei y su hermana Karina se comunicaron con dirigente agropecuario para solidarizarse. Pero en el Ministerio de Seguridad, que había enviado temprano a la Unidad de Antiterrorismo, no quisieron arriesgar cuál había sido la motivación del ataque y tampoco había sospechosos sobre la autoría del mismo.
Si bien el Presidente no se manifestó sobre el tema, retuiteó la publicación de Javier Lanari, el subsecretario de Prensa, que calificó al episodio como «un atentado a la democracia. Hay grupos políticos que añoran los ’70. Pretenden instaurar un clima de violencia y terror ante el avance de las ideas de la libertad».