Las lentejuelas del traje brillaban, pero ella brillaba aún más. Así, India Martínez aparecía esta noche del viernes en el escenario del teatro de La Axerquía y «su Córdoba» se rendía por completo a sus pies.
Empezó el concierto por todo lo alto con «5 sentíos», su colaboración junto a Andy Rivera, que conforma uno de sus éxitos más recientes y fue capaz de poner a todo el público en pie a bailar. «Madre mía, qué barbaridad, qué recibimiento tan bonito, si es que, claro, sois los mejores; ¿yo qué os voy a decir?», comentaba emocionada India a sus paisanos.
Y así, con el «Corazón hambriento» de canciones y mucho duende, regaló a los fans más fieles un pequeño repaso por trabajos anteriores con canciones tan queridas como «Conmigo» o «La gitana» y alguna que otra de esas versiones como «Loco», de Enrique Iglesias, que, gracias a ese timbre de voz y quejío con tanta personalidad y que tanto la caracterizan, ha conseguido hacer completamente suya.
La acompañaban en el escenario una banda de cinco músicos que estuvieron al nivel que requería el espectáculo en todo momento. La escenografía la protagonizaba unas escaleras con las que la artista jugó durante toda la noche como un completo más del show. También contaban con pantallas al fondo del escenario, que conseguían que no se perdiera ningún detalle. Y aunque todo sumaba a que el espectáculo fuera mucho más completo, ella solo también habría sido capaz de llenarlo todo únicamente con su carisma, su arte y la alegría de estar en su tierra.
La cercanía con el público se mantuvo intacta desde el minuto uno hasta el cierre de telón. Y es que el soberano respondía a la perfección, pero ella estaba atenta a todo, incluso a felicitar el cumpleaños feliz a unos fans de la primera fila que celebraban una fecha tan especial en el concierto de su cantante favorita.
Uno de los momentos más mágicos de la noche vino de la mano de las versiones de «El regalo» y «Hola, mi amor», canciones que había quitado del repertorio, pero que, «por ser Córdoba, mi Córdoba, el lugar donde yo he crecido escuchando este tipo de canciones», volvió a cantar anoche con el corazón encogido y la emoción floreciéndole desde la garganta, llegando directa a todos los corazones cordobeses allí presentes.
Tampoco faltó la emoción en dos de sus temas más queridos, «90 minutos» y «Vencer al amor», que consiguieron dejar muda a una Axerquía que estaba llena de gente. Dos temas ya atemporales del panorama musical español que anoche brillaron más que nunca en Córdoba. En uno de ellos, una pequeña seguidora se subió al escenario a cantar con ella. Y el público, hambriento del duende de su paisana, se dejó el corazón junto a ella. Y es que, como ella mismo dijo, «por más que repita en Córdoba nunca me canso», y los cordobeses le demostraron que ellos tampoco.
Así, «borrachita perdía» del cariño y el amor que recibió de la ciudad que la vio crecer como artista, India Martínez, la de Córdoba, la de Las Palmeras, acabó por todo lo alto una noche que, sin lugar a dudas, ha vuelto a dejar un recuerdo imborrable en la ciudad.
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