Aunque algunos duden que Javier Milei, tal como anunció, asista a la Cumbre de la Celac en Beijing, donde tiene que compartir escenario con Lula, Petro, Sheinbaum y Boric; se acerca una primera reunión cara a cara entre el presidente argentino y su homólogo, Xi Jinping en la cumbre del G20 en Río de Janeiro el mes que viene.
Pero, ¿qué llevó a Mieli a pasar de los insultos a decir que China es un socio que no pide nada?¿ Qué hace especial este giro respecto a Beijing?
Diego GuelarPara Diego Guelar, ex embajador de Macri en China y ex embajador en EE.UU. hay que interpretarlo como un doble mensaje. “A Washington le avisa que siempre está China, si las cosas se ponen tan duras con el FMI y no hay señal de apoyo. Y a China le envía una señal de agradecimiento porque renovó el crédito que permitió utilizar del swap para pagar importaciones por US$ 5.500 millones hasta 2026”. Guelar cree que Milei se sorprendió porque en esa negociación no hubo toma y daca y prevaleció en Beijing, la paciencia estratégica.
En Washington tomaron nota de este giro. Quienes están al tanto, aseguran que la Casa Blanca, principal apoyo de Argentina en el FMI, no cree que los chinos no pidan nada a cambio. Están atentos.
Empresarios chinos del litio con el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil y el embajador Sabino Vaca NarvajaHay quienes sostienen que en este acercamiento de Milei a Beijing influye Elon Musk, que no necesita tocar la puerta para sus encuentros con Xi Jinping. China es para Tesla su principal mercado. Más aún, trascendió que Musk quien llega al país, coincidiría con Milei en Beijing.
Sabino Vaca Narvaja, ex embajador del gobierno de Fernández en China, celebra la nueva política. “Es regresar a una normalidad. No es un giro pragmático, es propio de un atrapado sin salida”, dice a Clarín al recordar la película de Milos Forman.
Con la crisis y el derrumbe de importaciones y precios de exportación, China, que era el segundo socio comercial cayó al cuarto lugar. Pero es el primer socio para Catamarca, Santiago del Estero, La Rioja y Chaco. Y el segundo para Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Vaca Narvaja coincide con Guelar en que las agresiones de Milei no ayudaron, pero “China tiene paciencia estratégica”.
Y resalta el rol de China como inversor. Precisamente, antes de aterrizar en Río de Janeiro los próximos 18 y 19 de noviembre, Xi Jinping estará inaugurando el monumental puerto de Chancay en Perú que demandó US$3.000 millones y se prepara para competir en importancia con el Canal de Panamá. Vaca Narvaja se entusiasma y apuesta a que China podría llegar a reemplazar a Petronas en la planta de licuefacción de gas.
Si bien prorrogó la deuda del crédito para poder atender las importaciones y mantenemos el swap por US$19.000 millones que engrosa las reservas del Banco Central que negociaron primero Kirchner y luego Macri, hay aspectos en la relación bilateral que son para los chinos una piedra en el zapato. Un caso es el de las represas en el sur. Las obras, luego de haberse paralizado y suspendido a sus trabajadores, están lejos de reiniciarse.
En Cancillería optan por hablar de las nuevas oportunidades en minerales, energía, alimentos y la economía del conocimiento. Y se ilusionan con el turismo chino que sigue creciendo con la incorporación de 400 millones de personas a la clase media. En las negociaciones hay a favor la deficitaria balanza comercial argentina en torno a US$ 10.000 millones. A modo de comparación, Brasil ostenta una balanza de US$ 60.000 millones a su favor.
Para Vaca Narvaja, el desarrollo vertiginoso de China que en 40 años logró en términos económicos lo que al Reino Unido le llevó 200 años, tiene un significado concreto: una expectativa de vida de 78 años igual a la de EE.UU. y el segundo estado con mayor cantidad de patentes tecnológicas.
El tren bala chinoEn el ámbito diplomático sueltan que el credo liberal de Milei estará cómodo con el capitalismo a la China, basado en el pragmatismo del Deng Xiaping, líder supremo entre 1978 y 1989. Así surgieron zonas económicas especiales, mega inversiones como los 75.000 kilómetros de trenes de alta velocidad y el impulso al sector privado al compás del lema “ser rico es glorioso”.