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El debut argentino del Knotfest generó una fiesta metalera inolvidable en el Parque de la Ciudad

La noche del sábado 26 de octubre no fue una más para el numeroso y ultra fiel fandom metalero argentino y en particular para los seguidores de Slipknot.

El Knotfest completó su primera edición argentina con éxito rotundo. El debutante festival se erigió en un encuentro masivo pero con fuerte carácter de comunidad y más allá del atractivo lineup, los asistentes -de todas generaciones, en su mayoría rigurosamente vestidos de negro– pudieron disfrutar del Museo de Slipknot en el que se exhibe memorabilia de todas las etapas de la banda de Iowa. Esto sin contar los nutridos puestos de merchandising y variados food trucks.

A primeras horas de la tarde, los prestigiosos créditos locales Nvlo y Arde La Sangre (quienes presentaron temas de Pase lo que pase, su flamante álbum de estudio) dejaron el escenario montado en el Parque de la Ciudad a la temperatura perfecta para que a las 16.40, con la puntualidad de un Shinkansen, Babymetal poseyera las tablas para adueñarse del juego en cuestión de segundos.

El brilloso sol de frente al escenario parecía ser un enemigo infranqueable para el colorido y pirotécnico show de Babymetal, pero el profesionalismo japonés del grupo hizo lo suyo. Luego de una introducción instrumental frenética acompañada de una coreografía que conjugaba movimientos a lo Bruce Dickinson con otros típicos del J-Pop, la banda comenzó a dispensar su catarata de hits tocados con precisión robótica y auténtico semblante nipón.

La banda Slipknot fue la estrella de la noche metalera en Buenos Aires.La banda Slipknot fue la estrella de la noche metalera en Buenos Aires.Más tarde Meshuggah volvió a pisar un escenario argentino para confirmar lo que es: un ente artístico con una biblia propia. Es que, a casi 30 años de su disco debut, su paranormal propuesta sigue sin parangón. Durante más de una hora metieron al público en un trip de una profundidad asombrosa. Esta música -asfixiante, opresiva, nacida de ritmos contranatura- no se baila, pero no se puede escapar de ella.

La banda local Arde la sangre generó furor entre los fans.La banda local Arde la sangre generó furor entre los fans.Ya con la noche cerrada y previo al gran número final, Amon Amarth hizo comunión con sus fans ávidos de disfrutar de un solemne y soberbio show que dispensó power metal de puro culturalismo escandinavo, incluyendo infinitos brindis en los que el enorme cantante Johan Hegg bebía de su cuerno, luego de rugir en “suecoñol”: “Hermanos y hermanas de Argentina, skål!”

Unos minutos después de la hora indicada los verdaderos dueños del circo coparon las tablas como si fuera 1999 y el “deliriómetro” explotó por los aires.

El show explosivo de Slipknot

Lookeados con los atuendos que los llevaron a las primeras planas del metal de un día al otro hace 25 años, luciendo como una suerte de familia numerosa deforme y aterradora, Slipknot lo dio todo desde el minuto cero.

Imponente presentación de Slipknot, con un sorprendete despliegue de luces y recnología. Y música, claro.Imponente presentación de Slipknot, con un sorprendete despliegue de luces y recnología. Y música, claro.Apoyados en el sostén perfecto que provee el nuevo baterista de la banda, el brasileño Eloy Casagrande, el grupo se nueve a sus anchas y revitaliza sólidamente el repertorio de su disco debut con toda la extremidad necesitaría, como si la pila de años transcurridos desde el lanzamiento fuera inexistente.

El nivel de poder es realmente imponente y los maggots argentinos se entregan ante cada arenga de ese domador de fieras que es Corte Taylor, quien se dirigía al fandom como “mi familia”. El show continúa milimétricamente; tanto en sonido, como en luces y actitud performática, pasa cualquier control de calidad.

Si EEUU es el reino de la exageración, Slipknot lleva la máxima a un lugar de intensidad de veras desafiante: ocho energúmenos al tope de sus posibilidades en cada segundo del show.

Si en la entrevista con Clarín previa al show Casagrande prometía que esto sería “una bestialidad” es menester aclarar que se quedó corto.

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