El sábado pasado, No Te Va Gustar volvió a pisar fuerte en Buenos Aires con un show multitudinario en el festival Quilmes Rock, ante 60 mil personas. Un año atrás habían llenado Vélez y en diciembre llenaron cuatro veces el estadio Movistar Arena.
Con semejantes hitos, la banda celebró sus 30 años de carrera y quedó en claro su nivel de popularidad y poder de convocatoria. Ahora, ante la duda de qué hacer como paso siguiente, acaba de anunciar sus nuevos planes: tocará el 21 y 22 de mayo con la Orquesta Filarmónica de Medellín, movilizando a 61 músicos extranjeros hasta Villa Crespo.
De esta manera, NTVG evita el camino más fácil y el lugar común de seguir repitiendo una fórmula de grandes éxitos con el sonido de siempre. Tocar con una orquesta será un enorme desafío para ellos y sus fans, aunque hay un antecedente: en febrero de este año viajaron a Colombia para debutar con la filarmónica y fue todo un éxito, con un público emocionado y entradas agotadas en el Teatro Metropolitano José Gutierrez Gomez, donde reinterpretaron sus clásicos con un lenguaje nuevo y diferente.
Además, en el medio de la gran gira de 2025, el cantante Emiliano “Emi” Brancciari grabó un segundo disco como solista, La sombra en la luz, que salió el mes pasado, continuando con un camino en paralelo que inició a fines de 2022.
Rumbo al show sinfónico
Unos días antes del Quilmes Rock, Emi charló con Clarín en el estudio y sala de ensayos que la banda está desmontando para mudarlo un par de cuadras. Mate de por medio, sentado en la oficina de su manager, contó detalles de esta nueva aventura sinfónica y entretelones de su álbum en solitario.
“Te soy sincero: no quería saber nada con un concierto junto a una filarmónica”, arranca con honestidad brutal. “Nunca había visto en vivo un show con una banda de rock y una orquesta. Solo vi videos como el de Metallica y el de Cerati. No me gusta ninguno y no me parece que las versiones sean mejores. ¡Me aburro al tercer tema, por más que sean maravillosos!”.
Sin embargo los contactó la gente de la Filarmónica de Medellín, los invitaron a tocar juntos y se tentaron. “El proyecto parecía estar bueno -admite- y no nos íbamos a negar a ir una semana a Colombia para ensayar con ellos. Nos fueron mandando los arreglos y tampoco me convencía, pero la verdad que fue maravilloso”.
Según Emi, cambió de opinión cuando hicieron el primer ensayo: “Eso me cambió totalmente la perspectiva y lo disfruté un montón. También el show, y la gente se fue muy emocionada. Nada que ver con lo que podés llegar a percibir en un DVD o un video de YouTube. Por eso lo vamos a repetir, en primera instancia con ellos viniendo desde Colombia a Buenos Aires”.
-Muchos cantantes hablan de la fuerza que se percibe al estar con una orquesta.
-Sí. Fuimos a ensayar a un galpón que consiguieron ellos, nos armamos mirándolos y cuando empezaron a tocar fue impresionante. ¡Era impactante lo que te pasaba ahí adentro! Ahí nos dimos cuenta del acierto.
-Entonces el año hacen esto y qué más.
-Ahora tenemos Paysandú, Rock en Baradero y Mar del Plata. En mayo nos vamos a Estados Unidos, en julio nos vamos a Europa, en agosto hacemos lo de la Filarmónica en Montevideo, y después paramos hasta fines de septiembre para hacer un nuevo disco.
-Nos mudamos de estudio y eso nos tiene muy motivados porque vamos a grabar nuestro primer álbum ahí. Se está construyendo en este momento. Entonces sí, siempre hay un desafío a nivel artístico y eso es lo que más nos nutre.
-Ya llenaron el estadio Centenario y Vélez. ¿Cómo encaran el tema del crecimiento y los desafíos?
-Esto de la Filarmónica no estaba en los planes. Yo no quería saber nada y de repente se convirtió en un desafío lindo y superó las expectativas. El desafío a veces aparece y a veces lo buscás.
A fines del 2023, Emi lanzó Imposible, el primer anticipo de su segundo disco como solista. El año pasado estrenó el tema Culpa, y el 2025 comenzó con Doce días en colaboración con Daniela Spalla, una cantante, compositora e instrumentista cordobesa. Ahora, el mes pasado, finalmente salió el álbum La sombra en luz.
Emi cuenta que la grabación se hizo en dos etapas: septiembre del 2023 y mayo de 2024, siempre con la producción artística de Nico Cotton. “Habíamos trabajado juntos -dice- en una canción de No Te y me había gustado su forma de trabajar, su forma de ser, de llevar adelante los proyectos y de relacionarse con los músicos. Hicimos este disco y también vamos a hacer el siguiente del grupo”.
Trabajaron juntos en dos etapas: septiembre del 23 y mayo del 24, ambas veces durante una semana donde hicieron cuatro canciones. Después mezclaron todo en Buenos Aires y tuvieron que esperar el momento justo para editarlo.
“Me hubiera gustado que saliera antes -admite- porque está bueno el entusiasmo de recién haberlo grabado, pero al final salió casi un año después de haberlo terminado. Pasa que era imposible con la gira de los 30 años y las prioridades son las prioridades”.
-¿Tenías pensado comenzar a sacar discos tuyos regularmente, o te aparecieron temas nuevos?
-Con la salida del primero, en los shows había que completarlo con más canciones, así que este segundo disco básicamente sale de la necesidad de grabar esos temas, algunos que tenía hace muchos años, que nunca habían sido grabados y me parecía que iban con el proyecto.
El tema Imposible, por ejemplo, no entró en un disco de No Te Va Gustar. Hay varias que no tuvieron lugar, pero me me gustaban y quería tocarlas. Por eso también venía pensando que el título del disco también arroja luz sobre esas canciones que quedaron a la sombra por haber sido dejadas de lado en su momento.
-Es de esos temas que no sabes si son de despecho, de amor o una mezcla de sentimientos encontrados.
-Es de un amor que al que no se le encuentra la vuelta. “No quiero que esta vez me tenga que alejar”. Es de un amor a distancia que uno no buscó, pero que apareció. Porque uno no busca amores a distancia. Aparte, teniendo hijos es recontra difícil y complejo. Pero bueno, uno no elige.
–Muerto ese amor tiene un aire a Chau, y dice: “Puede no estar muerto ese amor pero no respira. Supo ser el fuego pero se apagó”.
-Esa no entró en el disco Por lo menos hoy porque competía con Chau. Estaban como las dos en el mismo modo y elegimos una de las dos. Se llegó a ensayar en Chile, pero no le encontramos la vuelta y apareció Chau. Después no le volvimos a prestar atención.
-¿Cuando graban un disco nuevo revisan lo que quedó en el cajón?
-Muy pocas veces ha pasado que las canciones que quedan afuera terminan saliendo en el siguiente disco o dos discos después. El año pasado grabamos varias canciones con artistas amigos y grabamos varias que venían de muchos años atrás, pero ahora tenemos un montón de canciones nuevas y es muy difícil mirar para atrás.
-Muchas veces escribís del amor pero con despecho o rencor, que no es tan usual. ¿Cómo te animaste a explorar ese camino?
-Es algo que se fue dando. Me gusta escuchar música mexicana, como los boleros y me fascinan esas historias tan dramáticas.
-¿Cuándo conociste a Daniela Spalla, que canta a dúo en Doce días?
-Esa es una canción que me quedaba grave y estaba bueno para cantar entera de a dos. Nico Cotton me mostró temas de Daniela y me gustó lo que hacía. Ella es cordobesa, pero vive en México, y justo íbamos con la banda, así que la invitamos a cantar un tema con nosotros y al otro día nos vimos en el estudio.
-Con tanta actividad, ¿lo vas a presentar en vivo?
-Sí. Toco en The Roxy Live los días 9 y 10 de mayo, y a la semana siguiente acá en Montevideo, en La Sala Del Museo Del Carnaval.