En diálogo con Canal E, el economista Alejandro Barros advirtió que los movimientos del dólar y las tasas “no son gratuitos” y que el Gobierno deberá revisar su estrategia antes de diciembre.
Dólar en alza: entre bandas de flotación e intranquilidad
Con un dólar que volvió a superar los $1.300, la preocupación se instala nuevamente en la economía argentina. “Hay que acostumbrarse a estos movimientos del dólar“, afirmó Alejandro Barros, aunque reconoció que “para Argentina, cualquier sobresalto del dólar es sinónimo de intranquilidad“.
El economista explicó que, aunque el Gobierno apueste a una banda de flotación, la sensibilidad del mercado argentino es mayor: “Hace un mes nos parecía grave un salto de 20 pesos, hoy estamos por encima de los 1.300 y aquello nos parecería un momento tranquilo“.
Barros fue contundente sobre el manejo reciente de la política económica: “El Gobierno debería sentarse a mirar todo lo que hizo en las últimas dos semanas, porque no es gratis cada salto de tasa o del dólar“. A pesar de noticias positivas, como la mejora en la calificación de riesgo y el acceso a créditos del Banco Mundial, “todo pasó desapercibido por la inestabilidad generada por el propio Gobierno“.
Revisión del FMI y el día después de las elecciones
De cara al 31 de julio, fecha clave en la que el FMI decidirá sobre el desembolso de 2.000 millones de dólares, Barros fue claro: “La revisión debería pasarla sin problemas, pero me preocuparía si no la pasa, porque eso significaría que las respuestas fueron muy malas“.
Según explicó, el cumplimiento de metas fiscales e inflacionarias juega a favor, pero la meta de reservas sigue siendo un punto crítico: “Todo depende de cómo el Banco Central y el Ministerio de Economía planteen las reservas reales acumuladas“.
Pensando en el mediano plazo, Barros marcó un punto de inflexión: “Después de diciembre, con un nuevo Congreso, puede haber un escenario más favorable para inversiones y liquidación de activos públicos“. En ese sentido, anticipó una posible baja de tasas si el gobierno se siente más cómodo con la inflación controlada, lo que permitiría reactivar el crédito.
“A este nivel de tasas, el crédito no va a fluir“, advirtió, y explicó que para impulsar la economía real es clave canalizar fondos hacia el sector bancario e industrial. Aunque hay lineamientos, el experto reconoció que aún no se conoce con claridad un plan económico estructurado para la etapa posterior a las elecciones.