Quedan bien en cualquier menú y son aptas para todo público, desde veganos hasta intolerantes al gluten, amén de la moderación que tengan que aplicar quienes tengan colesterol alto. Con semejante versatilidad no es de extrañarse que las papas fritas tengan su propio día, el 20 de Agosto, que se celebra en Argentina y en el resto del mundo.
El 20 de agosto se celebra el Día de la Papa Frita, lo que sirve de excusa perfecta para disfrutar de una minuta clásica, una guarnición irrompible que queda bien tanto al lado de las cheeseburgers estilo estadounidense como de las milanesas a la napolitana de cualquier casa argentina.
hamburguesa ahumada
De hecho, la Argentina es uno de los principales productores de papa a nivel mundial, con unas 3 millones de toneladas al año, y cada habitante consume entre 50 y 60 kilos en ese período de tiempo.
Para ponerlo en perspectiva, es como si se prepararan unas 137 tortillas de papa por año, eso sí, cada quien con su receta personal para que no haya quejas por exceso o falta de cocción del huevo.
Aunque su origen se disputa entre Francia y Bélgica, las papas fritas se adaptaron rápidamente a la gastronomía de cada país a donde llegaron, con lo que existen modos diversos de servirlas: con condimentos, rubs, o sólo sal; con verduras, queso fundido o salsas; hechas con doble cocción, en el tipo de aceite que se prefiera.
Punto Mona – Papas fritas (2)
La base de unas buenas papas fritas es simple: se hacen con aceite en buen estado (máximo un uso previo) y controlando el tiempo de cocción. La forma más clásica es cortarlas en bastones para freírlas directamente en aceite bien caliente.
Pero de un tiempo a esta parte aparatos como la air fryer inundaron el mercado de los electrodomésticos con una oferta que va desde los modelos más pequeños -a unos $ 45.000- hasta los más versátiles que también sirven para preparar alimentos al horno.
En la gastronomía las papas fritas son un comodín en la carta, y para prepararlas se remojan primero en agua fría o con hielo para eliminar el exceso de almidón y lograr mayor crocante.
Luego se realiza una primera fritura a baja temperatura (“blanqueado”) y una segunda a 190°C para dorarlas completamente. Por último, se escurren y se salan antes de servir.
Un estudio conducido por una cadena de comida rápida reveló que el 98% de los encuestados asocia las papas fritas con la felicidad, y que el 83% considera que la textura crujiente es el factor más importante para disfrutar este clásico.
Además, el 71% afirmó que prefiere las papas de restaurante frente a otras opciones y un 58% de los encuestados admitió que las come antes que la hamburguesa, lo que no es un tema menor al momento de pensar un menú.
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