La esposa de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido el 8 de diciembre pasado en San Antonio del Táchira, Venezuela, expuso este martes ante la Comisión de Derechos Humanos y Garantías del Congreso. María Alexandra Gómez relató la incertidumbre que atraviesa desde hace ocho meses y apuntó contra “la complicidad de muchos políticos que no repudian el hecho”.
La reunión fue convocada por la diputada Sabrina Ajmechet (PRO), presidenta de la comisión, en coincidencia con el aniversario de las últimas elecciones en Venezuela, donde Nicolás Maduro se proclamó ganador en medio de fuertes denuncias de fraude contra el opositor Edmundo González Urrutia.
“Nahuel no existe para la Justicia venezolana”
Durante su intervención, Gómez sostuvo que desde la detención de su esposo no hay registros judiciales sobre el caso. “No existe un expediente, no tiene nada. Nahuel no existe para la Justicia venezolana”, denunció.
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La mujer recordó que pasó cinco meses sin recibir información sobre su paradero, hasta que se difundieron algunas fotos como prueba de vida. En julio ya había advertido públicamente que ningún tribunal del país reconocía la detención.
“Desde el 2 de enero Nahuel cuenta con medidas cautelares dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero siguen sin cumplirse”, agregó en su exposición.
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Gómez definió la situación de su esposo como una “desaparición forzada” y responsabilizó no solo al régimen de Nicolás Maduro, sino también al silencio de parte de la dirigencia argentina. “Hay una persona inocente desaparecida y una familia que no aguanta más”, afirmó con la voz quebrada.
Nahuel Gallo, gendarme de 38 años, fue detenido cuando intentaba ingresar desde Colombia a Venezuela. Desde entonces no se brindaron datos oficiales sobre su situación ni se le permitió acceder a una defensa legal.
En la reunión también participaron referentes de derechos humanos y exiliados venezolanos en Argentina. Elisa Trotta Gamus, fundadora del Foro Argentino para la Defensa de la Democracia, advirtió que “hay más de 900 personas inocentes que sufren torturas en manos de la dictadura” y que “la CIDH ya calificó lo que ocurre en Venezuela como terrorismo de Estado”.
Estuvieron presentes además el exiliado político Carlos Brach; la exdiputada venezolana y perseguida política Elimar Díaz García; y Andrés Eduardo Guanipa Figueredo, hijo de Pedro Guanipa -secuestrado en septiembre de 2024- y sobrino de Juan Pablo Guanipa, ambos detenidos en el país caribeño.
El reclamo por la situación de Nahuel Gallo suma presión a la agenda bilateral en un momento de creciente tensión regional. La familia insiste en que el Estado argentino redoble gestiones diplomáticas para obtener información certera sobre su paradero, mientras organismos internacionales ya intervinieron sin éxito.
“Lo que más duele es la indiferencia. No se trata solo de mi marido: es un ataque a los derechos humanos que cualquiera puede sufrir”, concluyó Gómez ante los diputados.
GD / Gi