Demichelis y el 4-3-3 de River: ¿el inicio de un nuevo plan o una alternativa para momentos de necesidad?

El entrenador lo utilizó en el segundo tiempo ante Barracas Central, cuando selló la remontada que terminó en goleada por la Copa de la Liga Profesional. Los pro y los contra, con diferentes actores dentro del campo.

El 5-1 a Barracas Central trajo tranquilidad a River después de una semana difícil tras la derrota en el debut con Argentinos Juniors. Fue un bálsamo, que sirve para cambiar la cabeza y reenfocarse en la única competencia que tendrá el equipo de Núñez hasta fin de año, que es la Copa de la Liga Profesional. Y también para que Martín Demichelis sacara conclusiones positivas en sintonía con su manual de entrenador.

Después de un flojo primer tiempo, River levantó mucho su rendimiento en el segundo tiempo, en el que terminó jugando 4-3-3, el esquema predilecto de Micho. Y la muestra del domingo en el complemento ante Barracas Central puede ser el inicio de un nuevo plan táctico del entrenador.

“Yo he dicho que me gusta mucho el 4-3-3 con sus variables”, le dijo Demichelis a Clarín en la entrevista que le concedió luego de la obtención de la Liga Profesional. Y también comentó que en algún momento le gustaría implementar ese sistema, al que no pudo poner en marcha porque las características de su plantel lo condujeron a jugar con cinco volantes.

River sigue teniendo muchos mediocampistas en su plantel, pero, de a poco, Demichelis buscará ir dándole alternativas a su equipo como pasó contra Barracas Central. Y por qué no en un futuro no muy lejano darle rienda suelta a su esquema preferido. Para ello serían claves Pablo Solari y Facundo Colidio.

“Con Solari y con Colidio abro mucho más la cancha, son dos jugadores que obligan al técnico rival a cambiar. Te fijan allá arriba, tienen características diferentes al resto de nuestros volantes y delanteros. Colidio puede jugar por adentro también, como Solari, que lo hizo en unos minutos. Cuantas más posiciones pueda interpretar un jugador a una manera rápida de resolver, bienvenido sea porque le aporta mucho al equipo», afirmó el DT en la conferencia de prensa posterior al encuentro.

Solari y Colidio no solo pueden darle un cambio de ritmo en los segundos tiempos y mayor potencial al equipo. También, la posibilidad de modificar el esquema. Es que, si bien son dos jugadores que pueden hacer daño a los rivales cerrándose, además le dan la posibilidad de darle la apertura en ataque que Demichelis pretende. De hecho, el entrenador cree que, con trabajo, Colidio puede ser un muy buen extremo.

El ex Tigre le da juego y dinámica al equipo. Tiene buen pase y si juega pegado a la banda, al ser un jugador que está más acostumbrado a moverse por adentro, puede enganchar y conectarse con los otros delanteros y con los mediocampistas que lleguen.

En tanto, lo que da Solari está claro: explosión, gol y asistencias. De hecho, en lo que va del año participó directamente en 20 anotaciones del equipo, ya que convirtió 10 tantos y dio la misma cantidad de pases-gol.

¿Y si Demichelis implementa este esquema, qué pasa con Esequiel Barco? En el ideal de la cabeza del entrenador, el ex Independiente es clave y podría jugar como interno, teniendo el respaldo de un doble cinco por detrás. O, con Lanzini en cancha, también puede darle la alternativa de jugar por afuera. En ese caso, o Colidio o Solari, uno de los dos empezaría en el banco de suplentes.

De todos modos, estos cambios no se implementarían en lo inmediato. Son alternativas que Demichelis maneja ante la gran variedad con la que cuenta en el plantel. Y tampoco es que necesariamente sea para iniciar un partido con el 4-3-3, sino para implementarlo en algún momento, si las circunstancias lo ameritan, como sucedió con Barracas Central, cuando terminó jugando (y ganando) con ese sistema táctico.