Gabriela Sabatini pisará este martes otra vez el polvo de ladrillo de Roland Garros. A los 53 años -y a 27 de su último partido como profesional-, debutará en el Torneo de Leyendas del Grand Slam francés, en el que buscará el título con Gisela Dulko como compañera. La dupla argentina enfrentará en el último turno de la cancha Suzanne Lenglen, la segunda en importancia del complejo parisino, (cerca del mediodía de nuestro país), a la francesa Nathalie Tauziat y la danesa Caroline Wozniacki.
Sabatini y Dulko disputarán por segundo año consecutivo ese cuadro, que reúne a varias destacadísimas ex jugadoras, tanto singlistas como doblistas. Superaron la fase de grupos con dos victorias (ante las estadounidenses Lindsay Davenport y Mary Joe Fernandez y frente a la croata Iva Majoli y la francesa Mary Pierce) y una derrota (con las también locales Tatiana Golovin y Nathalie Tauziat). Y en la final, cayeron por 1-6, 7-6 (7-4) y 10-6 con las italianas Flavia Pennetta y Francesca Schiavone.
«Era uno de mis sueños ganar este torneo y nunca ocurrió. Perdí en las semis tantas veces y nunca estaba feliz por el resultado. Siempre sentí que era uno de los Grand Slams más prestigioso», había comentado Gaby en una charla con la página oficial del Major francés, unas semanas antes de que se confirmara su participación en la edición 2023.
La porteña levantó ese trofeo en 1984. Al año siguiente, ya como profesional y con apenas 15 años, disputó por primera vez el main draw. Llegó a semis y perdió con Chris Evert. Alcanzó otra vez esa instancia en 1987, 1988, 1991 y 1992.
El año pasado, regresó a Bois de Boulogne con una raqueta en mano. Contó en una entrevista con ESPN que, al principio, estaba nerviosa en el vestuario porque sentía que «ya no pertenecía» a ese lugar. Tras perder la final, aseguró que disfrutó cada momento, por lo que no dudó en aceptar la invitación para volver una vez más.
Dulko, en tanto, se destacó como doblista, modalidad en la que llegó a liderar el ranking y conquistó, entre otros, los títulos de las WTA Finals de 2010 y el Australian Open de 2011, junto a Pennetta.
De las rivales que tendrán en el debut, Wozniacki fue la más exitosa. La danesa, de 32 años y retirada hace apenas tres temporadas, fue número uno del mundo en singles y ganó Australia 2018 y el Masters de la WTA en 2017. En tanto Tauziat, de 55, jugó entre 1984 y 2003, llegó a ocupar el octavo escalón de la clasificación WTA y su mejor resultado en un «grande» fue la final de Wimbledon 1998.
Tres victorias argentinas
En la previa de la presentación de Sabatini y Dulko, tres argentinos festejaron en Roland Garros.
El triunfo más destacado, por la instancia y los rivales, fue el de Horacio Zeballos y su compañero Marcel Granollers. El marplatense y el español, décimos preclasificados del cuadro de dobles masculino, bajaron a los máximos favoritos, el neerlandés Wesley Koolhof y el británico Neal Skupski. Fue triunfo por 6-3 y 7-6 (7-4) en una hora y 33 minutos, para meterse en semifinales.
En esa instancia esperan por los alemanes Kevin Krawietz y Tim Puetz (11°) o por el estadounidense Austin Krajicek y el croata Ivan Dodig (4°). La dupla intentará meterse en la final de un «grande» por tercera vez, tras las de el US Open 2019 y Wimbledon 2021.
Gustavo Fernández debutó con el pie derecho en el cuadro del torneo masculino de silla de ruedas. El cordobés, tercer favorito, derrotó por 6-0 y 6-3 al estadounidense Casey Ratzlaff. En cuartos de final, enfrentará al japonés Takuya Miki, que le ganó 6-4 y 6-2 al local Stephane Houdet. El cordobés busca su tercer título en el certamen, que ya ganó en 2016 y 2019 (ese año, también en dobles), y su sexto Grand Slam.
Florencia Moreno no corrió la misma suerte y fue eliminada en la primera ronda del cuadro femenino de silla de ruedas. La jugadora nacida en Cañuelas perdió por 6-3 y 6-2 con la alemana Katharina Kruger.
Por otro lado, Fernando Cavallo avanzó a la tercera ronda del certamen junior al superar por 7-6 (7-5), 2-6 y 6-4 al español Alejo Sanchez Quilez. Su próximo rival será el austríaco Joel Schwaerzler, 15° cabeza de serie.