El sábado el paraguayo abandonó el campo entre silbidos y aplausos y descargó su bronca con el presidente de la Academia. Por qué no se pudo llegar a un acuerdo.
La imagen pasó inadvertida durante el partido, pero tomó cuerpo un día después, cuando se viralizó en las redes sociales. La salida de Matías Rojas, reemplazado por Juan Nardoni a los 12 minutos del segundo tiempo, estuvo marcada por chiflidos y aplausos. Pesó el abucheo y al paraguayo no le gustó. A tal punto que se leyó entre sus labios: “Si me silban a mí, tendrían que silbar al presidente, la con… de su madre”. El “10” siguió camino al banco, Racing venció a Banfield, pero Víctor Blanco prefirió hacer oídos sordos. “No me preocupa. Está todo bien. Él cuida su plata y yo la del club”, le dijo a Clarín.
¿Por qué está enojado Rojas con la dirigencia? En enero llegó una oferta del Al Rayyan de Qatar que le podía dejar 1.500.000 dólares al club y un sueldo millonario al paraguayo. Racing prefirió declinar esta posibilidad priorizando el aspecto deportivo. Fue un pedido especial de Fernando Gago. En simultáneo, le ofrecieron la renovación del contrato.
Rojas no tuvo otra opción que continuar jugando en la Academia. Pero su nivel empezó a crecer tanto que empezó a recibir propuestas desde México, Brasil y Europa. “Racing le fue quedando cada vez más lejos”, le manifestaron en el entorno del jugador a Clarín.
A esa altura, ya era vox populi la el interés de Botafogo. Hasta que apareció Corinthians. En ese sentido, algunos medios paulistas, entre ellos el sitio Ge Globo, aseguraron que hay un pre-acuerdo entre el paraguayo y el Timao que incluye un contrato hasta 2027 y un salario inicial de 183 mil dólares mensuales. Billete contante y sonante, claro. En Brasil no hay cepo y sobran verdes. Aquí, Rojas cobra en pesos al cambio oficial.
“Nadie puede culpar a Racing de los problemas que arrastra el país, pero está cobrando la mitad de lo que firmó en 2019”, comentan en el círculo íntimo del futbolista.
Si se toma en cuenta el dólar MEP, que ayer cerró a 472 pesos, la cuenta no le cierra al paraguayo, ya que el minorista tiene un costo de 251,50 pesos (Banco Nación).
“Estamos tratando de arreglarlo, pero no es sencillo”, le comentó el tesorero, Pablo Mena, a este diario.
La bronca de Rojas tiene que ver con el hecho de irse entre críticas. Los hinchas reconocieron su nivel, al punto de exigirle a la Comisión Directiva su renovación. No obstante, tienen claro que tuvo muchos altibajos y bastante tuvieron que ver las lesiones que arrastró.
El penal que erró ante Banfield también tiene que ver con sus dolencias. Según le contaron a Clarín, eligió patear con el empeine y no con el borde interno porque estaba lesionado en el oblicuo del abdomen y se tuvo que infiltrar para jugar.
En el club no ven la salida de Rojas como una pérdida. El 50% del pase que le compró a Defensa y Justicia está amortizado.