Fue 101-89 en Santiago del Estero, después de un primer cuarto en el que llegó a sacar 18 puntos de ventaja a su favor. La Albiceleste, este jueves, juega mano a mano ante Cuba para llegar a semifinales del clasificatorio al Preolímpico.
¿Será otro golpe a tiempo o una continuidad del proceso de reconstrucción? El traspié que la Selección Argentina masculina de básquetbol sufrió este miércoles ante Bahamas por 101-89 provocó un cimbronazo en Santiago del Estero y en el camino, sinuoso, que presume deberá transitar si quiere llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024, después de haberse quedado fuera del Mundial 2023. Este jueves, frente a Cuba, irá mano a mano por la clasificación a semifinales.
En el estadio Ciudad de Santiago del Estero, el equipo dirigido por Pablo Prigioni diseñó un contundente funcionamiento en el primer cuarto (lo ganó por 37-25) y luego se desdibujó en buena parte del cotejo. Recién sobre el final del partido, el quinteto local reaccionó y achicó las cifras, pero el elenco caribeño supo controlarlo para llevarse la victoria, segunda de su paso en este certamen.
El alero santafesino Nicolás Brussino (Gran Canaria, España) resultó la principal carta ofensiva del conjunto albiceleste, con una planilla de 21 puntos (3-5 en dobles, 5-7 en triples), 7 rebotes, 2 asistencias y 2 recuperos en los casi 30 minutos que estuvo en cancha.
En Bahamas, sus jugadores NBA hicieron la diferencia. El alero de los Phoenix Suns Eric Gordon selló una fantástica labor con 24 tantos (5-10 en dobles, 1-2 en triples, 11-12 en libres), 3 asistencias, 2 recuperos y un rebote. Mientras que su compañero en la franquicia de Arizona, el interno DeAndre Ayton, también edificó una convincente tarea, con 22 unidades, 15 rebotes y 3 bloqueos.
El tercer representante NBA del cuadro centroamericano, el escolta Buddy Hield (Indiana Pacers), también contribuyó con eficacia y cerró una faena con 23 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias.
Esta es solo la primera instancia de una de las rutas de clasificación para el certamen olímpico que se llevará a cabo entre el 27 de julio y el 11 de agosto en el estadio Pierre Mauroy de Lille y en el Arena Bercý de París, y en el que participarán solo 12 seleccionados. Uno de ellos será el del país anfitrión, que tiene una plaza reservada por el Comité Olímpico Internacional, por lo que solo quedan 11 lugares por cubrir entre más de 60 aspirantes.
De esos 11 cupos disponibles para París 2024, siete se resolverán en el Mundial de Filipinas, Japón e Indonesia. Esos boletos se repartirán entre los mejores equipos de cada continente en función de la ubicación final en el certamen: dos serán para seleccionados de América, dos para Europa, uno para África, uno para Asia y uno para Oceanía.