El comportamiento volátil – y por momentos, complicado- de los instrumentos del universo en pesos hizo mella en la industria de fondos. En concreto, junio se caracterizó por ser un mes magro en términos de flujo y rendimiento.
Los rescates alcanzaron los $2,2 billones – los mayores registrados en lo que va del año- y, si bien la gran mayoría provino de la liquidez inmediata, los fondos con riesgo de mercado no se quedaron atrás. Además, por tercera vez en el año, los retornos de los money market se posicionaron por encima del resto de las estrategias.
El universo en pesos
A diferencia de los meses anteriores, junio dejó un balance desfavorable en el marco de la moneda local, donde la gran mayoría de las curvas de los instrumentos en pesos registraron bajas: aquellos que ajustan por CER (inflación) y los de Tasa Fija, mantuvieron una performance entre pobre y negativa; y, recordemos, estos conforman una gran parte de los activos de las carteras de los fondos.
También, la alta demanda por la liquidez (características de la estacionalidad de mitad de año), sumado a la alta volatilidad, tuvieron efecto en el cierre de mes para la industria.
Los flujos se sacudieron (y así lo hizo el patrimonio)
En concreto, el patrimonio administrado descendió un 1,6% y se colocó en los $65,7 billones – aunque en el año logra aún crecer un 16%-. Pero, ¿qué estrategias, puntualmente, fueron las más afectadas? Las de corto plazo – o más conservadoras-.
Por un lado, la liquidez inmediata perdió unos $1,8 billones, llevando a su patrimonio a contraerse un 2% (hasta los $37,2 billones). Por otro lado, la Renta Fija de corto plazo marcó bajas por cerca de $394.000 millones y los de Lecaps (T+0) por $82.000 millones. En lo que respecta a la cobertura, los CER (inflación) sufrieron $100.000 millones de bajas y los Dólar Linked por $91.000 millones.
Cuestión de rendimientos
Si hablamos de retornos, la foto no fue buena. Incluso, como dato no menor, al igual que en febrero y marzo, los money market superaron a las estrategias con riesgo de mercado con el 2,2% en promedio.
Sin ir más lejos, el podio lo logró la Renta Fija T+0 con el 1,9% en promedio, seguidos por los de corto plazo con el 1,4% y los Dólar Linked con el 1%. En menor medida, los Discrecionales avanzaron un 0,6% y los CER marcaron bajas promedio del 0,2%. La Renta Variable, por su lado, recibió un duro golpe y cerró con caídas del 10% (tras un S&P Merval que cerró con descensos del 12,5%).
La autora es team leader de FCIs de PPI