17.2 C
Rawson
InicioEconomíaBienes Personales: los tres “escudos” que ofrece el régimen de pago adelantado

Bienes Personales: los tres “escudos” que ofrece el régimen de pago adelantado

El Régimen Especial de Ingreso de Bienes Personales (REIBP) se está convirtiendo en un gran incentivo para abonar el impuesto patrimonial y lograr una estabilidad fiscal por un período de tiempo considerable.

En un país como la Argentina, en el que los cambios de Gobierno pueden significar un duro golpe para la estabilidad tributaria, una alternativa como esta es verdaderamente novedosa y, sobre todo, muy tentadora.

Los contribuyentes que adhieran no deberán presentar declaraciones juradas, determinar o pagar el Impuesto a los Bienes Personales ni sus anticipos durante el período de vigencia del régimen (hasta 2027, inclusive).

El REIBP está disponible para todos los contribuyentes de Bienes Personales, tanto para residentes fiscales de la Argentina como para quienes no lo eran al 31 de diciembre de 2023, pero lo fueron con anterioridad.

Los que ya son contribuyentes del impuesto, abonarán por el régimen el equivalente a cinco períodos (2023 a 2027, ambos inclusive) de manera unificada, con una alícuota de 0,45%, por los bienes declarados.

Lo interesante es que también pueden adherir los bienes exteriorizados por medio de blanqueo vigente. Eso sí: este grupo de activos abonará el equivalente a cuatro períodos y con una alícuota del 0,50%.

Los tres “escudos” que ofrece el REIBP

El régimen tiene al menos tres características que sirven como escudos ante un escenario económico y fiscal siempre cambiante. Por eso es una excelente herramienta de planificación tributaria.

El primero es la posibilidad de estabilizar la carga impositiva hasta 2038, asegurando que los impuestos patrimoniales (sea Bienes Personales u otro que se cree en el futuro) no superen el 0,25% de la base imponible.

Este beneficio proporciona una previsibilidad fiscal que es especialmente valiosa en un entorno económico volátil, permitiendo a los contribuyentes planificar a largo plazo con mayor certeza.

El segundo es un alivio significativo al utilizar una tasa de conversión del dólar oficial, que es considerablemente inferior al valor de la cotización en el mercado paralelo o los bursátiles.

Si se considera que el dólar oficial a futuro puede estar más cerca del valor de $1.500 (cercano al blue y lejano al tipo de cambio oficial actual), la diferencia de cotización puede reducir drásticamente la base imponible.

¿Qué significa esto? Simple: que el impuesto a pagar es más bajo hoy que en el futuro, especialmente para aquellos con patrimonios compuestos mayoritariamente en moneda extranjera.

También (y esto tal vez atente contra nuestro trabajo, pero es importante remarcarlo) quienes ingresen al régimen estarán exentos de pagar honorarios a asesores impositivos por 5 años, eliminando costos adicionales y brindando una ventaja económica directa.

Por último, el tercer punto que ofrece el régimen es que es particularmente ventajoso para quienes esperan fluctuaciones significativas en sus activos, como la venta de inmuebles, la recepción de herencias o reestructuraciones patrimoniales.

La posibilidad de anticipar cambios en la estructura de sus bienes y beneficiarse de una menor tasa impositiva crea un incentivo claro para adherirse al régimen. Es decir, es una ventaja para quienes esperen que en los próximos períodos fiscales su patrimonio imponible sea significativamente mayor al actual.

En resumen, el régimen de pago anticipado de Bienes Personales no solo ofrece una reducción inmediata en la carga fiscal, sino también una estabilidad y previsibilidad a largo plazo.

(*) El autor es socio y CEO de Expansion Holding.

MAS NOTICIAS
NOTICIAS RELACIONADAS