Son los que no tienen aportes jubilatorios ni obra social. Se sumaron 324.000 en el último año, según datos del INDEC. Ya son el 42,3% de la fuerza laboral, la cifra más alta desde que se inició el registro, en 2016.
Los asalariados no registrados ya superan 5.443.000, son 324.000 más que un año atrás. Equivale a una suba del 41,6% al 42,3% sobre un total de 12.871.000 de puestos laborales en relación de dependencia privados, de acuerdo a la “Cuenta de generación del ingreso e insumo de mano de obra” del INDEC del primer trimestre de este año y que difundió este miércoles.
Además, hay 5.730.000 puestos de trabajos independientes – que en una alta proporción son precarios e informales — y 3.737.000 del sector público de trabajo.
De los datos del Indec surge que en el último año hubo un fuerte crecimiento de los puestos laborales de asalariados, de los cuales la mitad son no registrados, Así de 4.815.000 en el primer trimestre de 2019 descendieron a 4.533.000 en igual período de 2021, a 5.119.000 en el arranque de 2022 y ahora suman 5.443.000: un aumento del 6,2% en un año, superando la marca pre-pandemia.
El 42,3% es récord para un primer trimestre desde 2016, fecha en la que comenzo la serie de la encuesta del Indec.
El Indec aclara que “la cantidad de puestos de trabajo no coincide con la cantidad de personas ocupadas en tanto una persona que se declara como ocupada puede desempeñarse en más de un puesto de trabajo, es decir, realizar actividades secundarias y otras”.
Las actividades que se destacan
En tres actividades son más los no registrados que los registrados: personal de casas particulares (71,5%) agro (58,3%) y construcción (54,8,2%).
Son datos oficiales que marcan el fuerte avance de la precarización y empobrecimiento de la fuerza de trabajo.
Los datos del Indec señalan que, desde el inicio de la serie en 2016 hasta el primer trimestre de 2022, punta a punta, los puestos de trabajo de los asalariados registrados privados tuvieron un leve incremento de 7.213.000 a 7.428.000.
En tanto, los «no registrados” de 4.404.000 subieron 5.119.000 y en el último año a 5.443.000 y los no asalariados (“independientes”) de 4.718.000 a 5.730.000. Y el empleo público subió de 3.400.000 a 3.737.000.
El aumento del empleo privado durante todos estos años se concentró en los no registrados y en el cuentapropista que también tiene un fuerte registro de informalidad.
Una parte de esa informalidad son los trabajos de la “Economia Popular” que suman más de 3,5 millones de trabajadores “independientes” no registrados.
Muchos de ellos se trata de vendedores ambulantes, personas que trabajan en comedores y merenderos comunitarios, fundamentalmente mujeres, feriantes, artesanos, cartoneros, recolectores informales de basura, limpiadores de vidrio de autos, pequeños agricultores; y de la construcción; quienes trabajan en infraestructura social y mejoramiento ambiental y pequeños productores y productoras manufactureras, entre otros rubros, según el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (RENATEP) .
Entre las actividades con mayores registros de asalariados informales aparecen personal doméstico (1.224.000 puestos de trabajo), construcción (555.000), agro (480.000), comercio (945.000) e industria ( 597.000).
Los no registrados carecen de obra social, no tienen cobertura por accidentes de trabajo y no tienen derecho a los beneficios de jubilación y pensión de la seguridad social. Y además, explican por qué al alcanzar la edad jubilatoria no reúnen los 30 años de aportes para acceder a la jubilación.
En coincidencia con el INDEC, la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires informó que en el primer trimestre “se observa una caída interanual de la población asalariada y, dentro de ella, un aumento en la porción de la que se encuentra privada de los derechos provenientes del trabajo. El porcentaje de trabajadoras y trabajadores en esta categoría ocupacional a los que no les efectúan descuentos jubilatorios es el máximo de la serie”.
La Dirección porteña agrega que “la población asalariada a la que su empleador no le efectúa descuento jubilatorio es de 27,4%, lo que se traduce en que un poco más de 1 de cada 4 asalariados o asalariadas se encuentra privado de derechos provenientes del trabajo. Se trata del registro más alto de la serie para los primeros trimestres del año”.