El Presidente ya llevaba 20 minutos hablando. Sergio Massa y Cristina Kirchner miraban fijo hacia delante, serios. Cada tanto, la vicepresidenta se escondía detrás del abanico para secretear con Axel Kicillof. En ese clima, por momentos incómodo, los tres principales socios de la alianza gobernante inauguraron este domingo el gasoducto Néstor Kirchner, el primer acto en el que volvieron a mostrarse juntos después de las últimas heridas abiertas por las candidaturas.
El paisaje elegido fue el kilómetro 573 en Salliqueló, provincia de Buenos Aires, donde concluyó la primera etapa de la obra iniciada hace 10 meses desde el yacimiento de Vaca Muerta. Desde el mediodía, empezaron a amontonarse autos, pick ups, combis y micros, algunos con la foto de Cristina- cargados de militantes, que se fueron congregando frente a una pantalla en un predio lleno de barro, decorado por retroexcavadoras, grúas y caños.
“Tenemos un régimen muy duro, 28 días de trabajo por 7 de descanso”, comentaron unos operarios de BTU SA, una de las empresas que junto con Techint y Sacde construyeron el gasoducto en tiempo récord. A 200 metros de la pantalla, se encontraba la carpa principal, replegada del viento y solo accesible para funcionarios, sindicalistas y empresarios, algunos de los cuales saborarearon el locro con vino y Manaos, que servían en las inmediaciones, cerca de los baños químicos.
Los ejecutivos se ubicaron entre las primeras filas, junto a funcionarios del Ejecutivo. Se los pudo ver a Gustavo Gallino (Techint Ingeniería), David Uriburu (Techint) y Gustavo Martin (Tenaris), junto con Damian Mindlin, hermano del dueño de Pampa Energía, quienes fueron sorprendidos por Cristina Kirchner, cuando en medio del acto, apuntó contra el sector. “Los empresarios hacen concurso para ver quien dice la boludez más grande”, disparó apuntando a Eduardo Eurnekian.
Precisamente, la vicepresidenta apuntó contra los cuestionamientos de Eurnekian, dueño de Aeropuertos Argentina 2000 y la petrolera CGC con negocios en Santa Cruz. durante la convención anual de la Cámara de Comercio (CAC) en Parque Norte, donde criticó a la dirigencia política. Cristina también revindicó la expropiación de YPF en 2012 y dijo que “la escasez de divisas se inició cuando éramos gobierno”.
Pese a los dardos de la expresidenta, los empresarios presentes no avisaron recibo y destacaron la obra. «Estamos muy satisfechos, la planificación fue clave y la participación, la lastima es que no vamos a tener vacaciones (por el inicio de la licitación del segundo tramo en agosto), hubo inversiones importantes. Permite la evacuación de Vaca Muerta», dijo Gallino tras el acto.
Damián Mindlin, presidente de SACDE, contó que “junto con Techint utilizamos nueva tecnología por primera vez en el país y brindamos más de 30 mil horas de capacitación a trabajadores en oficios específicos. Todo ese conocimiento adquirido quedará para nuevas obras que son tan importantes como este gasoducto que se acaba de inaugurar».
La foto de unidad entre Massa, Alberto y Cristina no estuvo exenta de algunos roces. Antes de ingresar a la carpa, el otro candidato competidor por el oficialismo, Juan Grabois, fue uno de los presentes que respaldó el gasoducto, pero advirtió que » no solo es hablar de dólares, sino también del gas, el agua y la luz que falta en los barrios. El 40% de la población no tiene gas, tenemos que discutir la renta», disparó. Y tambien apunto contra Massa al señalar que no compartía el acuerdo con el año FMI «votado por el Frente renovador, el albertismo y la oposición, pero tenemos muchísimas más diferencias con la derecha».
En lo que fue el acto de campaña más importante hasta el momento, Massa retomó banderas kirchneristas, cómo la «recuperación de YPF»,y el acuerdo secreto con Chevron en Vaca Muerta, a la vez que envió un guiño a los empresarios que participaron de la obra.
Y aportaron el impuesto a las Grandes Fortunas, lo cual no impidió una advertencia sugerida por Cristina: «Los que no lo pagaron, ya lo van a pagar».
Curioso: las principales figuras del acto hablaron de la escasez de dólares sin hacer mención que este domingo estaba previsto el pago a los bonistas us$ 1.000 millones en medio del agotamiento de reservas que complica al Banco Central.
Luego del cierre del acto que concluyó con el discurso del Presidente frente a la cara de hastío de la vicepresidenta, los dirigentes del ex Frente de Todos se apresuraron a abandonar la carpa, seguidos de cerca por una marea de simpatizantes. Massa y Cristina se tomaron algunas fotos antes de subirse a la combi que los esperaba. «¿Dónde está Flavia?», preguntó el ministro y candidato presidencial. La vicepresidenta volvió a ser rodeada por seguidores mientras una persona de su seguridad se veía desbordada por la gente. Luego, se subió a la misma camioneta desde donde Massa asomaba por una ventana.Alberto se fue en otro vehículo. La triada se fue como llegó, por separado.