Durante el año 2022, las exportaciones de la Argentina sumaron 88.446 millones de dólares y alcanzaron un récord histórico. Lo llamativo es que ese récord habla por sí mismo de la anemia exportadora, ya que no superó las exportaciones de uno o dos años atrás, sino las del año 2011.
Hizo falta más de una década para volver a rozar los 90.000 millones de dólares en exportaciones, una cifra que es notoriamente baja en proporción al tamaño de la economía argentina (PBI), que según el Banco Mundial alcanzó los 627.000 millones de dólares en 2022.
Una comparación cercana: Chile, una nación con una economía cuyo tamaño es menos de la mitad de la Argentina según el Banco Mundial (US$ 301.000 millones), en 2022 exportó por 97.491 millones de dólares. Unos 9.000 millones de dólares más.
Ese estancamiento también se tradujo en la cantidad de empresas que exportan, que a lo largo de una década no son más sino menos.
Caída del 25%
Un trabajo de la Cámara de Exportadores de la Republica Argentina (CERA) estableció que en 2013 hubo 10.093 empresas que exportaron. Casi una década más tarde, en 2022, el número de empresas se había reducido a 8.213 (ver infografía).
Las más afectadas por la caída de la actividad exportadora fueron las pequeñas y medianas empresas exportadoras, o “pymex”. Estas empresas llegaron a ser 5.517 en 2013 y una década más tarde la cantidad se había reducido un 25%: llegaron a 4.131.
“Para la Argentina esta última ha sido una nueva década perdida, prácticamente sin crecimiento de su economía ni de sus exportaciones”, afirma el trabajo del Instituto de Estrategia Internacional de la CERA, titulado precisamente “¿Una nueva década perdida?”.
También las empresas chicas y medianas perdieron peso dentro del total de exportaciones.
“Asimismo, las manufacturas exportadas por las PyMEx pasaron de representar el 9% de las exportaciones manufactureras en 2013 al 7% en 2022, la participación más baja de la década”, señala el trabajo.
Agrega: “Ningún sector de las PyMEx aumentó su participación con relación a las grandes empresas. El que menos perdió fue Alimentos, bebidas y tabaco (por los productos regionales como los vinos o el aceite de oliva) y el que más perdió, Textiles y vestimenta, por los insumos básicos”.
Pese a ese retroceso en términos generales, el trabajo también le pone números a la resiliencia exportadora de buena parte de estos empresarios, tanto los pymes como también los emprendimientos chicos que atraviesan sus primeros años y que la CERA ubicó como “microexportadores”.
En concreto, las pymes que exportan tratan de mantener esos mercados externos no un año o dos, sino décadas enteras.
Según la CERA, la mitad de las “pymex” que exportaron durante 2022, más de 2.000 empresas, también lo han venido haciendo durante los diez años 2013-2022. Y en 2013, a su vez, también eran más de 2.000 las empresas que habían exportado de manera consecutiva durante el período 2004-2013.
“La permanencia exportadora ha sido y sigue siendo significativa”, dice la CERA. “La gran mayoría de las PyMEx exportó de 6 a 10 años, cualquiera sea la fecha de partida que se tome. Y muy pocas empresas lo hicieron únicamente en un solo año”.
Estas exportadoras pymes que sostuvieron su actividad durante una década sumaron el año pasado 2.108 firmas y exportaron por unos 2.589 millones de dólares (poco más de US$ 1 millón por empresa, en promedio).
“En 2022 aumentó el monto promedio de este conjunto de firmas que además fue el más elevado de los años analizados. El 61% de sus manufacturas fue de origen industrial y de ellas la gran mayoría (89%) correspondió a las ramas de la Metalmecánica y Químicos y plásticos. Dentro de las manufacturas de origen agropecuario, se destacaron los Vinos y los Aceites vegetales (por los de oliva)”, agregó el estudio. “En resumen, en la década, las PyMEx “decenial” concentraron algo más de la mitad de todas las PyMEx, y a pesar de sus altibajos, permanecieron activas en los mercados internacionales. De esta manera, evitaron que la caída de la cantidad de PyMEx y de sus montos exportados fuera aún mayor”.
En cuanto a los pequeños emprendimientos con actvidad exportadora, su peso en las exportaciones totales sigue siendo muy bajo (sólo 0,1% del monto total de la exportación de manufacturas) pero la cantidad es importante: fueron 3.600 firmas el año pasado, de las cuales alrededor de la mitad pudo mantenerse exportando durante los últimos cinco años.
También se animan a destinos cada vez más alejados. Una quinta parte de esas 4.100 pymes y más de 3.000 exportadores “micro” vendieron en 2022 a seis o más destinos.
“Para ambos tipos de empresas, a lo largo de la década Brasil sigue siendo el principal destino, junto a Estados Unidos, Chile y China. Pero además, durante la década se observa una discreta tendencia creciente en las distancias exportadas: esto es el resultado de la menor importancia relativa de los países de América Latina y del mayor dinamismo de destinos como China y la India y, en menor medida, Bangladesh”.