Desde muy temprano, ya estaba en su campo situado en la localidad bonaerense de Mercedes para vivir un día muy especial. Manejó el tractor “sin mandarse una macana” y disfrutó de la naturaleza con su familia. Recorrió los plantas de nuez pecán ya plantados y más tarde, se dio otra vez el gusto de plantar más nogales con una particularidad especial: acompañado de muchos jóvenes.
Así es la nueva faceta del reconocido músico Abel Pintos, quien cumplió uno de sus sueños, junto a sus socios de la productora Plan Divino, Jorge Quinteros y Marcelo González: invirtieron en un campo de 100 hectáreas destinado a producir nuez pecán, bajo el sistema de riego por goteo, con el objetivo de cerrar el círculo productivo desde la planta hasta la comercialización del alimento en el mercado interno y externo. A su vez, harán producción silvopastoril sembrando una pastura entre los árboles como alimento para bovinos.
La productora había realizado una ceremonia íntima con familiares y amigos cercanos en la primera plantación de 1.000 nogales el año pasado. Esta vez, en esta segunda tanda, de 2.000 plantas, los invitados fueron alumnos de las escuelas rurales de la zona. Allí, como buen anfitrión, Abel deleitó con su voz cantando Aurora para izar la bandera argentina y luego, interpretó el Himno Nacional Argentino, porque según el artista, “no hace falta que sea una fecha patria para cantar el himno”.
Posteriormente, fue el turno de todos los asistentes, incluido Abel, plantaran una de las 12.000 plantas que tendrá el proyecto cuando finalice en 6 años, por lo que se convertirá en uno de los bosques más grandes de la provincia de Buenos Aires.
Más allá de que Abel y sus dos socios son del interior del país, no habían tenido ninguna experiencia ligada al sector agropecuario, sin embargo, decidieron apostar a la actividad.
“Se unieron dos cosas: primero, como suelen ser muchos de estos acontecimientos, un impulso. Un día, vino Marcelo y nos contó que había leído un artículo respecto a la nuez pecán, de los ciclos de la planta, de qué tipo de alimento era, de cómo se consideraba en el mundo: Y ahí empezamos a investigar y nos dimos cuenta que en Argentina no está tan desarrollada la actividad”, comenzó explicando sobre los motivos de la inversión en esta economía regional.
Entonces, según narró, visitaron el vivero entrerriano Santa María, de la familia Pellichero, que es uno de los más grandes de Argentina, para conocer de primera mano cómo era la producción. “Nos recibieron y nos explicaron todo, quedamos alucinados. Ahí comenzamos a buscar campo para nuestra producción”, describió cómo fue el puntapié inicial del ambicioso proyecto.
Según remarcó, al campo lo están trabajando para que sea lo más sustentable posible. “El proyecto está apoyado por el ingeniero agrónomo Fernando Lapolla, que nos propuso el sistema de riego por goteo y el sistema silvopastoril, para que la tierra se nutra de la bosta y de la orina de esos animales. El proyecto final es de 12,000 plantas”, adelantó.
Espacio educativo
Abrir las puertas de su establecimiento a los chicos tuvo un objetivo muy claro: lograr que se convierta en un espacio educativo para que puedan aprender y conocer más sobre esta particular producción, que en Argentina hay 17.000 hectáreas, pero que tiene un potencial enorme en el futuro a nivel mundial.
“Queríamos ver cómo se sentían los chicos al estar en el campo, plantar un árbol y no verlo desde lejos, sino estar ahí y que alguien les explique cómo se hace y lo que significa”, apuntó Abel. “Nosotros no somos gente de campo y estamos aprendiendo mucho de grande, estamos aprendiendo muchas lecciones de vida. Entonces, pensamos que cuanto antes reciban los chicos estas lecciones, y la conciencia que genera trabajar con la tierra, será mejor para ellos”, agregó.
Tras vivir muchas sensaciones en la jornada, afirmó que se fue “valentonado” tras ver lo que le transmitieron a los chicos. “Cuando esto esté funcionando como empresa, las puertas se abrirán, en principio, para los chicos de Mercedes, pero mejor si podemos incluir también a los de la región. Veo que los chicos se van a entusiasmados, tanto los mas pequeños como los de veintipico de años”, reconoció.
Mensaje a los jóvenes
En el comienzo del evento, ante alrededor de 200 personas que llegaron al lugar, Abel mencionó que uno de sus sueños se estaba cumpliendo. Y, tratando de mirar a los más jóvenes, les dejó un sentido mensaje.
“Quiero pedirles a ustedes, a los más chiquitos, que seguramente tengan sus sueños por cumplir, porque son muy jóvenes y tienen toda una vida por delante, que se tomen con calma el camino, sean pacientes con ustedes, con Dios y rodéense de buena gente, porque ellos los ayudarán a cumplirlos; si tienen un sueño, no lo abandonen porque uno nunca sabe cuándo Dios y la vida, que son los verdaderos encargados de los giros, los van a bendecir y cruzarlos con el momento y las personas adecuadas para que eso de un día para el otro suceda”, destacó. “A veces, uno piensa que sólo uno tiene permiso para soñar cosas que están cerca de uno y, en realidad, uno puede soñar con lo que quiere y si trabajan, seguramente lo van a lograr”, amplió.
En otro extracto de su alocución frente a la gran cantidad de personas que llegaron al establecimiento, dejó otra enseñanza. «Cada gesto cotidiano que cada uno pueda contribuir con la naturaleza. cambia mucho. Ustedes (por los chicos) vinieron un sábado en vez de quedarse en su casa jugando a los jueguitos o mirando la tele. Lo que tienen que saber es que están siendo parte de un ciclo con un gesto tan sencillo. De acá a 10 años se va a terminar construyendo uno de los bosques más grande de la provincia de Buenos Aires. Y según el cálculo de la gente que sabe, va a generar oxígeno para 5.000 personas», dijo.
Detalles del proyecto
El campo, situado en la localidad bonaerense de Mercedes, tiene 100 hectáreas Actualmente, hay 30 sembradas con plantas de nuez pecán Un año atrás habían plantado los primeros 1.000 nogales y este último sábado, otros 2.000, totalizando ya 3.000. El objetivo es alcanzar las 12.000 plantas en un proceso de tres a cuatro años, a un ritmo de 20 hectáreas por año.
“Cuando estemos terminando la plantación de las últimas hectáreas, las primeras plantas ya estarían empezando a producir”, expresó el ingeniero agrónomo Fernando Lapolla, el encargado del proyecto.
Una vez que tengan implantada los 12.000 árboles, el plan es realizar una producción silvopastoril sumando ganadería y la siembra de una pradera.
“No va a ser un campo orgánico, sino que va a ser un campo que se va a basar en las buenas prácticas agrícolas y vamos a respetar el medio ambiente”, comunicó.
Según sus números, la producción de nuez pecán es muy rentable en el tiempo y mucho más estable que otras producciones. “Hay que saber sobrellevar los primeros cuatro o cinco años de ansiedad para que te empiece a producir, pero después es muy rentable, es muy interesante”, sostuvo.
El plan no termina ahí: la finalidad es hacer una integración desde la planta hasta el producto final. En ese mismo campo están empezando a construir el vivero “Guardián de Luz” para proveerse de sus propias plantas y vender a terceros.
Asimismo, invertirán en una planta para procesar la producción y venderla en el mercado interno y externo con la marca propia «Pecanito Argentino».
“La demanda de nueces es muy grande. Ahora, hay cerca de 17.000 hectáreas en Argentina. Tendría que haber 250.000 para cubrir la demanda que tenemos. Se está incorporando el comercio a China y una vez que China empiece a demandar, no va a alcanzar nada”, consideró.
El ingeniero maneja varios proyectos de nuez pecán en la zona. “Es una filosofía de vida. No estoy en contra de la agricultura sino que es otra forma de ver el campo. Cuando plantás este tipo de árboles, te quedás por 100 años mínimo. Es una apuesta para los nietos de tus nietos. Las primeras plantas las trajo (Domingo) Sarmiento y todavía están produciendo», indicó. «Esta economía regional genera trabajo y arraigo. Esto es para que la comunidad se quede», reflexionó.
Lo que se viene
Este lunes, Telefé estrenará Got Talent Argentina, un reality que tendrá a Abel como uno de los jurados, junto a Florencia Peña, La Joaqui y Emir Abdul, con la conducción de Lizy Tagliani.
“Es una experiencia nueva para mí. Nunca estuve tanto tiempo en pantalla como voy a estar ahora en los próximos meses. Tampoco había tenido la experiencia de este tipo de trabajo, de la carga de horario que tiene las grabaciones, viví prácticamente dentro del canal, pero lo estoy disfrutando mucho”, deslizó.
Según comentó, “el público se va a encontrar, además de un programa muy entretenido por lo ecléctico, porque pasa de todo artísticamente, se van a quedar con una sensación esperanzadora. Hay artistas que fueron sabiendo del talento que tienen, e incluso, fueron a mostrarse. Pero muchos otros, creo que la gran mayoría, son personas que sospechaban que tenían un talento y se fueron a descubrir. Entonces, vas viendo cómo van mejorando capítulo tras capítulo y es emocionante. Hay gente que se está descubriendo y te está permitiendo a vos descubrir a un artista espectacular” Destacó la gran producción que hay detrás del programa y valoró a los integrantes del jurado. “Son un encanto. Venimos los cuatro de universos completamente distintos, macheamos y nos encontramos muy rápidamente. Todo el proceso fue buenísimo”.
A su vez, remarcó la única función que realizará en Vélez el 18 de noviembre, marcando un nuevo hito para el cantante ya que es la primera vez que tocará en el estadio que para él es una “catedral” de la música.
“Se agotó en una semana. Fue una locura”, reaccionó. Si bien es una sola función, Abel adelantó que puede haber otros shows en el 2023. “Es una única función, siempre lo planteamos de esa manera por distintos motivos. Ahora, estamos buscando la manera porque nos gustaría meter algunas fechas más dentro de este año”.