Nacido en 1971, Marcos Galperin es el cuarto de cinco hermanos. Su abuelo paterno, un inmigrante que cargaba bolsas en el ferrocarril, llegó de Rusia con los bolsillos vacíos y sin hablar español. Su abuela no terminó el colegio.
Sus abuelos maternos, en cambio, eran personas educadas que desembarcaron desde aquella Alemania de los años treinta en la que asomaba el nazismo y se endurecía la presecución a los judíos.
Su familia es propietaria de Sadesa, la principal curtiembre de la Argentina, pero Marcos buscó otro camino. Cursó sus estudios en la universidad de San Andrés y apenas recibido partió a la Escuela de Negocios de Wharton, en la universidad de Pensilvania, Estados Unidos, donde se graduó con honores en 1994.
Regresó para trabajar en la YPF dirigida por José Estenssoro, que falleció trágicamente en 1995. Galperin se quedó hasta 1997, y el master que cursó en la Universidad de Stanford entre 1997 y 1999, que en parte financió YPF, le cambió la vida.
Marcos Galperin en la casa matriz de Mercado Libre en el Polo Dot.Fue precisamente en Stanford cuando supo aprovechar el corto trayecto que separa la universidad de Palo Alto del aeropuerto. Ya se vivía el boom de internet y tras escuchar la charla que había dado John Muse, cofundador del fondo de inversión HM Capital Partners, le tocó llevarlo en el auto a su avión privado.
Le contó de su idea de replicar a Ebay en Argentina, el sitio de venta por la web que despuntaba en el país del Norte. Muse lo miró y le dijo: “Quiero invertir en tu proyecto”. Lo hizo.
En Stanford también conoció a Hernán Kazah. En la universidad, una conferencia de Steve Jobs los había marcado a ambos. Fue cuando el creador de Apple reveló que la gente iba a poder conectarse sin necesidad de cables. Vaticinaba el surgimiento del wi-fi cuando todavía un ínfimo porcentaje de la población mundial tenía en ese momento acceso a internet. Un visionario.
En aquel momento, Galperin le propuso a Kazah regresar a la Argentina a crear Mercado Libre. Nicolás Szekasy, conocido de Hernán, también se sumó a la convocatoria. Luego de aquellos primeros pasos en el garaje familiar, recibió un empujón cuando lo seleccionó la Fundación Endeavor, que al principio dudaba entre Mercado Libre y DeRemate, de Alec Oxenford.
Equipo fundador: los inicios de Mercado Libre, en una oficina instalada en el estacionamiento de la casa del padre de Marcos Galperin.Una frase de Galperin inclinó la balanza en su favor: “Quiero demostrar que desde la Argentina se puede crear una empresa de calidad mundial. No somos oportunistas. No buscamos vender la empresa”.
Es curioso, pero en la compañía que salió a la luz en 1999 nada les funcionó de entrada. Para cobrar la primera factura tardaron dos años y medio, y demoraron siete años en ganar plata. Para desarrollar Mercado Libre necesitó acceder a varias rondas de capital de riesgo y ese fue otro motor de transparencia en los negocios. Los inversores obligan a mostrar números y resultados. No hay espacio para la opacidad.
Kazah y Szekasy se marcharon de Mercado Libre en 2011 para fundar el mayor fondo de inversiones en tecnológicas de la región.
En paralelo, Galperin puso su energía en el desarrollo de Mercado Pago, que no sólo se propone cobrar y financiar a los que venden. El crecimiento es exponencial y democratiza las finanzas. Desde hace tiempo Galperin concentra sus esfuerzos en lograr un sistema bancario digital y eso implica una dura pelea con la banca tradicional .
Desde sus inicios en el garaje en Panamericana y avenida General Paz, en el límite de la Ciudad de Buenos Aires, que le prestó su padre, hasta convertirla en la empresa más valiosa de América Latina que supera al gigante de petróleo brasileño Petrobras en US$ 5.000 millones, su método de trabajo es hacerlo en equipo y en red, en un ecosistema donde se comparte información y ayuda.
Marcos Galperin/ Juan GraboisVueltas de la vida, Galperin, que había trabajado en YPF, logró crear una compañía que la multiplica por diez. También ingresó al podio de los billonarios, con una fortuna personal de casi 5.000 millones de dólares. Es el argentino más rico.
Eso sí, Galperin se fue a vivir a Uruguay decepcionado primero por los cortes y bloqueos a su centro de distribución por parte de Pablo Moyano. Luego los cruces y la agresión verbal mutua con Juan Grabois.
Intentó un acuerdo cuando Alberto Fernández había ganado las PASO en 2019. Después de esa reunión en las oficinas del ex presidente en San Telmo y al verificar que el contenido de la charla estaba en boca de Grabois, entre otros, tomó la decisión de cruzar el charco.
Desde que asomó Javier Milei a la escena política se convirtió desde la red X en un firme defensor de sus políticas. Aún no decidió volver al país.