La Justicia Federal le prohibió este martes al Gobierno avanzar en el ajuste del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), dejando en suspenso el decreto 426/2025 que convirtió el organismo descentralizado en una unidad organizativa dentro del Ministerio de Economía, que encabeza Luis Caputo.
La decisión fue tomada por la jueza Martina Isabel Forns, a cargo del Juzgado Federal en lo Civil y Comercial y Contencioso Administrativo N° 2 de San Martín. Fue en respuesta a un escrito presentado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
En su fallo sobre el el expediente N°33589/2025, la magistrada afirmó: “Considero que se encuentran reunidos los presupuestos de admisibilidad previstos en las normas procesales para la procedencia de la medida de no innovar peticionada, relativa a que la demandada se abstenga de ejecutar cualquier acto administrativo, que derive del decreto PEN N°462/2025, incluyendo reubicaciones, traslados, cesantías, suspensiones, pases a disponibilidad de personal o supresión de estructuras vinculadas al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)”.
La decisión judicial tiene vigencia por un período de seis meses, en los que las autoridades están impedidas de efectuar despidos. De esa manera, ya es el tercer caso en el que la “motosierra” se ve interrumpida por un fallo judicial, como ya ocurrió en el Banco Nación y ARCA.
En este sentido, el titular del mencionado sindicato, Rodolfo Aguiar, pidió que “se declare la nulidad e inconstitucionalidad de esa medida, porque constituye una desviación de poder que ocultaría una disolución, des federalización, y vaciamiento del instituto”.
Por este motivo, desde ATE reclamaron “que se declare la ilegitimidad de cualquier acto administrativo que pretenda disolver, transformar o intervenir el INTI, por carecer de habilitación legal y vulnerar principios constitucionales como la legalidad, la división de poderes, la reserva de ley, la libertad sindical y la estabilidad del empleo público”.
A su vez, en el escrito se cuestionó “la constitucionalidad de la Ley 27.742 (Ley Bases) y del Decreto 462/2025, que dispondrían la disolución del INTI, eliminando su autarquía y conducción colegiada, en contradicción con su norma de creación aún vigente”.
Ajuste en el INTI y otros organismos
A principios de julio, el Gobierno publicó un decreto que eliminó y centralizó varios organismos vinculados a la industria y el campo, en su mayoría bajo la órbita del Ministerio de Economía. Todo con el objetivo de para achicar el gasto, efectuar despidos y concentrar el manejo de un presupuesto de más de $ 500.000 millones.
Después de una fuerte disputa por la conducción del ajuste en dichas áreas, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger y Caputo alcanzaron una tregua, que se plasmó en la normativa.
En concreto, le quitaron autonomía y jerarquía al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el INTI, disolvieron el Instituto Nacional de Agricultura Familiar Campesina e Indígena y el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y transformaron el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI).
Con un presupuesto de $ 85.000 millones y 2.377 empleados, el instituto presidido por Daniel Afione -un exejecutivo de Toyota- se dedica a promover el crecimiento de las pymes argentinas mediante la innovación y la transferencia tecnológica.
Sin embargo, el decreto señaló que el organismo cuenta con 250 reparticiones y una administración que concentra el 30% de los recursos humanos por encima de los “estándares habituales”. Ese fue el argumento para convertirlo en una “unidad organizativa” de la secretaría de Industria y Comercio.
Para la asamblea multisectorial de empleados del INTI, el decreto pone en peligro al menos 700 empleos, elimina la autonomía y autarquía del organismo para manejar los fondos que autogenera por el cobro de sus servicios a la industria, y lo convierte en una “mera oficina técnica” del Ministerio de Economía. Ahora, buscan que el Congreso anule el decreto en una próxima sesión legislativa.