Es una forma segura de mejorar los rendimientos de un activo: utilizar dinero más barato para comprarlo. Ese es el núcleo de lo que se conoce como carry trade de monedas. Los inversores aprovechan una diferencia en las tasas de interés entre dos países para pedir prestado cuando la tasa es baja e invertir donde es alta.
Las operaciones de carry trade son especialmente populares cuando los bancos centrales de diferentes partes del mundo aplican políticas monetarias divergentes, ya que un país podría luchar contra la inflación mientras otro busca impulsar el crecimiento, explica la agencia Bloomberg.
Pero hay que tener cuidado. Las operaciones también pueden ser una buena manera de perder grandes sumas, dado que los tipos de cambio son propensos a correcciones impredecibles. Eso es lo que sucedió cuando el yen comenzó a apreciarse fuertemente en julio, causando estragos en los mercados globales.
En la Argentina, hay épocas de dólar quieto en que se puede ganar con la tasa. Opera de la siguiente manera: con el dólar planchado, quien tiene esa divisa la pasa a pesos, hace un plazo fijo (a tasas altas) en moneda local y, luego, vuelve a dólares.
La agencia Bloomberg realizó una guía para entender por qué el carry trade generó las turbulencias financieras de esta semana:
1. ¿Por qué se llama carry trade?
En términos financieros, el “carry” de un activo es el rendimiento que se obtiene al poseerlo. Este tipo de carry trade implica comprar una moneda y “mantenerla” hasta obtener ganancias.
2. ¿Cómo funciona?
Según la teoría económica, la estrategia no debería funcionar en absoluto. Las altas tasas de interés deberían implicar que un país tiene datos macroeconómicos deficientes o una inflación más alta y, por lo tanto, su moneda debería depreciarse. Por lo tanto, la diferencia en las tasas de interés entre dos países debería reflejar la tasa a la que los inversionistas esperan que la moneda con tasas de interés altas se deprecie frente a la moneda con tasas de interés bajas.
3. Entonces, ¿por qué funciona?
En la práctica, los inversores ávidos de rendimiento suelen estar dispuestos a pasar por alto los malos números de una economía, llamados «fundamentos», si la recompensa es lo suficientemente alta. Los propios inversores que hacen carry trade ayudan a fortalecer la moneda de alta tasa de interés invirtiendo en ella. Cuando eso comienza a suceder, más inversores quieren involucrarse en el carry trade, lo que ayuda a que la moneda avance aún más. La teoría no siempre coincide con la realidad. A veces, las altas tasas llegan en un punto de inflexión cuando las autoridades comienzan a arreglar su economía, lo que genera una apreciación de los activos del país.
4. ¿Por qué es tan importante el yen?
Hasta la década de 1990, las operaciones de carry trade eran ámbito de los administradores de fondos de cobertura que apostaban por monedas oscuras de los mercados emergentes, y el término era poco conocido en las finanzas convencionales. Luego, el Banco de Japón redujo sus tasas de interés a cerca de cero y los operadores de todo el mundo se dieron cuenta de que podían obtener ganancias pidiendo prestado en yenes para comprar activos denominados en dólares. Eso explotó en 1998, cuando la moneda japonesa subió un 16% frente al dólar en sólo una semana, revirtiendo años de rentabilidad para los inversores en carry-trade. El comercio recibió otro golpe cuando el yen se apreció en 2007 frente al dólar tras el inicio de la crisis de las hipotecas de alto riesgo.
5. Entonces, ¿se está repitiendo la historia?
Tal vez. Las operaciones de carry trade financiadas con yen volvieron a ser populares en la última década, ya que la volatilidad se mantuvo baja y los operadores apostaron que las tasas de interés japonesas permanecerían en sus niveles más bajos. Luego, el Banco de Japón subió las tasas de interés por primera vez en 17 años en marzo y volvió a subirlas en agosto. La segunda medida, combinada con la retórica agresiva del Banco de Japón y los temores de una desaceleración estadounidense, desencadenó un aumento de la volatilidad de la moneda. La posterior prisa por cerrar posiciones cortas en yenes sacudió a los mercados emergentes y desarrollados que habían sido destinos para los inversores que desplegaban la estrategia para obtener mayores rendimientos.
6. ¿Cuánto dinero hay en juego?
Es difícil de decir. Las operaciones de carry trade se realizan mediante transacciones de divisas que no son fáciles de rastrear. Una forma de obtener una estimación aproximada es observar los contratos compilados por la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos. Esos datos muestran que los fondos de cobertura y otros inversores no comerciales tenían alrededor de 184.000 contratos de futuros apostando a un yen más débil a principios de julio. Según los datos de la CFTC, esos bienes valían más de 14.000 millones de dólares en términos teóricos, aunque en realidad el comercio probablemente sea mucho mayor. Los últimos datos de la semana pasada mostraron que esas posiciones se han reducido a alrededor de 6 mil millones de dólares.
7. ¿Las operaciones de carry trade son siempre vulnerables?
No. Pero cuando lo son, puede ser un gran problema. A los economistas les ha gustado que el carry trade recoja monedas de un centavo frente a una aplanadora: el dinero está ahí para tomarlo, siempre y cuando no te entretengas y te aplasten. Basta con preguntarle al fondo de cobertura estadounidense FX Concepts, que quebró en 2013 cuando reaccionó lentamente a las decisiones de los bancos centrales de todo el mundo de recortar las tasas de interés prácticamente a cero. Los cambios de suerte en las operaciones de carry trade pueden ser desencadenados por un endurecimiento de la política monetaria en la moneda de baja tasa de interés, un evento imprevisto que reduce el atractivo de la moneda objetivo o simplemente una comprensión en el mercado de que la moneda objetivo se ha desacoplado de los fundamentos económicos.
8. ¿Cuáles son algunos otros ejemplos de carry trades?
Los inversores han utilizado el carry trade durante décadas para ganar dinero apostando en monedas como el rand sudafricano, el florín húngaro y el peso mexicano. En 2018, Turquía y Argentina emergieron como centros de carry trade debido a las respuestas de sus bancos centrales a sus problemas económicos localizados. En 2022, los operadores vieron una oportunidad cuando varios bancos centrales de América Latina aumentaron drásticamente las tasas de interés en respuesta a la inflación que siguió al repunte económico de los cierres pandémicos, incluso cuando la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo dejaron las tasas extremadamente bajas. Y en 2024, las expectativas esperadas de recortes agresivos de las tasas por parte de la Reserva Federal reavivaron las apuestas por el dólar, utilizando el yen como moneda de financiación.
9. ¿Quién realiza estos trades?
Hoy en día, la estrategia es territorio de los inversores en bonos y otros activos de renta fija y las operaciones suelen ser a corto plazo, según el Banco de Pagos Internacionales.
10. ¿Cómo lo hacen?
La forma más común de implementar un carry trade es pedir dinero prestado en el país A, donde las tasas de interés son bajas, cambiarlo por la moneda del país B, donde las tasas son altas, e invertir en bonos en la moneda de ese país B. Los inversores que no quieran o no puedan invertir en bonos en moneda local pueden acceder a instrumentos que sigan la tasa de ese país.
11. ¿Cómo son los rendimientos?
Después de ajustar por riesgo, algunas investigaciones sugieren que el carry trade normalmente supera a las acciones. El índice Bloomberg Cumulative FX Carry Trade, que rastrea el desempeño de ocho monedas de mercados emergentes frente al dólar, ha tenido retornos positivos en 11 de los últimos 20 años.