En agosto, un hogar de Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que no tiene ningún tipo de subsidio tuvo que gastar $ 143.082 para cubrir sus necesidades de luz, gas, agua potable y transporte, según un informe del Observatorio de tarifas y subsidios IIEP (UBA-Conicet).
Este monto está conformado por $ 38.137 de luz; $ 33.622 de gas; $ 24.486 de agua y $ 46.837 en transporte. El total implica una suba del 0,3% respecto del mes anterior. Aunque si se la compara con diciembre del año pasado, a partir de las actualizaciones de tarifas por la quita de los subsidios, el aumento llega al 375%. Y seguirá subiendo si se tiene en cuenta que se esperan nuevos incrementos en septiembre.
El cálculo toma en cuenta la franja de usuarios de más altos ingresos (N1) que no tienen ningun subsidio del Estado. Claramente, en los hogares donde aún rigen los subsidios, el gasto es menor.
En los hogares donde los costos tarifarios ya impactan plenamente, la canasta energética insume actualmente el 14,2% del salario promedio registrado, según los datos oficiales del ministerio de Trabajo.
Este mes, en el gasto en servicios públicos se ve, en primer lugar, menores consumos de energía eléctrica y de gas, que comienzan a bajar una vez pasado el pico estacional de invierno, mientras que los cuadros tarifarios se modificaron muy levemente -un 4% en energía eléctrica- mientras el del gas se mantiene invariante, indicó el estudio.
En segundo lugar, el aumento de la canasta se explica por incrementos en los cuadros tarifarios del agua y del transporte público. El gasto en transporte público será mayor en septiembre ante igual cuadro tarifario. Eso se debe a que en agosto el aumento se efectivizó a partir del día 12 y por lo tanto el gasto refleja doce días con la tarifa anterior y diecinueve con el valor actual del boleto, detalló el estudio de la UBA.
Hogares con y sin subsidios
La cobertura tarifaria residencial, estimada como el promedio ponderado de los costos de los servicios públicos en el AMBA a cargo del usuario, es del 43% en el mes de agosto mientras que el Estado se hace cargo del 57% restante. Sin embargo, esta cobertura es dispar entre segmentos de hogares y entre servicios.
Precisamente, el Gobierno avanzará en la quita de subsidios a la energía sobre hogares que no se inscriban en la segmentación -el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE)-, según lo establecido por las resoluciones 90 y 91/2024 de la Secretaría de Energía.
Aquellos usuarios que deban registrarse para mantener los subsidios tanto para la luz como para el gas tienen tiempo para inscribirse hasta el próximo miércoles 4 de septiembre. ¿Quiénes deben hacerlo?, todos aquellos segmentados en el nivel 2 (bajos ingresos) y que aún no se inscribieron, o que por alguna razón hayan renunciado a esa inscripción.
En el informe de Conicet-UBA se observa que, en la desagregación por servicio -en el periodo que va de diciembre del año pasado hasta agosto- el incremento más importante fue en la tarifa de gas natural con un aumento del 1.085% y es explicado tanto por los incrementos tarifarios de abril y junio como por el aumento del consumo estacional de inverno. En el mismo lapso, el gasto en transporte aumentó 484%; en agua lo hizo 267% y en energía eléctrica, 204%.
«Tanto la factura promedio de energía eléctrica como la del servicio de gas natural del AMBA (sin estacionalidad), aún con los aumentos de junio y agosto, y el cambio en el umbral de consumo subsidiado, continúan por debajo, en términos reales, a las observadas en febrero de 2019«, analizó el Observatorio de Tarifas y Subsidios.
«A pesar de ello, el peso en el salario de las facturas energéticas de agosto para los hogares de altos ingresos es mayor que en febrero de 2019 y es un reflejo de la caída de los salarios reales», precisó finalmente.
NE