Es probable que Pete Docter sea en la actualidad el Charles Chaplin, el Francis Ford Coppola o el Hayao Miyazaki en la animación en Hollywood. Miyazaki, el director de El viaje de Chihiro, siempre fue una inspiración para Pixar, el estudio en el que se formó este estadounidense de 54 años, que quería trabajar en Disney, pero la oferta de Steve Jobs, por entonces mandamás de Pixar, le pareció mejor.
No se equivocó.
Nacido en Bloomington, Minnesota, cumple años el 9 de octubre, un día después que Perón y que Manuel García Ferré. Ferviente cristiano, ahora es el Director creativo de Pixar, pero antes fue uno de los tres guionistas de la primera Toy Story y creó a Buzz Lightyear mirándose a sí mismo.
Además de su enorme talento, lo que impresiona en Pete es su enorme altura. Mide 1,94 m., y hacer una selfie con él y salir bien en cuadro es prácticamente imposible.
Pete Docter estuvo en el reciente Festival de Cannes, donde Elementos, de Peter Sohn, fue el filme de clausura. Y tuvimos la suerte de entrevistarlo en exclusiva, a solas y durante 15 minutos en el Hotel Carlton, en una suite con vista al Mediterráneo.
Su paso por Buenos Aires
-Estuviste en Buenos Aires cuando estrenó “Intensa-mente”.
-Ese fue un gran viaje. Sí, lo pasé bien.
-Bueno, no puedo esperar a ir…
-Ahora que sos el director creativo de Pixar, ¿eso significa que no vas a dirigir más películas?
-Bueno, por ahora, aunque, ya sabés, nunca se sabe a largo plazo. Tengo algunas ideas que he estado dando vueltas, y veremos cómo van las cosas. Mi principal responsabilidad es asegurarme de que a Pixar le vaya bien y que otros cineastas también puedan contar historias. Ya veremos.
«Toy Story 5» y más
-¿Qué podés adelantarme de los próximos proyectos de Pixar, como “Toy Story 5”?
-Oh, OK. Bueno, después de Elementos, tenemos nuestro primer programa en streaming, llamado Win or Lose, que es genial. Son siete episodios, pero cada uno es desde la perspectiva de un personaje diferente. Entonces podés ver el mismo tipo de eventos, desde diferentes partes.
-Es como “Rashomon” de Akira Kuroswa…
-Yeah, es similar. Y luego, la próxima primavera boreal (nuestro otoño de 2024) tenemos Elio, que es un niño que accidentalmente es elegido para representar a toda la Tierra en una especie de Liga de Naciones intergaláctica y en el espacio exterior. Así que es algo muy divertido y muy emotivo también. Luego, después de eso, está Intensa-mente 2. Eso será el próximo verano (nuestras vacaciones de invierno, presumiblemente).
-La película continúa donde lo dejó la primera. Y habrá más emociones.
-Ya no serán pocas emociones, alguna vez dijiste que habías pensado en… 27.
-Sí, no traeremos las 27, pero hay más, jajaja. Pero tenés razón.
-Estoy ayudando, aconsejando en el guion, no lo estoy escribiendo yo. Solo soy productor ejecutivo.
-¿Y qué podés adelantarme sobre “Toy Story 5”?
-¿Cómo está Toy Story 5 en este momento? Andrew ha estado escribiendo, Andrew Stanton, pero realmente no hay nada que pueda decir por ahora al respecto. Todavía estamos en una instancia bastante temprana…
-Para mí, muchas veces a la animación se la ve como, “Oh, es solo para niños, está fuera de lugar”. Y entonces, ser incluido en Cannes, este evento de fama internacional, que es para fanáticos del cine, se siente como si fuéramos legítimos, jajaja. Y también creo que, en este caso en particular, se siente como una declaración, o como si estuviéramos de vuelta en los cines ahora (luego de la pandemia).
Este es el momento de volver y traer a tus hijos, traer a tus abuelos, traer a todos e ir a ver películas juntos en los cines como solían hacerlo. Cannes es un lugar para el cine, cine también entendido como sala cinematográfica.
–Soul iba a presentarse, pero luego se canceló todo el festival, sí.
«Elementos», o «Romeo y Julieta»
-Y terminó estrenándose por streaming, en Disney+. En “Elementos” los personajes principales de la película son dos “elementos” que no podrían combinarse, que son incompatibles, pero de hecho, lo consiguen. Ese tipo de metáfora, ¿creés que es como un llamado a la esperanza?
-Sí, es realmente una historia de amor prohibido al estilo Romeo y Julieta. Pero creo que también es muy personal para Peter Sohn, el director. Obviamente es algo metafórico referido a diferentes culturas que no siempre son las más fáciles de fusionar, que también es parte del mundo, eso es lo que está pasando.
-Mmm, me encanta eso. Esos personajes, sí, tenés razón, eso fue algo que se desarrolló a lo largo de la historia. Y, en cierto sentido, es un poco como un triángulo amoroso, de una manera no romántica. Son Amber y sus padres, y del otro lado está Wade, y su deseo de reunirse con él. Es ese sentido del amor por sobre el deber. Es una vieja historia.
-Esta película habla de asuntos como la familia, honrar a tus antepasados, todas estas cosas que realmente pueden resonar en la gente de todo el mundo.
-Eso espero. Quiero decir, se siente muy universal para mí. Incluso dejando el tema de la inmigración a un lado, creo que definitivamente tiene elementos con los que todos hemos luchado en nuestras vidas.
-Es complicado porque, por un lado, no querés sentir… No creo que nadie quiera sentir que se ha legislado la inclusión. No querés sentir que es una lista de verificación, de chequeo, que se aplica. Y, sin embargo, sí, tenés que empezar en alguna parte, y con suerte creo que los mejores ejemplos de ello son los que se sienten como si fueran parte integral de la narración.
Cuando el cineasta, o la historia en sí misma, piden que estas diferentes cosas culturales se presenten como importantes para la historia, en lugar de sentir que están metidas a presión, como con un empujón, creo que eso es fácil de decir. Pero difícil de hacer.
-¿Para generar ideas para el mundo de Pixar? Realmente comienza con una idea. Arrancamos, en este caso, con Peter, que vino con esta idea de dibujos de personajes de elementos hechos de fuego y agua, y algunos de los otros elementos. Entonces, comenzamos a hacernos preguntas de tipo ¿cómo un personaje de llama, hecho de fuego, conduciría un automóvil? ¿Qué tipo de comida comerían? ¿Un personaje de agua sería capaz de conducir un auto, o de comer esa comida?, o ese tipo de cosas.
Y luego tenemos este departamento de arte, que son artistas increíbles, que pueden dibujar cualquier cosa, pero casi más importante que su técnica es su capacidad para dibujar el proceso de pensamiento, porque realmente lo observan todo. ¿Cómo abren una puerta o contestan un teléfono? O cosas en las que quizá ni siquiera pensaste. Intentan ir más profundo.
Y creo que lo que resulta entonces es este mundo muy rico y muy específico, que sentís que fue diseñado y que no podría existir de otra manera.
-Por lo general, sucede en muchas salas diferentes, de muchas maneras diferentes. En términos de la historia, sería el director y quien haya visto el corte, la edición más reciente de la película, sea yo, Dan Scanlon, quien sea. Y luego, en cuanto al diseño, suelen ser el director y el departamento de arte, que serán unas diez, doce personas, y la gente que construye esos escenarios. Entonces, eso sucede de muchas maneras diferentes en varias, diferentes etapas a lo largo de toda la producción.
Cómo crear un chiste
-¿Y los chistes?
-¿Los chistes? Sí, con los chistes son más o menos lo mismo. Quiero decir, queremos que estas películas sean divertidas. Esperamos estar comenzando con algo que es inherentemente interesante y entretenido, y luego, todo el tiempo, intentarán pensar en lo último en lo que estábamos bromeando…
Peter y su equipo, al principio, nos contaron cuando la mamá y el papá de Ember llegaban a la ciudad y estaban caminando, buscando un lugar donde quedarse. Esa fue una de las últimas secuencias que entraron en producción, mientras tratábamos de encontrar más chistes del tipo, ya sabés, ella tocando el timbre y, uh, apagando el fuego cuando lo tocaba. Sí, eso sucede durante todo el proceso.
-Mmm. Sí, aunque a veces te engañan. De vez en cuando volvemos del cine, y no diré ningún nombre, pero escuchás la voz y pensás y creés que esta persona sería perfecta. Y luego escuchás la voz atentamente y te das cuenta de que, en realidad, son mucho más actores físicos de lo que pensabas. Algunos actores se apoyan más en la interpretación vocal que otros.
Tenemos un departamento de casting bastante increíble en Pixar. Entonces, para cada personaje, generalmente para los protagonistas, el director tendrá algunas ideas, pero incluso allí el departamento de casting aportará ideas. Y normalmente lo que hacemos es escuchar voces, pero solo el audio. Ponemos una foto del personaje y no nos dicen quién es el actor. Y solo escuchás. Y con algunos actores saltás inmediatamente y decís “Eso funciona”, y luego con otros no funciona tan bien. Así que es divertido.
-Creo que, en mi caso, me inspiran muchas cosas. Quiero decir, con suerte espero algo que me llegue a la cabeza. Me encanta investigar, que es casi lo más divertido para mí, más que lograr que toda la historia funcione de alguna manera.
-Pongamos un ejemplo, como el caso de “Intensa-mente”.
-Ok: tenemos que hablar de emociones. Puedo hablar con todos estos expertos que han estudiado las emociones, qué hacen, y tales emociones, ¿por qué están ahí? ¿Cómo exhiben todas esas cosas? Con Elementos, Peter basaba libremente los elementos de la ciudad en Nueva York. Y entonces fueron a Nueva York y hablaron con mucha gente cultural que les contó sobre cuándo llegaron diferentes grupos de inmigrantes a esa ciudad y qué efecto tuvo y cómo fueron tratados, etc. Así que todo es fascinante.
-Es fantástico. En primer lugar, él es simplemente un músico increíble. Siento que su música en WALL-E y (Buscando a) Nemo son algunas de las más ricas. Es como que te envuelve. Se vuelve muy emocional. Y la música ambiental en esta película… Lo que Peter y (la productora) Denise (Ream) le pidieron que hiciera fue crear una etnicidad para los personajes de Fuego, pero no hacerla específica, para nada, lo cual es difícil de hacer, ¿verdad?
No querés que se sienta como, Oh, la gente de fuego es india o china o algo así. Así que a Thomas Newman se le ocurrió una partitura realmente evocadora que encaja muy bien emocionalmente, pero también profundiza en los aspectos culturales de donde provienen esos personajes. No sé cómo lo hace. Es asombroso.
-Nos vemos en Buenos Aires.
-Hagámoslo de nuevo, jaja.