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«El Twist del Mono Liso»: 60 años del clásico de María Elena Walsh insólitamente censurado

¿Saben, saben lo que hizo, el famoso Mono Liso? A la orilla de una zanja. Cazó viva una naranja…

El mejor twist de la década del ’60, El twist del Mono Liso, fue una canción infantil que terminó siendo insólitamente prohibida por la última dictadura militar. ¿Habrá sido el estado lisérgico del mono? Puede ser: el miedo al mono fue una reacción conocida ante el avance del darwinismo. Además, claro, un mono llamado «Liso».

Pero el problema, parece, no fue el mono sino la rebeldía de la naranja. Entre paréntesis, hay gente que se pasó toda la vida sin saber que El Mono Liso, de la genial María Elena Walsh, hacía referencia a la famosa Mona Lisa, del no menos genial Leonardo Da Vinci.

En las redes, hoy día, sigue habiendo debate al respecto. Algunos se preguntan: ¿La naranja será Leonardo?

El Twist del Mono Liso fue parte del EP Doña Disparate y Bambuco, registrado por el dúo Leda y María en 1962 (Valladares y Walsh). Un año más tarde, en 1963, hubo una regrabación sólo hecha por María Elena Walsh, la versión que conocemos, en el álbum Canciones para mí.

Y que cumple 60 años.

Los datos del fenómeno del Mono Liso

Para este Mono Liso se utilizó la base rítmica del twist, con un arreglo tímbrico cercano a la formación de jazz tradicional, que incluyó batería, contrabajo, guitarra y banjo.

El contexto del hit era la obra de teatro Doña Disparate y Bambuco, cuyos personajes hacían un larguísimo viaje desde Buenos Aires a París, a instancias de la Tortuga Manuelita. Ahí supimos de ella. Y de Pehuajó. Ya en Francia van al Museo del Louvre y conocen a La Gioconda, que les habla de su marido, puntos suspensivos, El Mono Liso, eximio domador de la famosa Naranja.

Referente de la infancia de varias generaciones, María Elena Walsh fue una artista sin límites.Referente de la infancia de varias generaciones, María Elena Walsh fue una artista sin límites.Debería haber un trapero de estos que haga una versión urbana del tema. La naranja se pasea de la sala al comedor. Fuentes cercanas a las Nereidas no dudan en afirmar que Charly García escuchó el twist y de ahí vino lo de “Yendo de la cama al living”.

Durante los años de dictadura, María Elena no sólo fue censurada por el faccioso mono tremendo, sino que también la han perseguido, creativamente, por Como la cigarra. Escritora, música y poeta, habló de esto en un texto publicado por este diario en agosto de 1979, donde comparaba a la Argentina de la dictadura con un jardín de infantes.

“Hace tiempo que somos como niños y no podemos decir lo que pensamos o imaginamos (…) El ubicuo y diligente censor transforma uno de los más lúcidos centros culturales del mundo en un Jardín de Infantes fabricador de embelecos que sólo pueden abordar lo pueril, lo procaz, lo frívolo o lo histórico pasado por agua bendita. Ha convertido nuestro llamado ambiente cultural en un pestilente hervidero de sospechas, denuncias, intrigas, presunciones y anatemas”, escribía la autora de Manuelita.

Tantas veces me borraron, tantas desaparecí. A mi propio entierro fui sola y llorando. Hice un nudo del pañuelo, pero me olvidé después que no era la única vez y seguí cantando.

Como la cigarra, escrita y publicada en 1973, considerada un himno de la democracia y la libertad, se sumó a la intervención que practicaba el censor. Es decir, María Elena estuvo más prohibida que León Gieco, Charly y Spinetta juntos.

Pero volvamos al twist: utilizando apenas un tenedor para cazar a la naranja, es de suponer que el adminículo resultara bastante poco intimidante. Cabría teorizar, en consecuencia, que la Naranja no ofrecía mayor resistencia y, de alguna manera, buscaba ser reducida, atrapada.

«Como la cigarra», creada en 1973, también fue censurada.

Un tema infantil «impropio»

El Twist de Mono Liso fue considerado “impropio” debido a que hablaba de una naranja excéntrica que vivía en libertad pese a los claros intentos de moderación. Un cítrico insurrecto que no se dejaba domesticar: “No me tires con cuchillo, tírame con tenedor”.

De acuerdo con Jorge Rafael Videla y su gente, el acto de censurar servía para «evitar cualquier lavado de cerebro, confusiones a nuestra juventud y desapegos a nuestros valores tradicionales”. Desde el rock al llamado Nuevo Cancionero del Folclore, la dictadura militar y la censura tuvieron una relación muy dinámica con la música.

El tema fue interpretado en los cafés de la calle Corrientes antes de ser cancelado.

“No bastaba con secuestrar y desaparecer gente ni con eliminar la vida política argentina, la dictadura necesitaba un consenso en la sociedad”, dijo Sergio Pujol, historiador, ensayista y escritor de Cien años de música argentina y Rock y dictadura. “En el caso de la música, se creía que el efecto sobre la subjetividad de los jóvenes argentinos era mayor porque la vivían intensamente y compartían la escucha en hogares y recitales”.

Curada de espanto, María Elena ya había padecido la censura por Dailan Kifki, libro publicada en 1962 sobre un elefante que cambiaría la vida de toda una familia con su llegada.

María Elena y Leda Valladares grabaron juntas María Elena y Leda Valladares grabaron juntas «El twist del Mono Liso» en 1962. Luego, Walsh realizó la grabación más exitosa.Pese a que no hubo un decreto oficial de prohibición al tema de movimiento pélvico, lo cierto es que el Mono Liso integró una «lista negra» musical confeccionada por los militares que incluía unos 150 temas.

Gracias a esa prohibición, el twist nos sigue poniendo a prueba como inesperado símbolo de lucha y resistencia de los años más oscuros de la Argentina. «Yo tuve que hacer de la naranja en la escuela primaria de mi hija», dijo una madre. Y sí, a veces el compromiso es un imperativo social.

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