Ya hay estimaciones de las pérdidas que tendrán las compañías de cine, televisión y streaming.
Con los guionistas de Hollywood y ahora los actores en un “doble ataque” gremial por primera vez desde 1960, Wall Street y otros analistas comenzaron a sacar números y evaluar las consecuencias para la industria del entretenimiento.
La Junta Nacional de SAG-AFTRA convocó oficialmente una huelga contra las principales compañías de cine y televisión el 13 de julio, cuando las negociaciones contractuales con los estudios se rompieron sin un acuerdo, y el paro laboral afecta a 160.000 miembros sindicalizados.
Según The Hollywood Reporter, el sindicato de artistas publicó las reglas de huelga que rigen el trabajo que sus miembros pueden y no pueden realizar, prohibiéndoles «todo el trabajo principal frente a la cámara, incluida la actuación, el canto, el baile y el de los dobles de riesgo», y el trabajo fuera de la cámara, como «la actuación de voz y la narración».
El analista financiero de Moody’s, Neil Begley, escribió en un informe del 17 de julio: «Creemos que este estancamiento podría ser una huelga relativamente larga, con más en juego de lo que ha sido en muchos años». Y el costo puede ser de 450 millones de dólares a 600 millones de dólares al año, según estimaciones de Moody’s.
Tanto los escritores como los actores ponen en desventaja a las empresas de entretenimiento. “Una mayor influencia de dos sindicatos que compiten por nuevos acuerdos dará como resultado costos más altos para los estudios”, escribió el analista de Moody’s. “La producción en los Estados Unidos se detuvo en un momento en que el sector está bajo presión para mitigar el declive de la televisión lineal y demostrar que puede operar plataformas de transmisión con ganancias para mitigar el deterioro lineal”.
Todos expuestos
“La televisión abierta y las redes de cable también están expuestas, dado que ya están en franco deterioro con costos crecientes para los consumidores y una propuesta de valor cada vez menor en relación con los servicios de transmisión de video a pedido directo al consumidor como Netflix”.
SAG-AFTRA, el sindicato que representa a los actores de Hollywood, se unió, la semana pasada, oficialmente a los escritores en huelga contra las compañías de cine y televisión, lo que provocó el primer cierre de la industria del entretenimiento en 63 años.
SAG-AFTRA pide salarios más altos, mayores pagos residuales y protecciones en torno al uso de inteligencia artificial. En respuesta, la Alianza de Productores de Cine y Televisión, que representa a los estudios, llevó a la mesa de negociaciones “aumentos salariales y residuales históricos y una propuesta innovadora de inteligencia artificial que protege las imágenes digitales de los actores para los miembros de SAG-AFTR».
Mientras la huelga de guionistas redujo de forma dramática el número de películas y programas en fase de producción, la acción de los actores paralizó todo.
POS