13.2 C
Rawson
InicioEspectáculosPor qué la serie italiana «Engaño», por Netflix, no termina de atrapar

Por qué la serie italiana «Engaño», por Netflix, no termina de atrapar

En su cumpleaños número 60, Gabriella (Monica Guerritore) recibe de sus hijos un regalo que no pidió: un perro. Dicen que la ven sola, pero ninguno es capaz de quedarse a almorzar con ella. Ese mismo día, cuando saca a pasear a la mascota, se encuentra con un hombre guapísimo y 30 años menor que ella. Así comienza a rodar la historia de Engaño, la nueva serie italiana de Netflix.

Filmada en la costa de Amalfi, la miniserie es una pequeña vuelta de tuerca de la clásica fórmula “chico conoce chica”. En este caso, mujer adinerada y poderosa -dueña de un precioso hotel boutique- conoce a un hombre misterioso, del que no se sabe de dónde viene ni cuáles son sus intenciones. Desde el inicio del vínculo, su familia pondrá el grito en el cielo y dirá que Elia (Giacomo Gianniotti) sólo quiere su dinero.

A lo largo de seis episodios de 50 minutos, las escenas giran en torno al vínculo de Gabriella y Elia y al rol que juegan cada uno de sus hijos y su ex marido, además de los empleados del hotel. “Cuando eres mujer, siempre hay alguien diciéndote lo que tienes que hacer”, dice ella. Y tiene razón. Sus hijos creen saber más que ella sobre su vida, su ex marido le dice que cuide las formas y el mayordomo del hotel también da su opinión.

A medida que la serie avanza, Gabriella se involucra más con Elia. Y quedan claros los intereses espurios de él. El hombre hace negocios que nadie conoce, debe dinero y quiere que ella lo ayude a comprar un barco de cientos de miles de euros para iniciar un emprendimiento. En el medio de eso, navegan por las aguas del mar Tirreno, hacen planes y se aman, a medida que la familia avanza en su intento por impedir esa relación.

Gabrielle (Mónica Guerritore) y Elia (Giacomo Gianniotti) mantienen una relación erótica y apasionada. Y complicada.Gabrielle (Mónica Guerritore) y Elia (Giacomo Gianniotti) mantienen una relación erótica y apasionada. Y complicada.Engaño apenas roza el tema de la ruptura de tabúes sobre una mujer de 60 años con un hombre de 30. No llega a bucear en las profundidades de esas verdades incómodas ni a ser un thriller sentimental apasionante. Por momentos, toma características de un policial y en otros es un melodrama.

Gabriella lo deja cuando descubre que él le miente y es un patán. A los pocos minutos, vuelve a sus brazos desesperadamente. Así una y otra vez. Las repetidas rupturas y reconciliaciones y los giros bruscos en la trama dañan la credibilidad de la historia y quizá alejan a los espectadores de la pantalla.

Monica Guerritore es una buena actriz, que logra matices en el personaje de esa mujer que sigue su deseo de vivir una historia de amor, pese a las oposiciones familiares y la rigidez social. “Ya deja de preocuparte por mi. Vive tu vida. Libérate”, le dice en un momento a uno de sus hijos.

De todas formas, ni su elegante personaje de Gabriella ni las escenas de sexo bien filmadas salvan a la serie de ser aburrida y agotadora. También contribuye al tedio la banda de sonido sobrecargada, llena de cuerdas para remarcar el dramatismo y todo lo que no era necesario remarcar.

La costa de Amalfi aparece hermosamente filmada con drones. Dan ganas de darse un chapuzón y tirarse panza arriba al sol. Pero, frente a la pantalla y a once mil kilómetros de distancia, esa sensación dura poco. Y no sostiene más de cuatro horas de serie.

Ficha

Calificación: Regular

Drama Protagonistas: Monica Guerritore y Giacomo Gianniotti Creador: Pappi Corsicato Emisión: Seis episodios de 50 minutos, disponibles en Netflix.

MAS NOTICIAS
NOTICIAS RELACIONADAS