El Arzobispado de Resistencia expresó la necesidad de «ofrecer a la sociedad toda, la verdad de lo sucedido con Cecilia y su entorno».
La Iglesia católica en Chaco pidió a los poderes del Estado el esclarecimiento de la desaparición de Cecilia Strzyzowski y del contexto en el que se produjo el caso que conmociona a la provincia y resuena en todo el país, “a fin de que ofrezcan a la sociedad toda, la verdad de los hechos sucedidos con Cecilia y su entorno”.
“Esperamos y rogamos que la justicia se ejerza con claridad e imparcialidad y que se tomen las decisiones necesarias para dilucidar sobre los responsables del caso”, dice el arzobispado de Resistencia en una declaración de su Comisión Justicia y Paz titulada “Clamor por Justicia y Paz para Cecilia y su familia”.
Comienza diciendo que “el dolor y la tristeza nos golpean com sociedad chaqueña; el clamor por la aparición de Cecilia nos une, la verdad de la realidad exige que la justicia nos brinde claridad de lo sucedido para conocer y comprender este difícil momento”.
“Como Iglesia -agrega- no podemos ignorar esta situación dolorosa, cubrirla o esconderla. El presente sufrimiento no es posible disimular, por el contrario, el llanto y el sufrimiento por no saber noticias de una hija, sobrina o nieta, nos conmueve a todos”.
Más adelante afirma que “tener misericordia o perdonar no quiere decir permitir que sigan pisoteando la propia dignidad y la de los demás, o dejar que un criminal continúe haciendo daño”.
“Quien sufre la injusticia -subraya- tiene que defender con fuerza sus derechos y los de su familia precisamente porque debe preservar la dignidad que se le ha dado, una dignidad que Dios ama”.
En ese sentido, señala que “si un delincuente me ha hecho un daño a mí o a un ser querido, nadie me prohíbe que exija justicia y que me preocupe para que esa persona, o cualquier otra, no vuelva a dañarme ni haga el mismo daño a otros”.
“Corresponde que lo haga, y el perdón no sólo o anula esa necesidad, sino que la reclama”, dice.
Añade que “tener misericordia o perdonar no implica olvido. Es fortaleza para vencer el mal con el bien”.
“La violencia engendra violencia, el odio engendra más odio y la muerte más muerte. Podemos compre esa cadena que se presenta como ineludible”.
“Por eso decimos más bien que cuando hay algo que de ninguna manera puede ser negado, relativizado o disimulado, podemos fortalecer nuestra actitud de no violencia”, agregó.
“Cuando hay algo que jamás debe ser tolerado, justificado o excusado, sin embargo, podemos pedir la verdad que libera”.
Y completa: “Cuando hay algo que por ninguna razón debemos permitirnos olvidar, sin embargo, podemos hacer triunfar la misericordia”.