Los últimos números de la consultora predilecta de la vice. ¿El oficialismo puede perder en Provincia?
Cuando Cristina Kirchner alertó a fines de abril sobre el avance de Javier Milei, la vicepresidenta no sólo confió en su olfato político ni en lo que ve y escucha en los medios ni en los datos que le acercan sus colaboradores. Como a todos los políticos de peso, a la vicepresidenta le llegan encuestas periódicamente. Ella y su hijo Máximo, en particular, leen los sondeos que les prepara Analogías, una firma vinculada históricamente al kirchnerismo y que hace años trabaja para La Cámpora y el Instituto Patria.
Días atrás accedieron el último informe, basado en un relevamiento de 2.605 casos en todo el país, entrevistados a fines de mayo. A diferencia de otros estudios de Analogías que terminaron en la prensa, este incluyó números de intención de voto. Y allí se blanquea un escenario de tres, que explica por qué al Frente de Todos, Juntos por el Cambio y los Libertarios conviven entre la euforia y el espanto.
La conclusión, hoy, en coincidencia con otros trabajos de opinión pública, es que cualquiera de los tres puede entrar o (lo peor) quedarse afuera de un balotaje. Sin polarización, la idea de un triunfo en primera vuelta, como en 2019, no parece caberle a ninguno.
¿Qué dice Analogías? Cuando pregunta por la elección presidencial de este año por espacio político, el oficialismo y la principal alianza opositora terminan estadísticamente empatados, separados por menos de un punto: 27,5% el Frente de Todos y 26,8% Juntos por el Cambio. Un escalón más abajo, pero no tan lejos, completa la fuerza de Milei, con 21,2%. Los indecisos quedan cuartos, con 18,2%. El resto se reparte entre la izquierda (2,7%) y el voto en blanco (3,6%).
Luego, cuando esos resultados electorales se filtran por diferentes variables, el fenómeno Milei devuelve un par de destellos. ¿Ejemplos? Los Libertarios figuran primeros entre los hombres (28%) y entre los votantes de 16 a 29 años (31%).
De eso no se habla
En charla con Clarín, un analista cercano al kirchnerismo deja una mirada poco optimista de los números: «Aunque el oficialismo crezca a 35 puntos, hay otros 65 que irán a la oposición. Y hoy, a diferencia de otras elecciones, tenés dos opciones para sacar al Frente de Todos: Juntos por el Cambio y Milei. Es muy difícil ganar».
Y aporta otro dato más incómodo aún: «Los números en Provincia que les llegan a Cristina y Máximo no están tan bien como venden algunos. Y nadie quiere hablar de eso. (Axel) Kicillof puede estar en 35% para la PASO, pero con los candidatos de Juntos cerca, en 32%, y el de Milei en 20%. Esto después se polariza y el oficialismo no tiene de dónde sacar más apoyo. Así que es muy probable que se pierda ahí también».
El que habla es de los consultores que, ante una posible doble derrota, cree que Kicillof debe dar el salto a la presidencial para defender el único voto hoy a la mano: el del kirchnerista convencido. «Wado (de Pedro) no levanta y es muy difícil que vaya para presidente. ¿Y Massa cómo hace campaña entre agosto y octubre si al otro día de la PASO la economía se complica como especulan todos?».
En paralelo, siguen dudas sobre el formato para dirimir la interna. La presión que ejercen Cristina y Massa para que haya un sólo candidato por ahora no precipitó un corrimiento de Daniel Scioli. ¿Realmente competirá el ex gobernador o sólo se sube el precio para bajarse? Como sea, cuenta con el visto bueno de Alberto Fernández, que le aportó dirigentes y en las últimas horas hasta un vocero, aunque en público se mantenga prescindente.
Respecto al debate de la interna oficialista, vale una vuelta a los números. Todas las encuestas que miden para las PASO le otorgan mayor volumen al Frente de Todos cuando ofrece más de una variante. Una consultora que midió durante años para Massa planteó varias hipótesis con un solo postulante. Cuando el candidato era Kicillof, el oficialismo no llegaba a los 20 puntos. De Pedro quedaba directamente debajo de los 15. ¿Mensaje del ministro de Economía de que si hay uno solo debe ser él?