La jueza federal con competencia electoral en la ciudad de Buenos Aires, María Servini, le pidió a la Cámara Nacional Electoral que el 22 de octubre se voten de manera separada o en fechas diferentes las candidaturas locales de las nacionales.
La magistrada envió un escrito al máximo tribunal electoral del país a raíz de los inconvenientes que hubo con el voto electrónico el domingo último, cuando en la ciudad se celebraron las PASO en forma concurrente con las nacionales.
«Estos inconvenientes -repetidos en numerosas mesas y locales de votación durante toda la jornada- transformaron esta elección en los comicios más problemáticos y conflictivos de los últimos 30 años en la Ciudad, afectando el derecho a sufragar de muchos ciudadanos que no pudieron votar a nivel local, o debieron hacerlo en condiciones deficientes», consideró.
«Todo eso innecesariamente y en virtud de situaciones que las autoridades locales de la Ciudad de Buenos Aires -sobre todo el Instituto de Gestión Electoral (IGE) y su empresa contratada- no previeron, planificaron mal y ejecutaron peor.»
Para Servini, las responsabilidades de este fracaso «surgen claramente «del Acta Acuerdo del 24 de junio, según la cual toda la organización e implementación de tecnologías correspondía al IGE, que debía «garantizar el buen funcionamiento de las máquinas, la conectividad de los locales del comicio y el cableado necesario, al igual que la disposición de personal técnico idóneo».
La comunicación de la jueza electoral a las autoridades de la Cámara del fuero enumera las fallas y dificultades para los votantes y las autoridades de mesa, quienes se vieron sometidos a un «maltrato» y algunos de ellos «colapsaron emocionalmente», lo que contribuyó a desalentar «la participación electoral».
A la lista de calamidades, Servini sumó la «falta de preparación del personal técnico contratado por la empresa», que «demostró poca predisposición para solucionar los problemas. en una actitud irresponsable y casi negligente«. Muchos de ellos, consigna la nota, ni siquiera estaban en las escuelas.
Uno de los ejemplos más rotundos del oscuro panorama pintado por la magistrada es que en una escuela la máquina electoral imprimió una boleta correspondiente a los comicios de Paraguay.
Servini atribuyó toda secuencia de desgracias a la utilización de un sistema de votación para las autoridades porteñas diferente al usado para elegir candidatos nacionales, una decisión que «no resultó acertada ni ventajosa».
La comunicación a la Cámara que preside el doctor Alberto Dalla Vía es fruto de la recopilación de informes sobre unas 250 máquinas que reportaron problemas, enviados por delegados de la Justicia electoral en las mesas de votación.
En la presentación, la magistrada con competencia electoral en el distrito aludió al contenido de dos denuncias penales que presentó en los tribunales federales de Comodoro Py 2002 por averiguación de delito, vinculadas a estos hechos.
Servini solicitó que el próximo 22 de octubre se vote en lugares separados para la instancia nacional y para la porteña, de manera que, si se producen problemas con las máquinas para el voto electrónico, eso no demore o impida a los electores emitir su sufragio para las autoridades nacionales con boleta de papel.
En las PASO del pasado domingo en la ciudad de Buenos Aires se implementó el llamado voto concurrente por parte del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. Por ese motivo, los electores tuvieron que sufragar en el mismo acto con dos sistemas distintos.
La fiscalía electoral de la ciudad de Buenos Aires, a cargo de Ramiro González, recibió 22 denuncias puntuales referidas al voto electrónico para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, del distrito.
De ese total, 15 reportaron «problemas por mal funcionamiento de las máquinas», cinco «impedimento para el voto por parte de autoridades de mesa» y dos por «cuestionamiento al anonimato».
En este último caso se trata de una posible violación al artículo 141 del Código Nacional Electoral, en relación a que el voto electrónico no garantizaría el secreto necesario para emitir el sufragio.
El domingo, durante la jornada electoral en CABA, Servini había advertido sobre el mal funcionamiento de las máquinas en un oficio enviado la Cámara Nacional Electoral.
«Resulta preocupante el grado de improvisación» en el manejo de las máquinas de votación electrónica para votar precandidatos a jefe de Gobierno porteño y a cargos locales en el marco de las PASO, cuestionó la jueza el domingo.
Entre las irregularidades que mencionó la magistrada, estuvo la coexistencia en el cuarto oscuro de dos votantes, uno para sufragar autoridades nacionales con boletas de papel y otro en la máquina para el voto porteño
También se labraron actas ante la ausencia de técnicos para revisar y reparar las máquinas que presentaron inconvenientes.
«Resulta preocupante el grado de improvisación con que se han manejado tanto la empresa contratada para la provisión e instalación de las máquinas de votación, como el propio Instituto de Gestión Electoral» de CABA, advirtió la jueza en esa oportunidad.