Marcelo Bordón (55) fue sorprendido alrededor de las 21:30 del miércoles por tres sujetos encapuchados que lo esperaban en el interior de su casa ubicada en el barrio Altos del Mirador de Caleta Olivia, a menos de diez cuadras de la distribuidora de carnes perteneciente al “Frigorífico Trelew”, donde se desempaña como encargado del área operativa.
Los malvivientes habían ingresado por los fondos de la casa y estaban esperado que llegara de su trabajo conduciendo su auto VW Gold Trend de color negro (dominio LRQ 440).
Por estos días estaba residiendo solo en la casa que es propiedad de la empresa ya que su esposa había viajado con el pequeño hijo de ambos a Santiago del Estero para visitar familiares.
Apenas abrió la puerta, dos de los desconocidos lo apuntaron con armas de fuego, lo amenazaron de muerte, le ordenaron que no intentara nada e inmediatamente lo maniataron con precintos tras arrojarlo al suelo, pero no lo golpearon.
Luego le exigieron que le dijera donde tenía las llaves de una oficina y la de una caja fuerte.
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Bordón le contestó que estaban confundidos porque él no era el gerente y que solo estaba a cargo de área operativa de la distribuidora que también tiene locales en otras ciudades de la zona norte santacruceña.
Al principio los pistoleros no le creyeron pero con el transcurrir de los minutos parecieron darse cuenta que se había equivocado de víctima, pero igualmente revisaron las dependencias de la casa y se llevaron una suma de dinero no precisada que era parte del sueldo y del aguinaldo que había cobrado hace pocos días.
También se apoderaron de una computadora, de algunas prendas de vestir y del teléfono celular del encargado.
En dos o tres ocasiones escucharon el sonido de dos o tres llamadas que indicaban que eran de la esposa del encargado por lo cual el que parecía ser el jefe de la banda decidió que era mejor que se retiraran, advirtiendo a sus secuaces que la mujer podría llamar a la policía presumiendo que le preocuparía que su esposo no le respondía.
Entonces lo encerraron en el baño, le dejaron los documentos personales encima de una mesa y luego escaparon llevándose el auto de Bordón, quien pasadas las dos de la madrugada pudo desprenderse de los precintos y alertar a la policía.
El auto fue buscado por varias horas y recién en las primeras horas de esta tarde lo hallaron intacto a casi a mitad de camino entre la casa y el comercio, precisamente en el pasaje Quinquela Martín, casi esquina Juan José Paso, zona de barrio Mini Centro.
El área fue precintada por efectivos de la Comisaría Segunda, en tanto que personal de la División Criminalística procedió a la búsqueda de huellas dactilares, mientras que el de la División de Investigaciones (DDI) se encargó de buscar registros en cámaras de video particulares ubicadas en las inmediaciones, pero hasta avanzada la tarde no se tenían novedades de las investigaciones.