Apenas 7 minutos estuvo en cancha Darío Benedetto. El delantero de Boca, dolorido, se tiró al césped del Cilindro de Avellaneda y pidió el cambio.
“El aductor”, dijo cuando se acercó al banco de suplentes y Jorge Almirón le preguntó qué le había pasado.
En el puñado de minutos que tuvo en la cancha de Racing, Benedetto había tenido protagonismo ya que tuvo la chance de hacer un gol pero su cabezazo, tras el centro de Weingandt, le dio un beso al travesaño y se fue por arriba.
La lesión se produjo luego de que no pudiera aguantar bien una pelota y tratara de disputarla cerca de una banda.
La preocupación de Benedetto era grande. Su cara lo indicaba. Es que más allá de haber tenido que salir muy temprano de un clásico, puede llegar a perderse la final de la Copa Libertadores ya que apenas quedan 11 días para la definición contra Fluminense en el Maracaná de Río de Janeiro, el sábado 4 de noviembre.
No es la primera vez que Benedetto se lesiona rápidamente en un partido. El 27 de septiembre de 2018, en una derrota de Boca con Gimnasia en la Copa Argentina en Córdoba, Benedetto había jugado apenas 13 minutos y se retiró por una lesión. Fue reemplazado por Carlos Tevez.