El ministro reunió a su gabinete en medio de las gestiones con el organismo y la suba del dólar blue.
Las negociaciones con el FMI continuaron este miércoles en un clima de tensión. La comitiva que se encuentra en Washington mantuvo el segundo contacto cara a cara con el staff, en medio de movimientos en la city por la suba del dólar blue y bajo el monitoreo de Sergio Massa, que se extendió hasta altas horas de la noche.
Mientras la delegación enviada se reunía con el organismo en EE.UU, el ministro de Economía repasó el estado de las negociaciones con su gabinete y los preparó para la próxima etapa: la aplicación de medidas en caso de arribar a un acuerdo que permita despejar el panorama financiero y cambiario hasta el cambio de gestión.
«Estamos en conversaciones y Massa podría viajar el fin de semana, la discusión está tensa, se va a llegar a un acuerdo y vamos a tener que aplicar medidas», reconoció uno de los funcionarios que participó de la reunión de gabinete en el quinto piso del Palacio de Hacienda, con una parte del equipo económico.
Sucede que desde la última reunión en abril, todas las metas empeoraron y ahora el Fondo exige un mayor ajuste para corregir los «desvíos», en el marco de la quinta revisión del programa. Según trascendió, el recetario incluye desde una devaluación hasta una mayor reducción del gasto para compensar el impacto de la sequía.
En Economía, reconocen que el paquete en discusión apuntará, entre sus principales objetivos, a sumar reservas. Pero rechazan de plano un salto discreto del dólar oficial, una medida que podría provocar una hiperinflación, hundir los salarios y arruinar la campaña de Massa, quien este miércoles recibió el apoyo de la CGT.
En ese contexto, el equipo del ministro no descarta la posibilidad de avanzar en un impuesto a las importaciones que encarezca el dólar para esas operaciones, una suerte de devaluación selectiva.»Para acumular reservas, cualquier cosa es viable, perdimos un cuarto de las reservas por la sequía», explicaron en la cartera.
El FMI ratificó este miércoles que el dólar oficial está atrasado y debería valer hasta un 25% más, es decir, pasar desde los $ 267 actuales (dólar mayorista) a $ 333. Y advirtió que el frente externo del país “fue más débil” que lo deseable el año pasado y que las reservas son “precariamente bajas”.
El Banco Central perdió este miércoles US$ 264 millones de reservas y el dólar blue cerró a $ 525, una suba de $ 5, pese a que el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, anunció por redes un operativo en la city por supuestas actividades irregulares, que ningún organismo oficial confirmó.
En ese marco, el Gobierno busca flexibilizar las exigencias del Fondo para poder obtener al menos un desembolso de US$ 4.000 millones, que permita afrontar los vencimientos de fin de mes y mantener a raya el dólar en las elecciones. Esta noche Massa tenía previsto mantener un zoom con Washington a las 22.
El ministro envió el lunes por la noche al viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, el vicepresidente segundo del Banco Central, Lisandro Cleri, y el director de esa entidad, Jorge Carrera. En la últimas horas, se sumaron el jefe de asesores, Leonardo Madcur, y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo.