Responsables de seguridad y comunicaciones de los hospitales 12 de Octubre y Gregorio Marañón de Madrid, de Sanitas y del Hospital Universitario de Bellvitge de Barcelona se han dado cita esta semana en Hikvision Village para tratar los retos de la seguridad hospitalaria como nueva infraestructura crítica y abordar el valor de la seguridad en los nuevos entornos digitalizados.
Un camino hacia la digitalización total de este tipo de instalaciones que, destacan, pasa por “estar sin que te vean” para proporcionar respaldo físico y tecnológico, profesionalizar el perfil de los trabajadores del sector y la puesta en común de problemas y soluciones de los diferentes actores de la seguridad sanitaria pública y privada.
Centros sanitarios más seguros que requieren de esta evolución tecnológica para ofrecer una seguridad eficaz y optimizada, que saque partido al ingente volumen de datos e información y pueda alinearse con otros aspectos del negocio como lugares y horas de encendido de la luz, espacios y consultas “calientes” –con más flujo de pacientes– y cruce de datos con fuentes externas como la Policía para la seguridad de los pacientes.
“Para explotar la tecnología necesitamos cualificación”, destacaba Santiago García, del Hospital Gregorio Marañón, “así como una puesta común de los datos extraídos de la Inteligencia Artificial para una correcta toma de decisiones”. También resaltaba el salto de la figura del director de seguridad para relacionarte con otros directores de áreas hospitalarias y jefes de servicio al mismo nivel, una figura que no estaba presente hasta hace muy pocos años y que ahora es imprescindible en este sector enormemente tecnificado que necesita de la interpretación de gran cantidad de actividad y datos.
Los expertos también han señalado “la urgente necesidad de explotar datos de diferentes ámbitos para cruzarlos, analizarlos y extraer comportamientos para la optimización en la toma de decisiones”. El correcto análisis de los datos, así como el control de los costes de la implementación de la tecnología, son imprescindibles para no tener la necesidad de cambiar toda la infraestructura tecnológica de un centro sanitario y, así, ajustar los presupuestos, algo crítico en la sanidad pública. La integración de sistemas que permitan la convivencia de equipos que van quedándose obsoletos y la explotación de la inteligencia artificial, explican, “requiere de la participación de un perfil cualificado de seguridad desde la concepción del proyecto para que el desarrollo de la parte asistencial vaya de la mano del trabajo en seguridad y la autoprotección”.
Así ha ocurrido en el ambicioso proyecto de transformación de la seguridad en el Hospital 12 de Octubre, cuyas claves estratégicas estaban alineadas con otros directores de seguridad hospitalaria de la red asistencial madrileña en cuanto a los objetivos para crecer, a partir de ahí, hacia un gran centro de control que recoge toda la información y que mira al futuro para prever la evolución de otros edificios, homogeneizando procedimientos y respuestas que sirvan a las mejoras tecnológicas de toda la red hospitalaria.
Y es que los ponentes recordaban que, como parte integrante del Observatorio de Seguridad de Centros Hospitalarios, tienen todos un objetivo común porque comparten el 80% de los problemas y un usuario común, que es el paciente”.