Sin saber adónde la llevaría el destino, hace muchos años Nina Portela, oriunda del Oeste y con una fuerte impronta rockera y blusera, se tatuó en su brazo “Heart is a well”, el título de su tema favorito de Willy Crook.
El 2022 la sorprendió con un llamado para que participe de un concierto reunión de los Funky Torinos, la histórica banda del saxofonista fallecido el año anterior.
“Siempre uno está en la espera -dice- y va poniendo semillitas para que en algún momento surja algo que te motive, que circule otra energía, otro movimiento en la música, y cuando el productor Ezequiel Losada me llama para decirme que le encantaría que participe de esta convocatoria fue una sorpresa».
«El sabía que yo amaba a Willy y a su carrera y lo había ido a ver un montón de veces y tenía un vínculo. Me dijo que quería que cantara alguna canción y esas fueron al final 18 canciones”, agrega Portela, quien compartió la tarea de poner la voz a esas composiciones junto a Dany Jiménez.
Nina Portela, una fan de Willy Crook que terminó coprotagonizando la reunión de los Funky Torinos. Foto Guillermo Rodriguez Adami
Un largo camino recorrido
El convite para Nina llegó después de años de trabajo y estudio. Desde los 9 años comenzó con el canto y el piano y a los 15 ya se subía a un escenario con su primera banda, La Blusa, luego de ensayar varias jornadas en lo de la abuela de su mejor amigo.
“En esa pieza habíamos puesto posters de artistas de rock, de bluseros, Botafogo, el Flaco Spinetta. Además íbamos a ver bandas de rock a todos lados siempre que podíamos”, cuenta la cantante que este viernes 22 llegará al Café Berlín, por segunda vez, con su show “Blues and soul review” donde realizará un mix de canciones de los años ’60 y ’70 junto a una banda de grandes músicos que la tiene entusiasmada.
Nina Portela subió por primera vez a un escenario a los 15 años, y nunca se bajó. Foto: IG“Vamos a ir recorriendo canciones que a mí me gustaban y siempre hice. Lo vintage es lo que más me gusta”, reconoce la cantante. Y agrega: “Es música que siempre escuché y me acompañó en mi crecimiento musical, artistas que admiro como Marvin Gaye, Etta James, B.B. King, desde que empecé a cantar lo hice con música que tiene que ver con las raíces afroamericanas”.
Aunque nadie en la familia de Portela se dedica a la música, a todos les hubiera gustado. “Tienen eso de que querían ser artistas, el abuelo que quería cantar, el otro que quería tocar la guitarra; es una familia a la que le gusta mucho la joda, entonces siempre el ambiente de mi infancia era muy de música, bailábamos, cantábamos, crecimos en un ambiente así. En lo de mí abuelo llegabas y había música sonando todo el tiempo”, cuenta.
Nina también recuerda que en su casa se despertaba con los discos de Creedence, Queen y Elvis que escuchaban sus padres. Hoy, tiene tres hijos que también -como sus padres- la acompañan en cada presentación.
Coqueteó con la psicología y hasta se recibió de la carrera de Administración Hotelera, pero Portela siempre supo a lo que quería dedicarse. Por eso desde joven puso sus esfuerzos en su formación, el piano desde el juego y la experimentación y la voz como su instrumento. Nunca dejó de estudiar e incursionó, también, en la comedia musical, que le aportó seguridad, y soltura a la hora de plantarse en un escenario.
“Siempre fui bastante caradura y buscaba lo que quería”, admite. Esa determinación la llevo a cantar los fines de semana en los hoteles donde trabajaba por su profesión. “Terminaba siempre hablando en los hoteles para que me dejaran cantar, y lo lograba”, dice divertida.
Debut y gira
La cantante Nina Portela, revelación de la reunión de Funky Torinos en 2022. Foto Guillermo Rodriguez Adami-¿Cómo fue esa primera vez que se vieron con los Funky Torinos para ensayar?
-El primer ensayo se hizo en el teatro Rondeman. Caí con mi carpetita, había estudiado mucho y fue raro. Creo que para ellos debió haber sido de terror, muy movilizante. No fue cómodo para nadie. Nosotros con Dany nos sentíamos muy observados… los colores de voz, una mina cantando Willy… Los músicos deben haber pensado por qué estamos haciendo esto.
-Hasta que se acomodó y hasta se fueron de gira.
-Sí. Todo el proceso fue largo. Fueron casi tres meses de ensayo, dos veces por semana, hasta que empezamos a ensamblar y empezó a tomar color todo. Nos empezamos a soltar y a entender que estábamos ahí por algo. Empezamos a creer en el lugar que nos estaban dando. Y después fue participar constantemente de una fiesta, algo intensísimo.
A la banda también se le fueron sumando distintos músicos. La experiencia me permitió estar en contacto con un montón de artistas increíbles con los que no había trabajado nunca como Fernando Lupano, Ryan Anderson que se incorporó después, Deborah Dixon y el Conejo Jolivet, además de Patán Vidal, Juan Valentino, Miguel Tallarita y muchos más.
-Era un poco lo que él hacía en sus conciertos, ¿no? Hay algo del espíritu que lo trascendió.
-Claro, compartir la música. Creo que esa es la forma, compartir lo que hacés, abrir tu escenario. Invitar no solo a la gente sino también a los músicos a esa comunión musical que se da en el escenario.
Nina Portela recibió una gran respuesta del público cuando participó de la reunión del grupo de Willy Crook. Foto: IG-¿Cómo fue la recepción de la gente que se iba a encontrar unos Funky Torinos sin Willy?
-Fue excelente. Cuando seguimos haciendo los shows la gente cada vez nos recibía de una manera más linda. Y nos abrazó en esta situación de estar interpretando los temas de Willy. Me llenaron de mensajes increíbles diciéndome que había tomado los temas con muchísimo respeto y que hasta algunas versiones les gustaban más (risas). Pero me lo decían desde la admiración a él y desde un lugar re copado.
-¿Qué descubriste de la figura de Willy después de haber transitado este proceso, haberte metido en sus canciones y haber compartido con su banda?
-Empecé a darle a las letras una interpretación que no le daba antes, y eso me acercó mucho más a la persona. Willy tenía su lado encantador y era un seductor de la vida, pero pude descubrir que tenía un lado muy oscuro en sus letras y en su personalidad. Como que era un complemento la cosa seductora de un lado y del otro la soledad, lo introspectivo. Hay algo muy nostálgico en sus canciones.
Estar con la gente que él estaba, que convivió, que todos me contaran anécdotas de su vida tan intensa, me hizo conocer al artista desde otro lugar. Lo humanizás, lo bajás a tierra.
Próximos shows y proyectos
El flyer del próximo recital de Nina Portela, este viernes 22 en Café Berlín.Después del derrotero Willy y de este concierto del viernes en un Café Berlín, que se convertirá por una noche en una especie de club musical de los años ’60 y ’70 con clásicos de los géneros soul, blues, rock, jazz que formaron a Portela, la cantante se dedicará a producir su tercer disco. La idea, será versionar canciones de rock nacional en su personal estilo y con la participación de varios artistas.