Ya completamente lanzada en la carrera por la conducción del Partido Justicialista, Cristina Kirchner se reunió este lunes de manera sorpresiva en el Instituto Patria con el triunviro cegetista Pablo Moyano y los jefes de otros dos gremios.
Se interpretó la jugada de la ex presidenta como un intento de meter una cuña en la central obrera peronista. Su conducción históricamente se muestra impenetrable para el kirchnerismo.
La reunión causo enojo en el gremio de Camioneros, según trascendió. Hugo Moyano, jefe del clan familiar y número uno del sindicato, no había avalado que su hijo fuera al encuentro. Algo más: Moyano padre ya avisó en círculos gremiales que Camioneros no se sumará al paro que los gremios del transporte prevén hacer el 17 de octubre contra el Gobierno.
La decisión debilitará mucho cualquier medida de fuerza que hagan el resto de los sindicatos de la actividad. Tras el encuentro de su hijo con Cristina, Hugo Moyano habría decidido que Pablo no vaya al plenario de la Confederación de Gremios del Transporte de este martes en la que se resolverá si hay paro.
La decisión de Pablo Moyano de ir a ver a Cristina sorprende más porque hace apenas un mes el sindicalista la había cuestionado públicamente: «No la entiendo, sus cartas no suman para nada». Fue tras la publicación, hace un mes, de un texto en el que la ex presidenta criticaba al peronismo y al peronismo.
Reunión en agosto del Consejo Directivo de la CGT. Foto: Emmanuel Fernández.La reunión en el Instituto Patria fue organizada por el senador de La Cámpora Mariano Recalde, dijeron las fuentes consultadas. Tiene vínculos de larga data con el sindicalismo. Su padre, Héctor Recalde, fue durante años abogado de la CGT y asesor legal del propio Hugo Moyano.
En el encuentro también estuvieron dos sindicalistas que juegan cerca de Pablo Moyano, Graciela Aleña, de Trabajadores Viales, y Pablo Flores, de los empleados de la AFIP. El camionero fue a la reunión con su hijo Nicolás.
Como contó Clarín, Cristina está lanzada a conseguir apoyos para armar una mesa de unidad en el Partido Justicialista. Ella misma blanqueó sus intenciones en una carta que difundió este lunes, previo a que se conozca a decisión de la Cámara de Casación -el 13 de noviembre- sobre su condena en la causa Vialidad.
Meter un pie en la CGT va en ese sentido.
Cerca de Cristina aclararon de cualquier manera que Pablo Moyano no indicó en el encuentro que fuera a apoyarla en su candidatura para presidir el pelota. Aunque la lectura política que se hizo fue que sí.
«Hay una excelente relación entre los dos», se limitaron a decir en el Instituto Patria. Aunque la reunión fue este lunes, en el Patria no informaron del encuentro. Solo confirmaron a Clarín que había ocurrido.
En la conducción de la CGT el encuentro provocó ruido. En la central entienden que tras la derrota electoral del año pasado se debe abrir paso a una renovación en la conducción del partido.
«Hay que tender puentes con las distintas vertientes del peronismo, no encerrarse siempre con los propios», observa un dirigente de peso de la central peronista.
Cristina Kirchner saluda a la gente que marchó en defensa del presupuesto universitario, la semana pasada.También entienden que la movida de Cristina está centrada exclusivamente en el AMBA y que deja fuera de juego al peronismo del resto del país.
«Es un juego peligroso. Van a lograr que los gobernadores peronistas, Osvaldo Jaldo, Raúl Jalil y otros decidan quedarse afuera del PJ. Si es así el peronismo va a seguir perdiendo gobernaciones provinciales».
Más allá de lo que haga Pablo Moyano de forma individual, en la CGT aseguran que no se sumarán al esquema de Cristina para presidir el partido.
«Lo que manda hoy es la situación socio-económica, no la presidencia del peronismo», apunta un capo cegetista.