Un documento que circula entre los dirigentes de AFA considera redituable, eficiente y en sintonía con la FIFA y Conmebol a un certamen con más participantes.
La idea de eliminar uno de los tres descensos previstos hasta 2029 tiene un objetivo más allá de evitar la sangría tan temida por los clubes: quienes promueven la reforma al estatuto ven a la competencia de 28 equipos de la Liga Profesional con un funcionamiento óptimo, que «no debe cambiarse» y por el contrario exhortan a «sostener y potenciar».
Todos los asambleístas y dirigentes que forman parte de la construcción diaria del fútbol local recibieron un borrador con ocho puntos que fundamentan los motivos por los cuales el torneo de Primera División debe sostenerse del mismo modo que en los últimos tres años: con 28 equipos, ni uno más ni uno menos.
Aunque con distintos argumentos y un desglose propio de la actualidad, muchos de los aspectos del borrador al que accedió Clarín están anclados en la misma fundamentación que Julio Grondona utilizó, en una de sus últimas voluntades, para ampliar la máxima categoría con 10 nuevas plazas, Aquel torneo de 30 equipos que entró en vigor en 2015 suponía una mejora en los ingresos por televisación, entonces la única usina de dinero.
Sin embargo, el documento no tiene respaldo para sus afirmaciones, ya que no se apoya en datos que indiquen el incremento de la masa societaria en clubes de Primera, ni los aspectos que podrían aportar integrantes de los equipos que encabezan los entrenadores.
Justamente son las empresas que explotan los derechos audiovisuales las que insisten desde su llegada en la necesidad de acotar a 20 los competidores del producto que televisan. En el primer punto de los ocho, se consigna que «la TV» apoya la posibilidad de sostener la competencia con 28 equipos, a la vez que señala «el incremento sostenido en los niveles de rating», que no detalla.
Según el borrador, «el formato actual no constituye una variable negativa» para los intereses de la TV y que, incluso, el modelo de negocios basado en suscriptores «se potencia y amplía» con la cantidad de equipos que integran la oferta.
Otro de los ejes argumentativos está espejado en las modificaciones que implementaron FIFA y Conmebol para los torneos que organizan. Los ejemplos puntales señalan al próximo Mundial masculino 2026, que pasará de 32 participantes a 48, y la incorporación de zonas en la Copa Sudamericana en lugar de partidos únicos y los 16avos de final que suman más partidos a la competencia.
Los motivos más desopilantes
En líneas generales, y más allá de las argumentaciones de mayor o menor nivel de precisión, hay algunos aspectos que intentan apuntalar los beneficios del torneo de 28 que carecen de fundamentos o comparaciones irracionales.
Uno de ellos indica que la consagración de Selección Argentina luego de 36 años con mayoría de futbolistas formados en los clubes de la Liga Profesional, constituye un indicador «claro de que el formato y cantidad de equipos no afecta en la competitividad y desarrollo de los jugadores».
Para contraponer a las críticas que afirman que las ligas más competitivas del mundo tienen menos participantes, el último de los puntos compara a la Liga Profesional con la Major League Soccer (MLS) que organiza una competencia de 30 equipos sin descensos y la Liga MX de México, que lleva tres años sin ascensos ni descensos para equilibrar sus finanzas. Pequeña aclaración: ambas tienen un sistema de franquicias, donde las plazas se compran.