Fue en los instantes previos al gol ante Nashville, cuando el 10 parecía ajeno al juego hasta que apareció y la clavó en el ángulo.
Pep Guardiola conoce y mucho a Lionel Messi. El español dirigió al astro argentino en Barcelona entre los años 2008 y 2012, quizá los más gloriosos en la historia del club, conquistaron 14 títulos juntos y el DT vivió de cerca la explosión del 10 en Europa.
El buen vínculo entre ambos se mantuvo siempre, y Pep lo llenó de elogios cada vez que pudo a lo largo de su carrera, que siguió en el Bayern Munich y hoy lo encuentra campeón de la Champions con el Manchester City. Una vieja reflexión de Guardiola sobre Messi vuelve ahora que el 10 muestra su magia en el fútbol de los Estados Unidos.
Hace unos años, Guardiola se refirió a Leo en el documental «This is football», de Amazon Prime. Al DT le hicieron una pregunta: “¿Por qué Messi no corre como los demás?”. Y su respuesta fue genial.
“No está corriendo, pero siempre está mirando lo que pasa. Huele los puntos débiles de la línea defensiva. Después de 5 o 10 minutos, tiene el mapa, en los ojos, en su cerebro, para saber exactamente cuál es el espacio y cuál es el panorama. Es como estar en la jungla y tener que sobrevivir. Y él sabe que si se mueve aquí y allá, tendrá más espacio para atacar”, concluyó el español.
Messi, caminata y golazo ante Nashville
El análisis de Guardiola quedó reflejado cuando promediaba el primer tiempo del partido entre Inter Miami y Nashville, en la final de la Leagues Cup. El equipo rosa la pasaba mal, no encontraba la pelota y parecía afectado por el ambiente que generaba el público local. ¿Y Messi? No la tocaba, hasta que la tocó.
Fue en el minuto 23, Leo apareció en el borde del área para tomar un rebote, se sacó a un hombre de encima y pateó entre varios defensores para clavarla en el ángulo. Golazo y 1-0, el primer capítulo de una noche que se terminaría definiendo en los penales.
Días después, en las redes sociales apareció un video mostrando los instantes previos a ese zurdazo maravilloso del 10: Leo camina, mira, va hacia un lado y hacia el otro, se acomoda en un costado y parece no estar en partido. Hasta que en un momento acelera y, como dijo Guardiola, ataca.
Fue el gol 37 de Messi en las 42 finales que disputó en toda su carrera y su décimo en la Leagues Cup, torneo que lo tuvo como goleador y MVP, con papel rutilante en cada uno de los 7 encuentros que le tocó jugar. Todo eso a pesar de que por momentos parezca que «camina».