Se patentaron 33.461 unidades, 4,7% por debajo del mismo mes del año anterior. En el semestre se vendieron 238.826, un 7,9% por arriba.
Los patentamientos de motos sumaron en junio 33.461 unidades, lo cual representó una caída de 4,7% contra el mismo mes del año anterior, según informó la Asociación de Concesionarios Automotores (ACARA). Si bien la caída de ventas de junio es la tercera consecutiva, el acumulado en lo que va del año sigue dando hacia arriba: en el primer semestre, las ventas de motos cero kilómetro totalizaron 238.826 unidades, 7,9% por encima del primer semestre de 2022.
Aun con las caídas, el ritmo de venta apunta a un mercado que por tercer año consecutivo tendrá mayor cantidad de motos cero kilómetro que de autos.
En este mercado, el producto predominante (casi siete de cada diez unidades vendidas) son las motos de 110 centímetros cúbicos, las denominadas “urbanas y baratas”.
La japonesa Honda siguió liderando el mercado con 8.756 unidades, seguida por Motomel (4.196), Corven (3.767) y en cuarto lugar quedó Zanella (3.274 unidades), una empresa que no forma parte del grupo Corven pero en la cual tienen participación algunos de sus accionistas. En quinto lugar se ubicó Gilera, con 3.230 unidades.
El ranking de los modelos más vendidos sigue encabezado por la Honda Wave 110, en tanto la la Motomel B110 pasó del cuarto al segundo lugar. La Corven Energy 110 By Corven quedó tercera y la Gilera Smash en cuarta posición (ver infografía).
Las motos en la Argentina son ensambladas en formato IKD, lo cual significa que llegan completamente desarmadas, en cajas.
Con ese esquema de producción, los patentamientos fueron predominantemente “nacionales”, con una participación de 98,7%, contra apenas 1,3% de motos importadas.
Hace más de seis años que la disparidad entre motos “nacionales” e importadas es del orden de 9 a 1 en favor de las que llegan en formato IKD, en su mayoría desde China y en menor medida desde India y Brasil.
Aun así, el rigor del cepo cambiario se está haciendo notar en este mercado: la incidencia de modelos 100% importados en los primeros seis meses del año es la más baja desde 2017.
El actual régimen de motopartismo les exige a las ensambladoras que incorporen un mínimo de 2% de partes locales por cada unidad, y que el promedio de partes locales por empresa sea de 9%.
A cambio, el Gobierno les bonifica a esas empresas los aranceles de importación, que en el caso de los kits importados desde fuera del Mercosur ascienden a 20%. La importación se hace al tipo de cambio oficial.
Ese régimen salió en febrero de 2019 a través del Decreto 81 del gobierno de Macri, el 81/19, con una vigencia de cinco años y la exigencia de que la integración de piezas locales por empresa subiera de un 5% inicial en 2019 a 9% este año.
Si bien algunas marcas llegan a tener una participación de 12% a 15% de partes locales, el promedio del sector no llega al 10%.
Según el decreto de prórroga de este régimen a partir de diciembre, que fue publicado en mayo, durante los próximos cuatro años las ensambladoras deberán aportar una mayor integración de partes locales hasta llegar a un piso de 15% por cada moto.